El Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) emitió un comunicado a la opinión pública este martes, previo a la reunión del Consejo de Ministros, en el que afirma que Uruguay se encuentra transitando un escenario de “transmisión comunitaria intensa y sostenida” del coronavirus. Advierten que los 1.200 casos nuevos en promedio semanal es el nivel máximo desde que comenzó la pandemia, y la ocupación de CTI -con 131 camas ocupadas hasta el lunes- también llegó a su máximo.

El GACH retoma el documento publicado el 7 de febrero, donde sugerían diferentes medidas en caso de llegar al escenario actual. Según ese documento, actualmente Uruguay se encuentra en un “escenario de TC3 [transmisión comunitaria nivel 3] con crecimiento no controlado hacia TC4”, siendo este el nivel más alto de la escala de transmisión comunitaria del virus.

Agregan que según la escala de la Organización Mundial de la Salud, el sistema de salud uruguayo está en un nivel moderado de ocupación, pero puede “rápidamente derivar hacia el nivel limitado”. Actualmente, los CTI están en zona amarilla, de “alerta”, por el aumento constante de pacientes cursando la enfermedad que requieren cuidados intensivos, ya que se ve reducida su capacidad promedio de respuesta y funcionamiento, y esta situación está “aún más comprometida en el norte del país”, afirman.

A pesar de que el GACH entiende que es “esencial tomar un conjunto de medidas que apunten a la disminución sustancial del número y duración de los contactos entre las personas”, resalta “la necesidad de proteger el sistema educativo”.

Sobre este punto, detalla que se debe prestar especial atención a la educación inicial y primaria, así como a los primeros años de educación media, “enfatizando la generación de ámbitos seguros desde el punto de vista sanitario dentro de las instituciones educativas”. Asimismo, se solicita “el máximo apoyo de comportamiento de las familias y todos los integrantes de las comunidades educativas” para evitar llevar el coronavirus a los centros.

En esta línea, también se resalta la necesidad de mantener “tanto como sea posible” la atención en salud de todos los eventos no relacionados a la covid-19, incluidas las consultas médicas presenciales.

El documento firmado por los tres coordinadores detalla que las medidas planteadas en febrero apuntan, por un lado, al comportamiento de los individuos y, por otro, a acciones que debe llevar adelante el gobierno nacional. Sobre estas últimas aclaran que pueden tomarse al unísono o diferidas, “balanceando las relaciones costo-beneficio”.

A su vez, resaltan que a pesar de haber iniciado el plan de vacunación, los primeros resultados se verán en meses, ya que recién después de 15 días de administrada la segunda dosis se logra el mayor grado de respuesta inmunológica.

Por esta razón, señalan que será necesario mantener las medidas de precaución ya instaladas durante varios meses más y subrayan que es necesario “disminuir muy significativamente los contactos, interacciones, mantener burbujas sociales pequeñas y sin mezclar, evitar reuniones con no convivientes y no asistir a eventos sociales”.