El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, aseguró este martes que a su criterio “tiene escaso sentido” seguir informando a diario la cantidad de nuevos contagios de coronavirus. “Me siento en la libertad de decirlo: lo más importante es ver el nivel de repercusión que tiene ómicron en internados graves y en fallecidos; creo que no tiene tanto sentido [reportar los casos diarios], pero en virtud de que se ha mantenido una política de transparencia, lo seguimos manteniendo en acuerdo con Presidencia”.

El ministro opinó que también debería cambiarse el criterio de los hisopados. Tal como había adelantado este lunes, reafirmó en diálogo con la radio Sarandí que “en el tema del testeo hay que ir hacia una racionalización en cuanto al tema de las definiciones de testeo formal, algo que posiblemente se conozca mañana”. En este sentido, la propuesta del ministerio retoma algunos de los puntos planteados por el Sindicato Médico del Uruguay, que sugería centrar el hisopado en las personas sintomáticas o en aquellas que tienen mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave.

Así las cosas, el ministerio última detalles para limitar el hisopado a algunas personas, con la libertad de que “la gente que quiere saber por saber” tenga “otras alternativas”, como el hisopado coordinado en farmacias, aunque hasta el momento hay sólo habilitadas en ocho departamentos del país, o como los test nasales domiciliarios que se podrán vender también en farmacias dentro de 15 días, según anunció el ministro.

“¿Qué viene después de ómicron? No lo sé”, preguntó y respondió Salinas, aunque agregó que, en base a lo que está sucediendo en otras partes del mundo, “es esperable un gran aumento de casos, que aumenten también las internaciones y los fallecidos, pero luego bajarán los casos. Lo que es esperable es que esto se mantenga y que luego baje en torno a la segunda quincena de febrero, puede ser un poco antes o después, porque tenemos un país con muchas terceras dosis”, estimó.

En concreto sobre lo que está pasando en este momento, Salinas dijo que está dentro de lo esperable según el desempeño de ómicron en otras partes del mundo, pero que Uruguay corre con la ventaja de una amplia vacunación en la población, que incluye no sólo el esquema inicial sino una dosis de refuerzo. En esta línea recordó los datos brindados este lunes por el Ministerio de Salud Pública (MSP), entre los que se destaca que la mortalidad que provoca el virus es mucho mayor en personas que no tienen vacunas en comparación con las que sí las tienen.

“Los números siguen siendo los números. La tasa de mortalidad en enero de los no vacunados es de 10,6 por 100.000 habitantes y la de los que tienen la tercera dosis es de 1,08; es diez veces más protección, tenemos que ir por ese nuevo paradigma que es la tercera dosis”, resumió el jerarca de la salud.

Salinas también se refirió a la incidencia que tuvieron los turistas en el aumento de casos y descartó de plano que sea significativa. “Fue marginal. Tenemos el número de turistas infectados que es menor, porque ingresaron vacunados y con PCR negativo”, dijo, y agregó que “ómicron se rastreó al 10 de diciembre, así que ahí había más uruguayos que viajaron y regresaron al país que extranjeros. La [variante] ómicron ingresó acá por los turistas uruguayos que salieron a pasear, estaban seguros con dos dosis o tres dosis y trajeron la ómicron”. A su entender, la principal incidencia de los turistas está en la sobrecarga de los puestos de hisopados en el este, ya que para regresar a sus países necesitan realizarse en Uruguay un test de PCR.

MSP se reúne con Ministerio de Trabajo para analizar certificaciones por covid-19

Dentro de las consecuencias de la segunda ola de casos en el país está el hecho de que muchos trabajadores deben certificarse por enfermedad y aislarse, pero la saturación en el primer nivel de atención implica que haya demoras para acceder a la consulta médica que derive en un hisopado. Por esta razón se reúnen en la tarde del martes jerarcas del MSP con colegas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, para avanzar en una nueva normativa de certificación que tenga en cuenta la situación puntual del sistema sanitario.

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