Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina y Uruguay se prepara para decir presente con representantes de seis deportes desde el 23 de julio, fecha de la ceremonia inaugural en el Estadio Olímpico de Tokio. Teniendo en cuenta el historial de nuestro país, en estos seis deportes sólo el remo supo estar presente en el medallero, mientras que la vela y el atletismo cuentan con un ganador de diploma olímpico, ambos en la última década. A continuación, repasamos los principales datos y hechos destacados en la historia olímpica de cada uno de los deportes que tendrán celestes en acción.

Remo

El remo celeste es el deporte más ganador en cantidad de medallas en los Juegos Olímpicos para nuestro país, con cuatro de las diez preseas obtenidas en la historia. Eduardo Risso, plata en Londres 1948, y Guillermo Douglas, bronce en Los Ángeles 1932, se subieron al podio en single Scull, mientras que en doble Scull hicieron lo propio Juan Antonio Rodríguez y Williams Jones en Londres 1948 y Juan Antonio Rodríguez (que repitió) con Miguel Seijas en Helsinki 1952, ambas de bronce.

Uruguay participó en el historial en 16 ediciones de los Juegos Olímpicos, siendo representado por 34 deportistas (todos ellos varones) hasta la actualidad. El de mayor cantidad de participaciones es Rodolfo Collazo con tres (Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012).

El representante más joven en formar parte de estas citas en todos los deportes corresponde al remo y fue Daniel Jorge, quien con 13 años compitió por nuestro país en la edición de Munich 1972.

Además, este deporte cuenta con cuatro abanderados en el historial: Guillermo Douglas en Los Ángeles 1932, Luis Aguiar en Roma 1960, Jesús Posse en Seúl 1988 y Rodolfo Collazo en Londres 2012.

En la edición japonesa, Uruguay estará nuevamente representado por el doble par ligero que conformarán Felipe Klüver y Bruno Cetraro.

Vela

La vela cumplirá en Tokio su 15ª presencia olímpica, la décima consecutiva, con 21 varones y tres damas que vieron acción en la cita.

En una sola ocasión Uruguay pudo participar con tres barcos, en Río de Janeiro 2016, cuando Dolores Moreira (clase Láser radial), Alejandro Foglia (Finn), Pablo Defazio y Mariana Foglia (Nacra 17) estuvieron en competencia.

En otras cinco ediciones la vela compitió con dos barcos (Londres 1948, Seúl 1988, Atlanta 1996, Atenas 2004 y Londres 2012), algo que se repetirá en la cita japonesa con Lola Moreira en Láser radial y Pablo Defazio junto a Dominique Knüppel en Nacra 17.

En cuanto a cantidad de tripulantes, la edición con más participantes fue Seúl 1988, cuando fueron cinco los navegantes, tres en la clase Soling y dos más en Star. Por entonces, Luis Chiaparro –entrenador de Lola Moreira– compitió en Soling junto al destacado Horacio Carabelli y a Héber Ansorena, mientras que Bernd Knüppel –padre de Dominique– participó en Star junto a Alejandro Ferreiro.

El mejor resultado hasta el momento data de Londres 1948, cuando Félix Sienra, en clase Firefly, llegó sexto. El que le sigue es bastante reciente y fue también en Londres, pero en 2012, cuando Alejandro Foglia culminó octavo en clase Láser y ganó el diploma olímpico.

Alejandro Foglia fue además abanderado en Beijing 2008, al igual que Ricardo Fabini en Barcelona 1992. La última galardonada con esta distinción fue Dolores Moreira en Río de Janeiro 2016.

El mismo Jano Foglia tiene cuatro participaciones olímpicas (Atenas 2014, Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016) y es uno de los tres celestes con más presencias en la historia junto con Milton Wynants (ciclismo) y Andrés Silva (atletismo).

Alejandro Foglia. (archivo, mayo de 2016)

Alejandro Foglia. (archivo, mayo de 2016)

Foto: Santiago Mazzarovich

Tenis

El tenis cuenta en su historial con dos participaciones olímpicas celestes, que datan de las citas de 1996 y 2016.

Marcelo Filippini viajó a la edición de Atlanta y llegó a la segunda ronda del evento, tras derrotar en la primera al ecuatoriano Luis Adrián Morejón 7-6 (3), 5-7 y 6-1 y más tarde perder en dieciseisavos de final con el italiano Renzo Furlan 5-7 y 2-6.

Pablo Cuevas compitió en Río de Janeiro 2016, donde también cayó en la segunda ronda con el local Thomaz Bellucci 2-6, 6-4 y 3-6, luego de ganarle en el debut al georgiano Nikoloz Basilashvili 6-3, 6-7 y 6-3.

El salteño ya se aseguró su presencia en Tokio 2020 también en la modalidad individual, la segunda al hilo.

Atletismo

El atletismo celeste participa en los Juegos Olímpicos desde la edición de 1948, con un total de 28 participantes en su historia, 19 hombres y nueve mujeres hasta la cita de Río de Janeiro 2016.

El participante más joven en el historial celeste del atletismo fue Andrés Silva cuando corrió los 400 metros llanos de Atenas 2004 con 18 años y 147 días. Al igual que el velerista Alejandro Foglia y el ciclista Milton Wynants, suma cuatro participaciones olímpicas.

El de mayor edad fue Ricardo Vera con 33 años y 317 días en Atlanta 1996; es el deportista que ostenta la segunda mejor actuación de Uruguay al finalizar en el puesto 12 de los 3.000 metros con obstáculos y llegar a la final de la prueba en Barcelona 1992.

Fue superado por Emiliano Lasa, que finalizó en la sexta colocación en salto largo en la pasada edición de Río de Janeiro, ganando el diploma olímpico con una labor brillante.

Uruguay tiene también tres abanderados procedentes del atletismo. La primera del historial es Estrella Puente en Helsinki 1952, seguida por Darwin Piñeyrúa en Munich 1972 y Mónica Falcioni en Sydney 2000.

Las pruebas con más actividad de los celestes, de las 20 en las que se participó en los 16 Juegos Olímpicos en que hubo presencia en este deporte, fueron los 100 y 200 metros llanos, con seis celestes en acción en cada una de ellas.

Por último, cabe destacar que la delegación más grande de este deporte en el historial también pertenece a la edición brasileña de 2016, con seis integrantes. Los hermanos maratonistas Martín y Nicolás Cuestas, que compartieron esa prueba con Andrés Zamora, Déborah Rodríguez (800 metros), Emiliano Lasa (salto largo) y Andrés Silva (400 metros con vallas).

Natación

La natación celeste cuenta con 25 deportistas que representaron al país en 15 ediciones de los Juegos Olímpicos y es el deporte con más participación femenina de la historia, con 12 competidoras que vieron acción.

En los Juegos Olímpicos de 1968, Ana María Norbis logró el octavo puesto en las pruebas de 100 y 200 metros pecho y resultó sexta en la semifinal de relevos de 4x100 metros combinados. La prueba de 100 metros pecho se estrenaba en 1968 y Norbis logró el récord olímpico en la primera manga (1:17.4) y semifinal (1:16.7), pero en la final registró 1:17.3 y la yugoslava Ðurđica Bjedov bajó su récord en un segundo.

Otro resultado destacado fue el décimo lugar obtenido por Carlos Scanavino en los 1.500 metros estilo libre en Los Ángeles 1984, con la particularidad de que su hija, Antonella, también fue olímpica en Beijing 2008, instancia en la que culminó 48ª en los 100 metros mariposa.

También se dio en reiteradas ocasiones la participación de duplas de hermanos, como sucedió con Pablo (Sydney 2000, Atenas 2004) y Martín Kutscher (Atenas 2004 y Beijing 2008), y con Gabriel (Londres 2012) y Martín Melconian (Río de Janeiro 2016).

La natación tuvo dos abanderados: Ana María Norbis en México 1968 y Serrana Fernández en Atenas 2004.

En Tokio tendrá dos representantes que consiguieron el cupo por universalidad. Son Enzo Martínez (50 metros libre) y Nicole Frank (200 metros combinado).

Judo

El judo celeste tendrá su sexta participación en los Juegos Olímpicos. Hasta el momento registra la presencia de cinco deportistas en el historial.

El primero en acceder a la máxima cita deportiva fue Leonardo Steffano en la categoría de menos de 65 kilogramos de Barcelona 1992 y luego repitió en Atlanta 1996, edición en la que también estuvo Willian Bouza en menos de 95 kilogramos, finalizando ambos en la 21ª colocación.

En Sydney 2000 el que nos representó fue Álvaro Paseyro en menos de 81 kilogramos, quien selló la mejor actuación histórica al finalizar en la quinta colocación. El nacido en Francia y nacionalizado uruguayo venció al uzbeco Farkhod Turayev en la segunda ronda, al mongol Tsend-Ayuushiin Ochirbat en cuartos de final y cayó con el japonés Makoto Takimoto en las semifinales. Eso lo llevó al repechaje, donde triunfó sobre Kwak Ok-Chol, de Corea del Norte, y en la pelea por la medalla de bronce fue derrotado por el portugués Nuno Delgado.

El judo estuvo ausente en dos ediciones hasta que retornó con Juan Romero a la cita de Londres 2012 (finalizó 17º en menos de 90 kilogramos) y, cuatro años después, a Río de Janeiro 2016 con Pablo Aprahamian (fue 17º en menos de 100 kilogramos).

En Tokio será el turno del menor de los Aprahamian, Mikael, que competirá en hasta 81 kilogramos, en lo que marcará la tercera presencia consecutiva del judo a nivel olímpico.