Tras un acuerdo entre el gobierno español, presidido por Pedro Sánchez, y el de Portugal, dirigido por António Costa, con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se sumó a Ucrania a la candidatura para organizar el Mundial de 2030, con la idea de que uno de los grupos de la primera fase de la competencia se dispute en Ucrania, luego del Mundial de Qatar 2022 y el siguiente, que será en Estados Unidos, Canadá y México en 2026.
La candidatura europea ya ha ido anunciando avances en logística y organización en las ciudades que serían sede, basándose en los requisitos que se pidieron para la elección del Mundial 2026.
El hecho de sumar a Ucrania, que está en guerra desde febrero de este año, cuando comenzó la invasión de Rusia, proviene del objetivo de fomentar la paz por medio del fútbol, según explicaron las autoridades de los tres países.
Según The Times, que informó sobre de la candidatura europea, se oficializaría este miércoles y desde la FIFA se exigirán garantías de seguridad, pero se espera que dentro de ocho años, la guerra haya concluido desde hace tiempo y la reconstrucción de Ucrania sea completa.
Esta postulación compite con la de Uruguay, Paraguay, Argentina y Chile, para la cual Uruguay está corrigiendo 80% de las carreteras, haciendo puentes y tratando de que todos los aeropuertos sean internacionales. Esta fusión cuenta con la ventaja de que en 2030 se celebrará el centenario del primer Mundial, para el que se construyó el estadio Centenario.
La candidatura latinoamericana se presentó en agosto en el estadio Centenario.
Otra de las posibles candidaturas es la de Marruecos, que todavía no ha confirmado los detalles.