La primera semana de vuelta a clases luego de las vacaciones de julio comenzó con maestros de Montevideo en conflicto por falta de cobro de complementos a sus tareas habituales. Desde la semana pasada la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu) advierte que los docentes no cobran desde marzo el complemento por trabajar con estudiantes de práctica ni el que corresponde a las tutorías de inglés por videoconferencia, situación que afecta a unos 600 maestros, según informó la secretaria general del sindicato, Daisy Iglesias.

En una reunión que los representantes del gremio mantuvieron con el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) los consejeros habían transmitido tranquilidad, ya que el dinero para el pago de los adeudos se había liberado el 30 de junio. Sin embargo, hasta este lunes, según informó Iglesias, los pagos no se habían concretado, por lo que los maestros de Montevideo comenzaron a tomar medidas: no se recibirán estudiantes de formación docente en las escuelas de práctica, habilitadas de práctica y Aprender, y tampoco se realizarán tareas de tutoría en las clases de inglés hasta que se pague lo adeudado.

“En definitiva, nos dijeron que están tratando de aclarar dudas en la liquidación de junio, ya que no coinciden los dineros asignados con el total de maestros a los que se les debe pagar. Quedamos muy sorprendidos porque eso significa que no estaría pronta la liquidación de ese mes. Esperamos que, como dice el comunicado que nos mandó el consejo, el pago se efectúe esta semana”, detalló la dirigente.

En el Parlamento

El miércoles 5, una delegación de Ademu irá a la comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Representantes para plantear a los diputados la situación en la que se encuentran con el atraso en los pagos. “Estamos convocados para hablar de la situación de los maestros adscriptores y las tutorías de inglés, pero pensamos señalar que esto no se da aisladamente. Hay gente que tuvo cero falta pero está esperando pago del presentismo; hay cargos muy importantes, como los inspectores de grados superiores, que esperan cobrar la dedicación total, y esperamos también pagos atrasados de salas”, informó Iglesias.

Asimismo, destacó que se han comunicado con otras filiales de Ademu en distintos departamentos y esta situación se repite en varios lugares. Iglesias aseguró que en la ciudad de Canelones los docentes tampoco recibieron el pago por escuela de práctica y los colegas “estarían planteando a su sindicato la adopción de medidas similares a las que se tomaron en Montevideo”.

Comienzo de clases

La semana pasada, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) informó que obtuvo la habilitación del Ministerio de Salud Pública para aumentar la frecuencia de las clases presenciales. En el caso del CEIP la dinámica implica que cada grupo siga dividido en dos, como hasta ahora, pero con la posibilidad de extender la jornada hasta tres horas y media. Además, se dispuso que durante una semana uno de los subgrupos concurra tres días, mientras que el otro subgrupo lo hace los dos días restantes, y a la siguiente semana se intercambien.

“Queremos plantear, y lo hicimos en el CEIP, la importancia de aclarar que no es que a partir de este lunes vayan todos los niños todos los días. Eso sería imposible mientras rija el protocolo sanitario que exige un metro y medio de separación y tiempos especiales de limpieza”, puntualizó Iglesias.

Según relevó Ademu durante la primera jornada de regreso a clase, “algunas familias malinterpretaron los mensajes públicos y exigieron que a partir de este lunes estuvieran sus niños todo el horario, todos los días en la escuela, y esto es algo que no se puede hacer”, señaló la sindicalista, y agregó que este miércoles tampoco habrá clases en las escuelas del país porque el CEIP dispuso que se hagan ese día las Asambleas Técnico Docentes.

Iglesias comentó que advirtieron al CEIP y al Consejo Directivo Central de la ANEP que “la implementación de la flexibilidad tiene que considerar el tiempo para el teletrabajo, porque hay familias que no mandan sus hijos a clase y que pueden sentir que sus niños son abandonados en relación con las otras propuestas pedagógicas”. En este sentido, Iglesias comentó que con la extensión de la jornada presencial a tres horas y media sólo quedaría media hora para el trabajo en línea, por lo que es muy importante que los grupos docentes se organicen de forma tal que puedan asegurar la conexión virtual con los estudiantes. Para eso, indicó, se pueden amparar “en la circular 59 del CEIP que dice que los equipos docentes tienen la posibilidad de contextualizar el planteo a cada situación”.