La ley de urgente consideración (LUC) modificó decenas de artículos de la Ley General de Educación de 2008, pero uno de los cambios comenzará a aplicarse el viernes 5 de febrero, y es la desaparición de los consejos de educación tal como existen actualmente. Ya no serán tales el de Educación Inicial y Primaria (CEIP), el de Educación Secundaria (CES) y el de Educación Técnico-Profesional (CETP); el único que se mantiene como consejo es el de Formación en Educación.

Estos tres consejos pasarán a ser direcciones generales, dirigidas por un director general y un subdirector, y la nueva dirección no contempla la integración de un representante electo por el cuerpo docente, como establecía la Ley de Educación. De esta forma, a partir del viernes 5 no existirán órganos colegiados ni representantes electos por los docentes. El jueves 4 termina el período por el cual fueron electos los actuales consejeros en representación docente: Gabriela Verde del CEIP, Carlos Rivero del CES y Freddy Amaro del CETP. En el caso de Amaro, es titular desde febrero de 2016, mientras que Verde y Rivero fueron suplentes de Pablo Caggiani e Isabel Jaureguy, respectivamente, quienes renunciaron al cargo en 2020 y 2019. La otra diferencia entre ellos es que mientras que tanto en Primaria como en Secundaria los representantes fueron elegidos a través de las listas respaldadas por el PIT-CNT, en el caso de Amaro, si bien es afiliado de la Asociación de Funcionarios de UTU, fue candidato por otra lista, integrada por docentes de varios partidos políticos, e implicó una alianza con otro de los entonces candidatos a representante docente en el Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, hoy presidente del Codicen por el Partido Colorado.

Experiencia en el territorio

Estos son días de cierres para Verde, que está armando informes sobre los temas a los que hacía seguimiento en la división interna de tareas en el CEIP, para entregar a la secretaría general. “Las auxiliares de servicio, las cooperativas, las situaciones que trabajamos desde el área social con Escuelas Disfrutables, Maestros Comunitarios”, enumera. Después también vendrá la presentación de un informe ante la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria.

Para la consejera, al desaparecer el rol del representante de los docentes “se pierde la posibilidad de un vínculo horizontal entre autoridades y trabajadores”, que, a su entender, “rompió muchos mitos respecto de que las autoridades tienen que gestionar alejadas del lugar donde se da el hecho educativo”. Consideró que los equipos conformados por “trabajadores de la enseñanza que salimos de las escuelas tenemos un expertise y conocimiento del territorio que quizá otras autoridades no tengan, porque hace mucho más tiempo que están alejados”, señaló.

“La complementariedad de las miradas en el tema educativo es muy importante en las decisiones”.

Algo similar opina Amaro, quien considera que la representación de los docentes es “importante y necesaria, porque las designaciones exclusivamente políticas muchas veces tienen la experiencia institucional y otras veces no”. “La complementariedad de las miradas en el tema educativo es muy importante en las decisiones”, reivindicó. Para el consejero, si bien las autoridades pueden plantear que los trabajadores igual podrán participar en las decisiones, “no es lo mismo discutir en un consejo una decisión al mismo nivel que los demás integrantes que con un gerente, que es un jerarca”, señaló.

Uno de los argumentos que utilizaron los promotores de la LUC es que los órganos colegiados no son eficientes, ya que las decisiones se toman con 19 personas. “Si en las decisiones no hay participación difícilmente puedan tener éxito a largo plazo. Es posible que en lo inmediato se resuelva, pero para que la gente se comprometa... No va a funcionar bien. Ojalá que sí, pero se van a empezar a ver más discusiones, más recursos, porque las decisiones van a ser con personas alejadas de los colectivos”, opinó.

Centralización

Si bien antes de 2008 no hubo representantes de los trabajadores en los consejos, estos órganos siempre se mantuvieron como colegiados; “muchos no nos podemos imaginar que una dirección general pueda abarcar la infinidad de temas que tenemos en la organización”, señaló Verde.

Para los delegados docentes, asociada a la sustitución de los consejos por direcciones generales se vislumbra un proceso de centralización de las decisiones en el Codicen. “La LUC rompe con 100 años de historia en Primaria [la creación del hoy CEIP fue en 1918]; en Secundaria [son] menos [años], pero rompe con cómo se ha estructurado el concepto de autonomía técnica, que vemos que paulatinamente se va restringiendo. Sin duda, hay un proceso de centralización muy fuerte en la desaparición de los consejos, en aras de una eficiencia que en realidad no es tal”, opinó Carlos Rivero, consejero en Secundaria.

El docente también cuestionó el argumento de que estos cambios aseguran una mayor eficiencia: “Entendemos que no va a traer más eficiencia, sobre todo teniendo en cuenta lo que implica ANEP como sistema, el organismo del Estado con mayor distribución territorial en Uruguay; allí donde no hay ningún otro edificio público hay un centro educativo, y eso da cuenta de la complejidad que tiene el sistema”. Los tres consejeros destacaron como una seña la importancia de recorrer todos los centros educativos, en particular los más alejados.

Rivero recordó que cuando se aprobó la Ley de Educación, la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria fue “muy crítica con este espacio, y lo ocupamos porque era una forma de seguir peleando por los postulados históricos de autonomía y cogobierno”. Rivero dijo que las autoridades de gobierno entienden la democracia “bajo el concepto de que la gente vota para que se administre”, mientras que en su opinión la democracia se ejerce “de una forma horizontal, participativa”. De ahí que considere que el lugar de los trabajadores “es importante, porque por lo menos nos pone en el centro de la educación, para aportar una mirada diferente, territorial, más humana en la toma de decisiones”.

Respecto del vínculo con el sindicato, opinó que desde su rol “siempre hay una saludable tensión: el sindicato tiene un rol, que es el de reclamar por los derechos de los trabajadores, y nosotros otro, que es llevar adelante la administración”, y dijo que si bien hay diálogo, “no consultamos cada decisión; tratamos de llevar adelante lo más fielmente posible la posición de los trabajadores en general, más allá de si son sindicalizados o no”.

En el mismo sentido, para Verde, desde el momento en que el representante docente pasaba a integrar el colegiado, “pasás a ser gobierno de la educación, con el matiz de que representás a los docentes y una plataforma. Muchas veces fue muy dificultoso entender ese rol, que es nuevo pero hay que seguir construyéndolo”.