Este martes los estudiantes del liceo 5 del Parque Rodó se mudaron a tres cuadras, al aulario del Área Social y Artística de la Universidad de la República (Udelar), para poder tener clases presenciales todos los días. Este movimiento es parte de los acuerdos que impulsa la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) con instituciones públicas y privadas para aumentar los espacios donde dar clase durante este primer semestre.

En una recorrida por el aulario, Robert Silva, presidente de la ANEP, destacó que también en el interior del país hay “instituciones privadas y públicas que le han dado espacio y cabida a la educación pública; hoy estamos con la Udelar como forma simbólica de reconocer a todos los que están colaborando”.

El rector de la Udelar, Rodrigo Arim, comentó que este intercambio “simboliza para nosotros lo que es un objetivo medular: la coordinación entre los dos grandes entes de educación pública del Uruguay, la ANEP y la Udelar, que se expresa en distinta dimensiones, entre ellas el uso de estos edificios en contextos tan complicados y extraordinarios como la pandemia”. Así como los estudiantes del liceo 5 están en el aulario ubicado en la calle Gonzalo Ramírez, los alumnos del liceo 28 tendrán clase en el aulario de la Facultad de Ingeniería.

Arim puntualizó que la Udelar definió que “las grandes clases no van a comenzar en forma masiva y presencial en marzo y abril, quizás vayamos abriendo estos espacios a lo largo del semestre, pero sí estamos funcionando con talleres, seminarios, prácticas de laboratorios y clínicas. En la medida en que hay espacio ocioso desde el punto de vista edilicio y los liceos pueden utilizarlo preservando la distancia social entre los estudiantes, cuidando la salud de ellos y del cuerpo docente, nos parece una decisión absolutamente pertinente el uso eficiente de los recursos públicos”.

Asimismo, Arim recordó que la coordinación entre la ANEP y la Udelar también se había dado el año pasado, cuando acordaron “procesos de evaluación de los muchachos de sexto año de liceo y UTU que permiten tener un período extraordinario en marzo”.

Silva: “No es cierto que el comienzo de clases es un caos”

Consultado sobre el inicio de clases, el presidente del Codicen aseguró que “los únicos casos que tenemos que no comenzaron [las clases] son aquellos en que algunos docentes estuvieron con la enfermedad o en contacto directo con personas con covid, entonces hemos resuelto cuarentenar e hisopar. Es una situación que poco a poco vamos a ir superando, pero ayer comenzamos con mucha más presencialidad plena que la que habíamos dicho: las escuelas urbanas pasaron de 29% de presencialidad plena a 87%, y este es el camino”.

Para Silva, “cuando se dice que el inicio de clases es un caos, se ataca a los miles de maestros, profesores, funcionarios y familias que con su esfuerzo hicieron posible que el inicio de cursos fuera muy bueno. No es cierto que es un caos; hemos tenido, a pesar de la pandemia, un excelente inicio de cursos, a pesar de algunas circunstancias que lamentablemente se dieron por parte de algunos actores”.

Silva también aprovechó la oportunidad para responderle a la senadora Liliam Kechichian, quien había insistido con saber qué iba a pasar con los 136 “liceos modelo” que había prometido el Partido Colorado en campaña electoral. Al respecto Silva aclaró que la senadora debería “leer las propuestas que presentamos en el Parlamento en agosto del año pasado, ahí establecimos centros educativos específicos para educación media” con tiempo extendido, alimentación, permanencia docente y trabajo por proyectos, entre otras características.

Resaltó que de esos centros educativos María Espínola este lunes comenzaron a funcionar 12 y están pensados 60 para todo el quinquenio.

Arim: “Uruguay gasta poco en ciencia y tecnología”

El rector de la Udelar se volvió a referir a las reducciones presupuestales en la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII). En su opinión los cambios implican “una reducción de la inversión del Uruguay en ciencia y tecnología en un año tan particular. Uruguay gasta poco en ciencia y tecnología, estamos entre los niveles de gasto más deprimidos entre los países con ingresos medio y medio alto”.

Detalló que “se ponen en riesgo o se reducen algunos programas muy importantes para la actividad académica y universitaria, en particular el programa Timbó, que permite el acceso a estudiantes e investigadores a las principales publicaciones científicas en el mundo. Algunas áreas de la ciencia y la tecnología han visto reducir a cero la disponibilidad de revistas científicas de la materia”.

Para el rector “es absolutamente válido evaluar y discontinuar si fuera necesario programas que no tienen el resultado esperado, pero eso requiere evaluación, explicitar la evaluación y que sea de conocimiento público de todos los actores, estamos dispuestos a dialogar”, aseguró.

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