Al canto de “peleamos por una educación popular” y de “señor presidente, quisiera saber qué siente vivir con el sueldo de un docente”, miles de personas coparon la avenida 18 de Julio y respondieron a la convocatoria a marchar de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU), durante el paro de 24 horas que realizó este miércoles. La movilización salió desde la explanada de la Universidad de la República y pasó por el Ministerio de Economía y Finanzas y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) hasta llegar a la Torre Ejecutiva, donde los sindicatos manifestaron sus discrepancias por la política educativa y económica del gobierno encabezado por Luis Lacalle Pou.
A las afueras de la casa de gobierno, los oradores presentaron las demandas de cada sindicato, pero con el pedido común de llegar a 6% del producto interno bruto para la educación de cara a la próxima Rendición de Cuentas, en la que el Poder Ejecutivo ya adelantó que hará énfasis en el área, en especial, por la reforma educativa que viene implementando la ANEP.
En su oratoria, Elbia Pereira, secretaria general del PIT-CNT y también de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), cuestionó a actores del gobierno por haber dicho que los gremios docentes y estudiantiles paraban “por gimnasia” y “por las dudas”. Pereira recordó que cada paro tiene un costo para cada trabajador, por lo tanto, no se puede decir que hacen el paro por “gimnasia”. “Lo hacemos con convicción para luchar por una mejor educación”, afirmó, dado que actualmente se está frente a una política económica de “restricciones”, en las que se habla de “crecimiento” pero “no lo ve la sociedad”.
Además, Pereira se refirió a que en las últimas elecciones de los representantes docentes en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP los sindicatos de la educación lograron los dos cargos en disputa. “¿No habrá un mensaje que se debe escuchar? Entendemos que sí”, añadió. A su vez, expresó que se movilizaron “por una mejor educación pública” para “todos los hijos e hijas de trabajadores”. “¿Acaso es lo mismo dar clases en grupos de 45 estudiantes que en grupos de 25? ¿Esos estudiantes tienen las mismas posibilidades? Eso es lo que está pasando”, cuestionó.
En ese marco, sostuvo que durante los dos años de gobierno, con una de las “peores” crisis sanitarias de los últimos 100 años, el movimiento sindical estuvo “a la altura de las circunstancias históricas, en apoyo a quienes más lo necesitaban”'. “Allí donde hay hambre está el movimiento sindical”, dijo.
Una de terror
Emiliano Mandacen, secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), dijo que se calcula “una pérdida salarial de 8%”, en el marco de un recorte presupuestal en la educación pública. En el escenario, rodeado de los principales dirigentes de los sindicatos de la enseñanza, consideró que “lo más curioso” es que el sector Ciudadanos, del Partido Colorado, “salga a pedir 65 millones de dólares para la reforma” cuando votó a favor del “recorte”. Para el sindicalista, la transformación educativa “intenta construir una educación que pauperiza los contenidos, que mata la educación popular y del pueblo, y está al servicio de los malla oro”.
“Ellos dicen que es una transformación, pero es de terror, de retroceso, un documento que dice que lo que se enseña en las aulas es lo que expulsa a los estudiantes de la educación”, dijo, en alusión a la propuesta de Marco Curricular Nacional (MCN) de la ANEP. “No tienen vergüenza, lo que expulsa a los estudiantes de la educación son las desigualdades de base material”, exclamó. Para Mandacen, el documento preliminar de MCN, que fue rechazado por las asambleas técnico docentes (ATD), se basa en informes que elaboraron los organismos internacionales de crédito, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
A su vez, se refirió a “la persecución sindical feroz” que está realizando el gobierno y convocó a concurrir a las barras del Parlamento luego del acto, puesto que este miércoles el plenario de Diputados trató los resultados de la comisión investigadora sobre la justificación de faltas a profesores sindicalizados.
El histórico reclamo
Desde el Centro de Estudiantes de Magisterio, Valentina Rodríguez hizo hincapié en el reclamo de crear la Universidad de la Educación, que fracasó en las pasadas administraciones frenteamplistas por desacuerdos con la entonces oposición. “Las estudiantes de formación en educación no queremos sólo que nuestro título tenga carácter universitario, queremos una Universidad de la Educación autónoma y cogobernada, que esté al servicio de trabajadores y estudiantes, no del Banco Mundial o del FMI”, apuntó, en referencia a los cambios que promueve el Ministerio de Educación y Cultura para el reconocimiento de títulos universitarios de formación docente que fue establecido en la ley de urgente consideración.
Además, reclamó que se trabaje en la realización y aprobación del protocolo de actuación ante situaciones de violencia, acoso y discriminación en los centros e institutos dependientes del Consejo de Formación en Educación, para que los estudiantes puedan formarse “en espacios libres de cualquier tipo de violencia”. “Esto no debe ser una utopía, debe ser realidad y debe ser lo antes posible. ¿Qué tipo de educación se busca cuando no se atienden los distintos casos de violencia en los centros educativos?”, preguntó la estudiante.
Al igual que Mandacen, Rodríguez reclamó mejores condiciones edilicias, mayor atención a las necesidades de alimentación de los estudiantes y criticó la reforma curricular que, a su entender, “destrata los contenidos en nombre de las competencias y la eficiencia”, lo mismo “que te va a exigir el patrón cuando tengas que salir al mercado laboral”.
Desde los sindicatos hicieron referencia a las crecientes situaciones de hambre que viven los estudiantes. El profesor dijo que han recorrido el país y “hay maestros, directores y estudiantes que ponen de su bolsillo para que los estudiantes puedan comer”. Por su parte, la estudiante de magisterio señaló que la movilización también es para “que morirnos de frío en las aulas no sea moneda corriente”; por “más y mejores becas” y que se garantice el transporte para todos los estudiantes; y para que haya “comedores estudiantiles en todo el país”, de forma que los estudiantes no vayan con hambre a clase.
Alimentación escolar en debate
Después de que distintas autoridades de gobierno reclamaran que los sindicatos realizaran guardias gremiales para atender los comedores escolares, la FUM atendió el planteo y garantizó que este miércoles se brindara alimentación. El maestro y actual director del Frente Amplio en el Instituto Nacional de Evauación Educativa, Pablo Caggiani, se refirió al tema en Twitter y señaló que ello se dio, a diferencia de lo que ocurrió cuando se suspendieron las clases porque la ANEP convocó a las ATD y de lo que pasa todos los fines de semana y feriados. Caggiani sostuvo que hacer de la comida “un tema para atacar a las maestras sindicalizadas es de cuarta”, más cuando desde el gobierno “han fallado mucho en el tema”.
Por su parte, este miércoles el presidente del Codicen, Robert Silva, difundió datos del presupuesto que la ANEP destina a la alimentación de sus estudiantes. Según mostró en la misma red social, en 2019 el gasto era de más de 2.381 millones de pesos, en 2020 bajó a 2.138 millones, y en 2021 ascendió a 2.875 millones de pesos. Al mismo tiempo, en ese período se aumentó la cantidad de días en los que se brindó el servicio de 181 a 238, según la información de Silva, que no se compara con el aumento de los precios de los alimentos en el tiempo tomado.