Este martes, la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) se reunió con docentes del liceo de Delta del Tigre y de Barros Blancos que, entre otras cosas, solicitaban mejores condiciones de seguridad ante hechos de violencia cotidianos que circundan y repercuten en los centros educativos.

Tras la instancia de negociación con la DGES, el colectivo docente del liceo Delta del Tigre resolvió levantar la medida de paro que había definido días atrás, pero continúan en conflicto “hasta que nuestras peticiones sean cumplidas de manera real”, afirmaron en un comunicado.

En la reunión se aseguró el llamado para el cargo de psicólogo que había quedado vacante, pero el colectivo docente también solicitaba reforzar las horas de adscripción y de portería, algo que el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) les había prometido luego de ocupar el liceo y manifestarse en la puerta de la sede del Codicen.

Dado ese contexto, la DGES dijo que en la reunión de consejeros del Codicen de esta semana “se trataría la posibilidad de concretar 30 horas de apoyo a la adscripción para el turno matutino, 30 horas de apoyo a adscripción para el turno vespertino, 10 horas de apoyo para acompañar a los estudiantes al comedor”, así como “la posibilidad de reconstruir redes con los centros de asistencia de la zona y que estudiantes avanzados de Educación Social y Psicología” puedan hacer prácticas en el liceo.

Según contó a la diaria Pablo de León, presidente de la Asociación de Trabajadores de Educación Secundaria (ATES), las reuniones con la delegación tanto de Delta del Tigre como de Barros Blancos fueron en ambos casos “muy intensas” y se abordó “la problemática en general”.

Esgrimió, a su vez, que Secundaria “atendió parcialmente los planteos”, porque, si bien accedió “a hacer llamados para los equipos multidisciplinarios”, para de León “evidentemente es algo insuficiente frente a la realidad de este problema que tiene varias aristas, no sólo educativas, sino sociales”.

Dentro de los reclamos de los núcleos sindicales de los liceos 1 y 2 de Barros Blancos estaba que cada centro educativo pueda contar con un equipo multidisciplinario, ya que sólo contaban con una trabajadora social en el liceo 1 para atender a una población de 1.400 estudiantes.

Aún así, De León recordó que “los cargos efectivos todavía no los tenemos y los de adscripto tampoco”, y remarcó la necesidad de intervención del Ministerio del Interior y del gobierno en general, para que “preste más atención al asunto”. Tiempo atrás, el Codicen también se había comprometido a contactarse con otros organismos del Estado para atender la situación de seguridad y que pudieran realizarse actividades para los jóvenes de la zona.

Delia González, representante de la filial de Barros Blancos de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria, especificó a la diaria que la reunión bipartita fue “muy cordial” y que escucharon sus planteos, pero que, si bien la DGES les dijo que podrían brindarles “parte de los recursos” que pedían, también les mencionaron “que no hay presupuesto y por tanto hay cosas que no las pueden resolver”.

Concretamente, González contó que “no es que se comprometieron a darnos los equipos multidisciplinarios” sino que manifestaron que van a “tratar de conseguirlos”. Para paliar la faltante, plantearon la posibilidad de establecer un cargo de psicólogo de 30 horas para ambos centros -15 horas en cada uno- y 40 horas de apoyo para cada liceo, con el fin de “reforzar la contención” de los estudiantes. Asimismo, consideraron la implementación de cargos administrativos y un cargo de profesor orientador pedagógico para el liceo 2.

En cuanto a la solicitud de mayor seguridad, González contó que Secundaria dijo que “iban a hablar de vuelta” con el MI para que haya patrullaje en la zona y, por otro lado, también dijeron que intentarían gestionar con la Administración de los Servicios de Salud del Estado para que Barros Blancos cuente con atención en salud mental, que hasta el momento escasea.

En este marco, los docentes de Barros Blancos plantearon una espera de siete días para que “haya respuestas concretas” y luego, en asamblea, resolverán cómo continuar. Asimismo, De León explicó que los docentes de Delta del Tigre también tendrán asamblea y, en ambos casos, verán “cómo seguir en la lucha para poder tener la seguridad y la atención educativa que necesitan los chiquilines”.