La Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Senadores recibió este lunes al mediodía a representantes de padres y madres, docentes y estudiantes del centro educativo IAVA, a solicitud de los involucrados. Durante una hora, los docentes sindicalizados, los estudiantes del Gremio Estudiantil del IAVA (GEI) y las familias organizadas plantearon las principales preocupaciones que continúan pendientes desde que comenzó el conflicto por la solicitud de Secundaria de que cambien de lugar el salón gremial para que allí se construya una rampa. Semanas después, trascendió hasta que llegaron a sumariar al director del centro, con la retención de la mitad de su sueldo y la separación del cargo por seis meses.
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Federico Drömer, uno de los docentes que asistieron, explicó en una rueda de prensa que fundamentalmente relataron cómo fue el surgimiento del conflicto e hicieron una “evaluación” de los puntos “más importantes” que todavía no se han resuelto: el sumario del director y la situación actual de la dirección, además de la investigación administrativa a docentes.
Por otro lado, el docente manifestó que se agregaron elementos que no estaban previstos cuando solicitaron la instancia de diálogo, como el desarrollo de “la vida diaria” del centro educativo, que “está intervenido por dos inspectoras que ejercen un rol administrativo del liceo”, pero entienden que falta “el rol pedagógico” que se tenía anteriormente.
A su vez, les presentaron a los senadores una planilla que sistematiza la asistencia de coordinación de todos los docentes del centro que, desde fines de abril hasta principios de mayo, “apareció bajo el rótulo de reunión sindical”. Las inspectoras que hicieron esa consideración indicaron a la secretaría de la institución que “esas horas tienen que ser descontadas” debido a que se trataba de “actividades sindicales” en vez de “pedagógicas”.
Sin embargo, Drömer argumentó que en esas instancias se efectuaron las salas docentes, y si bien se trabajó sobre la situación del “día a día” del liceo, se hizo desde el punto de vista pedagógico y no sindical. A su vez, resaltó que el reglamento en el que se amparan les permite la autonomía para el desarrollo de las coordinaciones. “Las actividades sindicales se llevan a cabo por fuera de esas instancias formales”, sentenció. Para el docente, en resumen, “el conflicto podría destrabarse fácilmente” si las autoridades cedieran en alguno de todos los puntos que se reclaman, pero manifestó que las ven “bastantes firmes” en lo contrario.
Gerónimo Sena fue el estudiante que habló con la prensa en representación del GEI. Según resaltó, tal y como han hecho desde el inicio del conflicto, plantearon su plataforma reivindicativa y, por otro lado, “las situaciones violentas” que el estudiantado organizado del IAVA está viviendo “día a día”.
En concreto, se refirió a “la apropiación ilegal de redes sociales” de estudiantes y de intentos de amedrentamiento por parte de funcionarios del propio liceo. Sobre el primer punto, Sena explicó que recientemente “un hacker nos está ‘amenazando’ con tener todos nuestros datos, con que si nosotros no nos quedamos quietos en el IAVA o si no nos vamos [del liceo], se van a publicar todos”.
“Es tiempo de hacer algo, de dejar de culpar gestiones pasadas”, manifestó el estudiante. A su vez, señaló que el amedrentamiento que los estudiantes están recibiendo “no significa que no luchemos más”, sino todo lo contrario. Por último, aseguró que el conflicto ha sido “instalado e instaurado por las autoridades de la educación” y que el estudiantado quiere “que no haya tanto autoritarismo” y que, por el contrario, “se tome por primera vez la voz de los estudiantes”.
Por más “autocrítica”
Para la senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi, la situación en el liceo IAVA no se trata de un “conflicto” sino de una “escaramuza”. Así lo calificó, en diálogo con la diaria, luego de que la audiencia finalizó. Al respecto, señaló que durante la instancia se mantuvo callada porque no está de acuerdo con varias de las “apreciaciones” de los representantes, ya que las entiende “ofensivas” y de “tipo político partidario”. Además, no considera que los docentes, padres y estudiantes que se presentaron sean representativos de la comunidad educativa del centro, razón principal por la que considera que los hechos son una “escaramuza”. “Sinceramente, nos dejó un sabor muy amargo, porque este es el Senado de la República”, apuntó la senadora.
Sobre la representación, el senador por el Frente Amplio Sebastián Sabini advirtió a la prensa que ningún otro docente, estudiante o familiar, ya sea individual o grupalmente, solicitó a la comisión una instancia de diálogo. “¿No será que los demás docentes están dando clases, que los demás estudiantes están en el liceo y los padres no se sienten representados? Porque cada vez que uno invoca una representación tiene que respaldarla”, manifestó Bianchi, consultada sobre las afirmaciones de Sabini.
En cuanto a las “apreciaciones ofensivas”, la senadora las enumeró: asegurar “en forma reiterada” que la directora general de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, “miente”, que los estudiantes son “atacados permanentemente por el oficialismo”, que “son víctimas de la autoridad”, que “las inspectoras no saben lo que están haciendo” y que también “se miente” sobre la rampa y el salón gremial.
En tanto, se refirió al amedrentamiento que los estudiantes denuncian, y afirmó que no niega que estén pasando por esa situación y que le parece “espantoso”, pero manifestó que tanto los adultos docentes como los referentes, deberían “orientarlos” para que “no estén tan expuestos” y de “una manera agresiva”, “de desafío a la autoridad”, que entiende que “no es correcto”. En resumen, para la senadora, la comunidad educativa debe hacer “una autocrítica” sobre “cómo están planteando la situación frente a la opinión pública”.
Sabini también habló de “autocrítica”, pero en referencia a las autoridades: “En cuanto a que esta situación no la generaron ni los estudiantes, ni los docentes, ni mucho menos la comunidad educativa, la propia Dirección General de Educación Secundaria generó el conflicto con las decisiones que tomó, planteando que había un conflicto en torno a una rampa que las autoridades sabían que no se podía llevar adelante porque tenían desde el 13 de marzo un informe técnico” que lo afirmaba, esgrimió.
Para el senador, las autoridades de la educación tienen “la responsabilidad” de “poner el diálogo y las soluciones arriba de la mesa”. En esa línea, puntualizó que deberían reintegrar al director, aclarar cuáles serán las obras edilicias que se van a hacer y qué espacio tendrán los estudiantes para realizar las actividades gremiales. Sin embargo, dijo que “parecería que el Codicen [Consejo Directivo Central] prefiere dejar pasar el tiempo y que lo que diluya la situación sea el tiempo y no las decisiones políticas”.