Tal como informó la diaria, la Asamblea Técnico Docente (ATD) nacional de Secundaria solicita el cese inmediato de la Transformación Educativa en marcha en la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Así lo difundió el órgano en un comunicado público aprobado en su última reunión, realizada entre el 2 y el 6 de setiembre, en la que se analizó la propuesta de nuevos programas de bachillerato realizada por la ANEP.
En el libro de resoluciones de dicha reunión de la ATD nacional, al que accedió la diaria, se incluyen también otras resoluciones que el organismo tomó y se dan mayores fundamentos sobre la oposición a los cambios curriculares en marcha. Además, se propone que, luego de definirse su suspensión, se convoque a un Congreso Nacional de Educación que defina los nuevos planes de estudio. En esa línea, se habla de generar “un proceso de transición entre la situación actual y el nuevo plan” que implica que en ese ínterin vuelva a estar en vigencia el plan Reformulación 2006. Al respecto, argumentan que esa “fue la última modificación que contó con cierto consenso y participación docente”, además de que apuntó a “la eliminación de la educación por áreas y la enseñanza por competencias”.
Precisamente, la oposición al modelo de enseñanza por competencias está presente a lo largo del documento. Por ejemplo, la ATD votó por unanimidad un análisis que, a partir de lo emanado de las distintas asambleas realizadas en cada liceo, asegura que dicho enfoque “no es el adecuado”. En cambio, se plantea que la enseñanza basada en contenidos sí “contribuye al enriquecimiento social y cultural de los estudiantes”.
Sobre la propuesta aprobada por la mayoría política del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP para bachillerato, la ATD advierte una “postergación de los conocimientos específicos de las asignaturas” y “el abandono tácito del carácter propedéutico de la educación media”. Por su parte, aseguran que se viene registrando una “flexibilización del egreso y reducción de los requisitos para aprobar, con la finalidad de mejorar los resultados estadísticos, necesarios para acceder a financiaciones de los organismos internacionales de crédito”.
En este contexto, el órgano de profesores considera que se está dando un pasaje de las problemáticas educativas al siguiente tramo, es decir, a la educación terciaria, ya que no se están mejorando los aprendizajes de los estudiantes.
Análisis de programas
En un apartado sobre los nuevos programas que están a consideración, la ATD nacional de Secundaria afirma que hay “un divorcio” entre lo que las autoridades pretenden que se enseñe y las condiciones materiales en los liceos públicos, generado principalmente por la escasa participación docente en su elaboración. Como algunos ejemplos mencionan los programas de Educación Física: “¿Cómo se puede pretender la enseñanza de deportes náuticos sin infraestructura? ¿Cómo se puede enseñar ciclismo en un liceo que apenas tiene dos pelotas de básquet, cuatro de handball y un juego de conos?”, se preguntan, con base a una resolución de la ATD del liceo 1 de Maldonado.
Además, el organismo manifiesta que es frecuente que las distintas asambleas liceales reafirmen la importancia y el valor de los aportes de las distintas disciplinas que constituyen materias a la hora de formar “un sujeto verdaderamente crítico y reflexivo”. Por ejemplo, mencionan la “contradicción” marcada por los profesores de Filosofía entre esa disciplina y el enfoque por competencias, o la preocupación de los docentes de Historia por el que consideran un “uso abusivo de la idea de ‘construir’” los distintos temas que aparecen en los programas.
Según afirma la ATD, “otro punto reiterado en los análisis de las diferentes asignaturas refiere a la falta de justificación teórica y pedagógica que fundamente los cambios propuestos”. En concreto, señalan que los profesores de Educación Musical advierten que en la asignatura “la única y pobre modificación” que se realiza “es que se insertan de manera forzada las competencias”. En tanto, plantean que hubiese sido esperable “un análisis profundo de los programas anteriores, una evaluación de los mismos, con el propósito de llegar a una propuesta nueva”. Por su parte, en Literatura lamentan que el fenómeno literario en los programas propuestos está “divorciado de la temporalidad y del hecho social”, además de que “se presenta recortado e incompleto”.
El órgano asegura que, en términos generales, en los programas se encontraron “importantes retrocesos en materia de contenidos”, que muchas veces “se recortan abruptamente y sin fundamentos” y sin bibliografía que los respalde. Como ejemplo de una “reducción significativa” de horas y de contenidos mencionan el caso de Matemática en bachillerato, que pierde horas en relación con el plan actualmente vigente.
Por su parte, la ATD cuestiona la eliminación de algunas orientaciones en quinto y sexto de liceo, por ejemplo, la orientación Social-Económica. Al respecto, afirman que ello implica que desaparezca de la currícula un curso de Historia Económica, por lo que “los estudiantes que pretenden tener continuidad educativa terciaria en el área económica se privarán del aporte específico”. “También desaparece el abordaje de las corrientes de pensamiento económico que son imprescindibles para la interpretación de los fenómenos económicos desde el punto de vista de las ciencias sociales”, lamentan.
Crítica a las optativas del nuevo plan
La ATD nacional de Secundaria reiteró su crítica al sistema de materias optativas instalado por la Transformación Curricular, principalmente porque dichos cursos “no son realmente optativos, ya que dependen de las condiciones locativas del centro, lo que resulta en la creación de menos talleres que los ofrecidos”.
En tanto, cuestionan que la elección de qué cursos optativos dictar se realizó “a través de una encuesta a solamente las dos terceras partes de los estudiantes de noveno” grado, sin que fuera tenida en cuenta la opinión de estudiantes que recursan, entre otros. “Lo anterior tuvo como consecuencia grupos superpoblados, lo que se ‘resolvió’ en algunos casos obligando a los y las estudiantes a cambiar su ‘opción’, vulnerando su derecho, al no cumplir lo que establece el propio Plan para la Educación Media Superior”, aseguran.
Respecto de Astronomía, que después finalmente quedó como materia optativa, pero se aseguró que se ofrecería en todos los liceos que cuenten con primero de bachillerato, la ATD advierte la existencia de “algunos agravantes particulares”. “Lamentablemente, muchos liceos privados han ignorado esta reglamentación, cubriendo el espacio de las optativas con otras asignaturas”, denuncian.
ATD pide vuelta de consejos, más presupuesto y una universidad de educación
El órgano docente advierte por un creciente mecanismo de vigilancia de las jerarquías del sistema educativo en busca de “desarticular, silenciar y desprestigiar a los colectivos docentes” y también estudiantiles. Al respecto, apunta contra el pasaje de consejos a direcciones generales y sostiene que dicho cambio “claramente fracasó” en el caso de Secundaria. Al respecto, mencionan distintos problemas de gestión en el organismo, como los generados recientemente con los concursos de efectividad docente.
En ese marco, para garantizar “la democracia educativa estatal” la ATD reclama la reinstalación de los consejos con participación de los trabajadores y también lograr una inversión en educación equivalente a 6% del Producto Interno Bruto y otro 1% para investigación. Por su parte, reivindica la instalación del cogobierno en el sistema público y la creación de una universidad de la educación, además de convocar a un Congreso Nacional de Educación vinculante, que genere un plan educativo que pueda aplicarse más allá de los cinco años de gobierno.