Muy pocas personas en Uruguay habían escuchado hablar de Vertical Skies hasta la publicación de la diaria del 28 de noviembre.

Casi un mes después, la situación de la empresa con sede en Miami ha cambiado significativamente: sus responsables tuvieron que declarar en Fiscalía tras la causa por presunto espionaje, el Ministerio de Defensa canceló una licitación por la compra de mochilas tácticas en la que estaban participando y un director de Cabildo Abierto en UTE está dispuesto a votar una investigación administrativa por la compra de un dron, ya que la empresa vendedora, Lunacar S.A., está relacionada con Vertical Skies.

“Todas las puertas se cerraron y se van a cerrar por décadas. [La empresa] no va a existir más”, lamentó Mario Panizza, CEO de Vertical Skies, el 13 de diciembre, en una entrevista con Telenoche. En las declaraciones públicas y en su comparecencia ante la fiscal Gabriela Fossati, Panizza -un exmilitar del Ejército con 27 años de actividad- cargó las responsabilidades del pedido de “fichas” de los senadores Charles Carrera y Mario Bergara a uno de sus empleados, Marcelo Acuña.

Panizza confirmó que el pedido de información a Astesiano existió, aunque dijo que se trató de una “jugada propia” de Acuña y que no tiene nada que ver con la empresa. Según su versión, apenas se publicó la información en la diaria decidió echar a Acuña de la empresa. También se solidarizó con Carrera y Bergara, al punto que dijo estar dispuesto a reunirse con ellos para contarles su versión (eso no se ha concretado y los senadores frenteamplistas no están dispuestos a hacerlo mientras dure la investigación).

Acuña, en tanto, fue citado a declarar en Fiscalía el jueves 22 de diciembre, pero antes, en una declaración voluntaria ante Delitos Complejos, había señalado a otro militar retirado, Mario Fraud, como presunto responsable de la solicitud de información personal de los senadores, que apuntaba a que “retiren la denuncia” contra Presidencia y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas por el acuerdo firmado con la empresa belga Katoen Natie, para la concesión de la terminal de contenedores.

Fraud, que recién apareció ahora en escena, es un militar retirado que se desempeña como gerente del Grupo Sur Seguridad, una compañía ubicada en el barrio montevideano de la Unión. La empresa, según su sitio web, se dedica a tareas de seguridad, vigilancia, limpieza de obras y rastreos GPS, y ha brindado servicios para el hospital Pasteur y el Club de Golf, entre otros clientes. En su declaración ante Fiscalía del jueves 22, el gerente del Grupo Sur Seguridad negó cualquier vínculo con el pedido de la elaboración de fichas, pero reconoció conocer a Acuña, de quien fue compañero de generación en el Ejército.

Vertical Skies y sus vínculos con el Estado

Mientras la investigación judicial por el presunto espionaje avanza y los militares retirados se pasan facturas por el pedido de “fichas” a Astesiano, aparecen nuevos elementos vinculados a las licitaciones con el Estado que tenía Vertical Skies.

La primera señal la dio el ministro de Defensa, Javier García, que unos días después de la publicación de la diaria suspendió el proceso de licitación para la compra de mochilas tácticas por 130.000 dólares, en el que participaba Vertical Skies.

“Me pareció lo más prudente en la medida en que hay una investigación judicial, sin prejuzgamientos, pero también con prudencia”, declaró García en aquel momento, en una rueda de prensa.

El viernes 2, el semanario Brecha informó que Lunacar SA, representante en Uruguay de Vertical Skies, también vendió un dron para la inspección de líneas de transmisión eléctrica de UTE, que es utilizado en calidad de comodato por la Fuerza Aérea Uruguaya. Además, la firma fue beneficiada con la adjudicación de una compra mediante licitación abreviada de un “software de mapeo y análisis de video georreferenciado e inspecciones visuales de activos” solicitado por la Gerencia de División de Tecnología de la Información y Comunicaciones del ente autónomo.

La noticia generó inmediatas reacciones en la oposición. “Hoy planteamos en el directorio de UTE dejar en suspenso la ejecución del contrato por la compra del dron y las capacitaciones a la empresa Lunacar S.A. (Vertical Skies) ante los hechos de público conocimiento que la involucran. El oficialismo no sometió a votación la medida”, escribió en su cuenta de Twitter Fernanda Cardona, representante del Frente Amplio en el directorio de UTE.

Los reclamos de Cardona no lograron frenar los vínculos con Lunacar a nivel del directorio de UTE, aunque uno de los directores del oficialismo tomó distancia. Enrique Pees Boz, representante de Cabildo Abierto, dijo que estaba dispuesto a votar el inicio de una investigación administrativa para definir responsabilidades por este tema, según informó La Mañana el 22 de diciembre.

Los aviones, una reunión en Panamá y el “negocio” que no llegó a ser

Hasta pocos días antes de su detención, Astesiano seguía generando contactos vinculados a posibles negocios de Vertical Skies con el Estado. Con Acuña, por ejemplo, estuvo en contacto hasta el 22 de setiembre, según consta en la carpeta judicial. “Ale que dice, me enteré que la FAU anda por Suiza mirando los pilatus”, le escribió Acuña el 15 de setiembre. Astesiano le responde que está arriba de un avión con el comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), Luis Heber De León.

“Y que tal esos tucanos. Bueno, ya sabemos que esos aviones no le sirven para nada, esperemos no le hagan caso a García como con las OPV”, le escribió Acuña. Vertical Skies operaba como lobbista de la coreana Hyundai Heavy Industries, una de las compañías interesadas en la licitación para la compra de dos patrulleros oceánicos (OPV) para la Armada Nacional, un negocio por más de 200 millones de dólares.

Durante la conversación, Astesiano le informa que va a tener una reunión con funcionarios de Naciones Unidas vinculados a una de las compras militares que le interesaba a Vertical Skies. “No, sólo una reunión. Un día estamos, pero no en la ONU. De ahí a otro país”, precisó el jefe de la seguridad presidencial. Esta conversación con Acuña es de unos días antes del viaje a Costa Rica con Lacalle Pou y su familia.

En otro chat, el 188, Astesiano habla con una persona sobre estas negociaciones por compras de aviones con ONU, en el contexto de las vacaciones junto al presidente, anteriores a su detención. Este interlocutor, llamado Nelson, habla en varias oportunidades sobre Panizza, Acuña y las licitaciones en las que participa Lunacar. También le reclama el pago de deudas y menciona sus intereses en negocios vinculados a las criptomonedas.

Nelson tenía interés particular en el “tema aviones”. “Aviones setiembre ONU”, le respondió Astesiano ante una de esas consultas, el 18 de agosto.

Foto del artículo 'Astesiano y Vertical Skies: los poderosos intereses que operan en el mundo de las compras militares'

“Después tirame data de tema aviones”, insiste Nelson el 8 de setiembre. “Sí, 19 vamos”, le responde Astesiano, quien luego precisa que esa “reunión privada” será en Panamá. “No viste que ya salió que saca licencia”, agrega. De esta conversación y la anterior se desprende que Astesiano tenía previsto un viaje a Panamá para negociar una compra de aviones de ONU, en el marco del viaje familiar a Costa Rica.

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Nelson y Astesiano tenían muchas expectativas en estos negocios. “Vos decís que cobramos antes de fin de año algo?”, le preguntó Nelson. “Yo digo que R5 salen. Lo otro no sé. Es mucha plata igual”, le contestó el entonces jefe de la seguridad presidencial.

“Bueno, pero nosotros hicimos el negocio por eso puntual. El resto bienvenido o que se gocen ellos. Nuestro negocio fue por esto que sale. ¿No? Cobrando lo que dijimos que sale nosotros ya estamos…”, planteó Nelson. De todas maneras, unos minutos después insiste con el punto: “Sale seguro eso? O hay dudas?”.

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“Uno solo vas a ver R5. Los aviones si yo le doy manija [a] aquel salen”, aclaró Astesiano. “Con que salga uno nosotros llevamos nuestra parte y listo, después seguimos laburando en otras cosas. En el primer negocio sacamos la nuestra”, agregó Nelson.

El jefe de la seguridad presidencial estaba entusiasmado con la idea de “hacer la diferencia” con este negocio. “Obvio, más bien. De la que agarre yo te doy la mitad. Y todos felices”, le termina diciendo Nelson el 16 de setiembre. Los planes no salieron como pensaban: nueve días después Astesiano fue detenido por la Policía en la residencia de Suárez y Reyes, recién llegado de Costa Rica (y quizás Panamá).

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