Stefanía Quirque tenía una extradición pendiente a Brasil por un delito asociado al narcotráfico. Sobre ella pesaba una alerta roja internacional de Interpol y fue capturada el 6 de agosto en su casa en Piriápolis. Se le impuso un régimen de prisión domiciliaria allí a la espera de la extradición, pero este miércoles se fugó.

La mujer estuvo privada de libertad antes por intentar matar tres veces a la esposa de su pareja, y una vez en la cárcel estableció una relación con Sergio Omar Suárez, líder de una banda narco de San Carlos al que acompañó en sus actividades delictivas. Se fugó de la cárcel en 2011 y fue recapturada en 2012. Terminó de cumplir su condena, salió en libertad y continuó asociada al narcotráfico. En 2017 fue capturada en Brasil, por la causa de la cual deriva en el pedido de extradición y por la que se estima que se le impondrá una pena de ocho años de prisión.

La resolución de agosto de la jueza Beatriz Larrieu, a la que accedió la diaria, dispuso el “arresto domiciliario preventivo” por 45 días “a la espera de la recepción del pedido formal de extradición”. En el fallo se plantea que “el contralor del arresto domiciliario se hará mediante dispositivo electrónico de monitoreo y, en caso de no ser posible, mediante contralor diario por la autoridad policial correspondiente al domicilio”. El Ministerio del Interior optó por la segunda opción.

En entrevista con el programa Punto de encuentro, de Radio Universal, Larrieu explicó por qué resolvió otorgarle como medida cautelar la prisión domiciliaria y las características de la audiencia. Según señaló, “la audiencia fue dando cumplimiento a la orden de captura internacional, por lo que todas las partes llegan con los datos que surgen de Interpol. Esa es la información primaria que se maneja”. Explicó que “era una solicitud de detención con miras de extradición”. “El juez, con el acuerdo de extradición, tiene 40 días para formalizar el pedido de extradición. En esos días se puede implementar una medida cautelar, como la prisión preventiva o el arresto domiciliario u otra, según el riesgo”, indicó.

“En esa audiencia se manejó que en el proceso que tuvo en Brasil se le había dado la excarcelación. Ahora, como se dictó la sentencia, se la requería. Ella estaba en su casa en el domicilio que dio en Brasil. Cuando ella salió en libertad dejó registrado su domicilio, que es donde estaba viviendo en Piriápolis”, dijo. Y explicó que “hay toda una confusión” porque la Policía la buscó en el domicilio que surgía del Sistema de Gestión de Seguridad Pública, que no es el suyo, sino el de un familiar. “Ella estaba en el domicilio que dio como propio”, afirmó Larrieu.

La jueza señaló que “lo que se valoró en Brasil fue que no había riesgo, que ella había colaborado en todas las etapas, y por eso en Brasil estuvo en libertad”. “Valorando esos elementos -que era una persona ubicable, que tenía trabajo, que tenía familia- lo que dispuse fue la medida de arresto domiciliario con dispositivo electrónico, o en caso de que no hubiera, con control policial”, agregó.

“Yo dispongo el dispositivo electrónico, y en caso de que no exista, porque no hay disponibilidad, se dispone el contralor diario”, indicó. Sobre los controles policiales, explicó que es un control que pasa por el domicilio y no es necesario que esté todo el tiempo ahí como custodia. Sobre la falta de tobilleras, dijo que no es un problema sólo de este caso, sino general.

Declinó hacer comentarios sobre los dichos del ministro del Interior, Luis Alberto Heber. Acerca de los controles y la posible omisión de la cartera, dijo: “Yo no sé cómo fueron los controles”. Cuando le dijeron que iban de mañana, en la tarde y en la noche, señaló que “está bien”.

Respecto de los antecedentes de Quirque, señaló que “ya no está en período de reincidencia por la triple tentativa de homicidio” porque “esa pena ya la cumplió”. Además, indicó desconocer si Quirque sabía o no que el pedido de extradición había llegado el 9 de setiembre, seis días antes de la fuga. “Lo que va a hacer ahora el juez al que le tocó la causa de extradición es librar una orden de detención y, cuando se la encuentre, se dará paso a la extradición”, concluyó.