En distintas oportunidades durante las últimas semanas, el senador del Partido Nacional (PN) Jorge Gandini criticó el accionar de los fiscales por entender que “cuando les toca averiguarnos a nosotros [la coalición multicolor] van rapidísimo”, pero que los tiempos son otros cuando se trata de investigaciones vinculadas a los gobiernos del Frente Amplio.
“Cuando tenemos algún problema nosotros, los fiscales son de una velocidad increíble”, señaló Gandini el 14 de octubre, durante un acto de la Lista 250 en Soriano en el marco de la campaña por las elecciones de la juventud del PN. En concreto, apuntó contra el accionar del fiscal Ricardo Lackner, a cargo de la investigación de la fuga de la Cárcel Central del mafioso italiano Rocco Morabito, en 2019: “la noche anterior a la fuga de Morabito, en lugar de retirar las grabaciones, sacaron las cámaras y no quedó nada grabado”.
“El fiscal no hizo ni una averiguación todavía, ¿cómo nos metemos ahí? Está difícil. Ahora, cuando les toca averiguarnos a nosotros van rapidísimo. Cuando tenemos algún problema nosotros, los fiscales son de una velocidad increíble”, sentenció entonces Gandini.
Estas declaraciones se suman a un cúmulo de críticas desde actores políticos hacia el Poder Judicial y que especialmente apuntan al fiscal de Corte, Juan Gómez. El propio Gómez respondió a Gandini este miércoles durante una entrevista en Desayunos informales y recordó “la importancia de la independencia técnica” de los fiscales, algo que “mucha gente ha mencionado”, lo que implica “que los fiscales no sean instrumentos de ningún partido político, de ningún sector de presión en nuestra sociedad”.
Si bien en este caso “ya hay dos enjuiciamientos”, Gómez dijo “esperar con ansiedad al igual que el señor senador” que la investigación “siga y se termine”, pero explicó que no puede “exigir a un fiscal que inmediatamente culmine una investigación y determine responsabilidades eventuales de funcionarios públicos” por la desaparición de las cámaras.
“No es tema de velocidades, es la forma en la que cada fiscal encara su trabajo; el doctor Lackner es un gran técnico y tiene sus tiempos”, añadió Gómez, y descartó “cualquier motivación de carácter político” en su accionar.
“Esperamos su pronta conclusión y la respuesta entre otros al señor senador, con quien hemos tenido siempre un buen diálogo y que sin embargo también ha sido duro con mi participación”, sentenció.
Sobre las críticas en general, Gómez aclaró que se admiten “los cuestionamientos”, pero aspiran a que “sean con respeto y sin ingresar en ofensas al trabajo de los fiscales”, un trabajo “diario, sacrificado, que lo cumplen cientos de fiscales a lo largo del país”, hecho con “recursos en todos los casos insuficientes para cumplir esa tarea tan importante”.
“Cuando hay algo que de algún lado se ve como un error, un accionar no esperado”, las críticas se centran “y muchas veces hasta con cierta fiereza” en “la figura de los fiscales”, entendió Gómez.
Consultado sobre si cree que hay intenciones electorales en las críticas hacia la Fiscalía General de la Nación, Gómez entendió que “hay mucho de esas cosas en la reiteración de críticas” y que parece “a veces hasta una campaña” contra una institución que definió como poseedora “de un gran futuro en la sociedad y con una gran responsabilidad [hoy]”, por lo que “alguna intención debe haber”.
Las asignaciones de casos
El artículo 376 de la Rendición de Cuentas prevé incorporar un sistema aleatorio para la asignación de casos a fiscales, para evitar que “la voluntad humana determine las asignaciones”, algo que desde la Fiscalía General de la Nación rechazaron de pleno.
Consultado por esto, Gómez señaló que el fiscal de Corte subrogante -es decir, él mismo- “no tiene ninguna intervención en la asignación de un caso a un fiscal”, sino que estas se hacen “por criterios objetivos predeterminados [basados en] razones temporales y obviamente la competencia de cada Fiscalía”, y enfatizó en que “no hay ninguna injerencia de que se haya asignado ese u otro caso a tal o cual fiscal”. Esta es una reforma con la que “no estamos de acuerdo” desde la Fiscalía, indicó, pero aseguró que van “a cumplirla como corresponde”.
“Consideramos que no es conveniente, no está lo suficientemente analizada. Si los problemas son que en determinados delitos hay un temor de que se asignen causas por voluntad humana con una finalidad ‘traviesa’, busquemos la forma de evitar eso”, añadió el fiscal, y remarcó que no existe “ningún inconveniente de que evitemos esas suspicacias”, pero, sin embargo, “establecer un régimen de asignación aleatoria como se hizo por un hurto, unas lesiones, una rapiña”, son cosas “que no están del todo bien pensadas, para no ser grosero con los términos”.