En el marco de la campaña en defensa de la ley de urgente consideración (LUC), el Partido Nacional hizo un acto a fines de febrero en la plaza Cagancha en el que el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, cerró su discurso diciendo: “Ahora volvieron las carteras al barrio. Ahora podemos salir con carteras. Ahora podemos vivir sin miedo”.

La Asociación de Funcionarios de la Jefatura de Policía de Maldonado (Sipolma) reaccionó por medio de un comunicado en el que cuestiona al ministro del Interior: “¿Ha mejorado realmente la seguridad pública?”. A la interrogante que plantean, responden que “muy posiblemente estas preguntas tengan una respuesta positiva en el país donde vive el señor ministro Heber, que no es el país donde vivimos la mayoría de los habitantes de Uruguay”.

“Los barrios a los que volvieron las carteras están muy lejos de ser del país en el que todos vivimos y la realidad tira por tierra los dichos del ministro”, afirman desde el sindicato policial. “La seguridad pública no ha mejorado en nada, siguen los mismos problemas sociales, donde se origina el delito y por lo visto sigue empeorando”, indicaron.

A su vez, resaltaron que “las cárceles están cada vez peor y es un gran problema al que el Estado no le encuentra una rápida solución, mientras tanto pasan los años y el sistema carcelario se ha transformado en una máquina de destruir personas y generar una contracultura opuesta a toda norma jurídica y moral”. “La cárcel está muy lejos de rehabilitar individuo alguno”, enfatizaron.

Retomaron el cuestionamiento a Heber: “El actual ministro del Interior cada vez que se manifiesta en los medios de prensa deja en claro que no está capacitado para el cargo, es un viejo y hábil político que es legislador desde el regreso a la vida democrática (1985) y de eso sí sabe, pero de seguridad pública deja mucho que desear”.

Según el sindicato policial, “el Ministerio del Interior retrocedió veinte años o quizás hasta treinta años, ya que en la interna policial hemos visto volver viejas prácticas que creíamos desterradas de la Policía, como perseguir al funcionario que denuncia, permitir actos que rozan la ilegalidad o corrupción, etcétera”.

Aseguraron que “hoy la realidad del funcionario policial es ver cómo mes a mes tiene pérdida de salario real, como aumenta el costo de los alimentos, sigue sin solucionarse el acceso a la vivienda, mientras tanto el ministerio acumula miles de dólares del descuento del fondo de vivienda y no da soluciones a nadie, como es el caso de muchos funcionarios que viven en barrios de contexto crítico, donde ahí sí no han vuelto las carteras”.

“El ministro dice estar del lado de la Policía” y que ”la LUC da herramientas para el trabajo policial para cumplir nuestras tareas”, pero “los policías no vivimos con leyes y reglamentos”, agregan. Por eso, entienden que “el respaldo no sólo tiene que ser en lo jurídico, sino también en lo económico y social, y la realidad nos muestra, como al resto de la clase trabajadora, la pérdida en el poder de compra, el aumento salarial por debajo de la inflación, y el día a día que tiene situaciones de vida que no pueden esperar”.

Para terminar el comunicado, se dirigen directamente a Heber: “Señor ministro, usted siga viviendo en su barrio, donde volvieron las carteras, que los policías seguimos viviendo en nuestra realidad de vivir en barrios periféricos donde no han vuelto las carteras y cada día cumplimos con nuestro deber”.