El barrio Peñarol concentró una alta tasa de homicidios en 2022, con picos en algunos meses. Dos hermanos fueron asesinados en el barrio en noviembre de 2022. A ambos se los asociaba con varios homicidios vinculados con la disputa entre la banda de los Segales y otras bandas criminales, una de ellas liderada por una mujer conocida como Tita.
Uno de los hermanos, de 26 años, era apodado Keto y y su cuerpo fue encontrado el 8 de noviembre enterrado en un descampado en Arturo Despouey y Camino Durán. El cadaver estaba en avanzado estado de descomposición y se usó cal para enterrarlo. Keto estaba requerido por otros homicidios ocurridos en el barrio.
Mario D'Elía, jefe de Policía de Montevideo, informó que llegaron al lugar por una información anónima que recibió la Policía, que indicaba que podría haber un cuerpo enterrado en el lugar. También dijo que en la llamada anónima manifestaron que podría haber uno o dos cuerpos en la zona.
A quien hacían referencia era a su hermano, apodado Pachi de 45 años, que estaba desaparecido desde que mataron a Keto. El hombre también fue asesinado y encontrado nueve días después en Camino Durán y Antonio Taddei.
Tanto Keto como su hermano eran parte del grupo de Los Segales, una de las bandas narco de la zona, que tiene una disputa territorial con una mujer conocida como Tita, que lidera otra banda. En ese marco, Keto estuvo involucrado en el triple homicidio de dos hombres y una mujer que trabajaban para Tita.
Una mujer, que fue testigo del hecho, le informó a Tita y ella buscó a Keto para matarlo. Le dispararon pero sólo lo hirieron.
En represalia, Mauro Segales, Keto y su hermano secuestraron y torturaron a la mujer de 27 años que había hablado con Tita. La mataron y la descuartizaron y luego arrojaron partes de su cuerpo en distintas bocas de tormenta de la zona.
A Keto y a Pachi los mataron, mientras a Mauro Segales lo imputaron por este homicidio y por el de un joven al que mató por error.
Un hombre de 25 años fue condenado por el homicidio de Keto y se analiza su vinculación con el asesinato de su hermano. Tras matar a Keto, huyó a Artigas. El hombre era pareja de la mujer descuartizada, con quien tenía un hijo de dos años.
En un allanamiento en la vivienda, donde fue el doble homicidio en noviembre, se encontraron pruebas que relacionaban a esta persona con el hecho, que ya estaba preso por violencia doméstica y desacato por haber incumplido medidas cautelares dispuestas, acercarse y comunicarse con su padre por amenazas.
Según se pudo saber, le pegó con un fierro en la cabeza a Keto, mientras que otro hombre, que está requerido, le disparó. Fue condenado como coautor de homicidio a una pena de cinco años y seis meses de prisión. La Fiscalía de Homicidios de 1º turno a cargo del fiscal Carlos Negro investiga el caso.