La semana pasada, el gabinete del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) se presentó ante la Comisión Especial para el Seguimiento de la Situación Carcelaria. En este marco, el subdirector administrativo del INR, Gustavo de los Santos, presentó los gastos de alimentación de los últimos años y adelantó que el gobierno analiza una propuesta de una empresa argentina para cubrir la alimentación en cárceles.
De los Santos presentó la información discriminada por año. En 2020 hubo un gasto total en alimentación de 364 millones de pesos. Ascendió con los años: en 2021 a 376 millones, a 400 millones en 2022 y a 417 millones en 2023. Según el subdirector administrativo del INR, se espera que este año se gasten 473 millones de pesos. Actualmente hay 15.651 personas privadas de libertad.
También se calculó un costo anual, mensual y diario por persona privada de libertad en alimentación, teniendo en cuenta el presupuesto y el promedio de la población. Por lo que puede verse, ese costo se mantiene entre 75 y 80 pesos de gasto diario en alimentación, que implica las cuatro comidas, explicó De los Santos. Para este año, a través de la Rendición de Cuentas se le otorgó una partida extra de 30 millones de pesos para alimentación, con la finalidad de hacer algunas mejoras en Santiago Vázquez y en Canelones.
En su intervención, el subdirector administrativo comentó la propuesta privada: “Se encuentra en etapa de estudio una iniciativa privada de la empresa Cook Master, que brinda alimentación en Argentina. Esta empresa hizo una propuesta para hacerse cargo de la alimentación, lo que, obviamente, va a tener un costo”. “Pero hoy por hoy todavía está en la etapa de estudio de factibilidad. Seguramente, va a ser presentado para el Comcar y la Unidad 7, pero dependiendo de lo que surja del estudio de factibilidad, se verá cómo sigue”, adelantó De los Santos.
El jerarca contó que fue a una recorrida en Argentina, “a una presentación de esa empresa, porque nos invitaron para conocer su trabajo en esas unidades”. “La verdad es que es un muy buen trabajo”, comentó. “El comisionado parlamentario [penitenciario, Juan Miguel Petit] también fue en otra oportunidad a hacer lo mismo”, señaló. “Lo que tenemos que visualizar es la mejora; si ese servicio se puede cumplir, si esa propuesta puede ser realizada por el ministerio, la calidad de la alimentación va a mejorar sustancialmente. Eso es importante”, destacó el subdirector del INR.