Una persona privada de libertad fue asesinada el jueves pasado durante la visita en la Unidad 4 Santiago Vázquez (ex Comcar). El hombre estaba alojado en el sector D2 del módulo 11. Mientras salían a la visita, fue apuñalado. Si bien fue trasladado al hospital Maciel, falleció.

Su madre denunció a la guardia del módulo, a quien acusó de ser parte responsable del hecho. “Cuando van a salir de la celda lo cachean para ver si no tienen armas”, dijo, y señaló que otro privado de libertad tenía una cuchilla y una punta, con la que asesinó a su hijo.

“Hago responsable a los asesinos y a la guardia del día jueves 20 de junio de la muerte de mi hijo. Ningún guardia lo ayudó, empezaron a tirar gases lacrimógenos y balas de goma. Las basuras de los funcionarios abrieron el portón, y mi nuera y una madre lo ayudaron porque se desangraba”, explicó. Para la mujer, “estaba todo arreglado”. “La dejaron a mi nuera arrastrarlo tres pisos hasta bajar y cuando lo pusieron en la silla de ruedas no se sostenía y, como pudieron, con un muchacho privado de libertad lo subieron a una carretilla y lo llevaron a enfermería”, relató. La mujer señaló al encargado de módulo como presunto responsable.

Desde la organización Familias Presentes emitieron un mensaje en el que plantearon: “Hacemos llegar nuestras condolencias a su familia. Exigimos a las autoridades el cuidado de la vida de todas las personas bajo su responsabilidad, incluyendo las personas privadas de libertad y los familiares, mujeres, hombres, niños, niñas y adolescentes”.

Por su parte, el músico Federico González Canavesi, alias Kung Fu Ombijam, quien compartió reclusión con la víctima, lo recordó por las actividades de radio y por la obra de teatro que compartían cuando ambos estaban alojados en la Unidad 6 Punta de Rieles. “Otro amigo que se va, Daniel Marconi muere por una puñalada en la cárcel. Si el sistema ayudara a que actividades como estas siguieran y no las trancaran, habría menos cuchillos en la cárcel, porque más personas privadas de libertad estarían educándose desde otro lado. Las requisas no sirven para nada. Más oportunidades y baja la violencia. Mientras tanto, sigo llevando flores al cementerio por todos los que va matando el sistema. Menos direcciones clásicas y más oportunidades a rehabilitar”, expresó González Canavesi en sus redes.