Cultura
Un futuro complicado
“Nos gustaría saber por qué hay un silencio tan profundo en torno a este tema (...) Estamos reaccionando tarde, desagregados y sin pronunciarnos”, dice la coordinadora de Cinemateca, María José Santacreu. Se refiere al cambio del formato analógico a digital en cine, que se está desarrollando desde hace algunos años, pero que recién en 2014 comenzó a concretarse seriamente en Uruguay. Las majors -las principales compañías cinematográficas del mundo- tienen la propiedad de todas las copias digitales de sus películas, pero también de los equipos y tecnología que se utilizan para exhibirlas. “En el mundo de las majors están firmando contratos en los cuales, si se exhibe una película que no es de quienes invirtieron en el cambio, se debe pagar un virtual print fee (una “cuota de pantalla”). Esta situación hace que las pocas distribuidoras independientes sean las únicas obligadas a realizar el desembolso, advierte Santacreu.