Deporte
No sé lo que piensan ellos, no sé lo que creen, lo que viven, pero te aseguro que no hay en el mundo un partido como éste. No importa quién gane, no importa si lo terminás festejando o si lo terminás sufriendo, pero es algo fantástico. Ganó Argentina, que en lo previo era el que más posibilidades tenía si el resultado dependiera de sumar la calificación individual de los jugadores dirigidos por Gerardo Martino. Seguramente habrá quienes, en la teoría o en la comodidad de su hogar, opinen que el partido se debió jugar de otra manera y se pregunten por qué los uruguayos no se soltaron antes, pero desde acá queda la clara sensación de que no era posible.