Chile se convirtió este miércoles en el primer país de América Latina en autorizar el uso de emergencia de una vacuna contra la covid-19. Se trata de la desarrollada por los laboratorios Pfizer, de Estados Unidos, y BioNTech, de Alemania, que fue aprobada por una comisión de expertos en distintas especialidades médicas y químicas para estudiar la solicitud presentada por Pfizer.

La decisión fue unánime y las primeras dosis llegarían a fines de diciembre porque Chile firmó un compromiso de compra con Pfizer antes de que el laboratorio terminara las pruebas de la fase 3 y divulgara los resultados. De acuerdo con medios chilenos, el país recibiría antes de Navidad 25.000 dosis de la vacuna, lo que permitiría inocular a 12.500 personas, ya que son dos aplicaciones.

Requisitos de Pfizer fueron rechazados en Argentina

La figura de la autorización provisional figura en el Código Sanitario de Chile, que también prevé que quienes la obtengan “serán responsables por los daños que causen con ocasión de la investigación, aunque estos se deriven de hechos o circunstancias que no se hubieren podido prever o evitar”, lo que implica que los laboratorios se hacen responsables de eventuales efectos secundarios en quienes reciban las dosis.

La situación es diferente en Argentina, donde, según el gobierno de Alberto Fernández, Pfizer exigió la aprobación de una ley que lo eximiera de responsabilidad.

El ministro de Salud de Argentina, Ginés González García, dijo en una conferencia de prensa este martes que la empresa puso “condiciones inaceptables”. Agregó que el gobierno le pidió que lo reconsiderara porque no habrá acuerdo en estas condiciones.

Argentina fue el primer país latinoamericano en el que Pfizer pidió la autorización para el uso de emergencia de su vacuna, que ya se está aplicando en Reino Unido y Estados Unidos. Además, el gobierno argentino acordó con Rusia la compra de 25 millones de dosis de la Sputnik V, que llegarían antes de que termine 2020.

Las negociaciones de la OPS

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó este miércoles sobre el avance de las negociaciones con las farmacéuticas estadounidenses Moderna y Pfizer, a través de las cuales busca garantizar el acceso universal a la vacuna contra la covid-19 en todo el continente.

El subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, dijo que la organización ya firmó con los dos laboratorios para que produzcan la vacuna para la región y está negociando con otros dos, que no reveló cuáles son.

Estas negociaciones se llevan a cabo en el marco del mecanismo Covax, promovido por la Organización Mundial de la Salud como un sistema mundial para fabricar y distribuir 2.000 millones de dosis de una o varias vacunas contra el coronavirus a lo largo de 2021.

27 países de América del Sur, Central y del Norte firmaron acuerdos con Covax, entre ellos Uruguay. Aun así, el gobierno uruguayo no ha descartado ni la vacuna rusa ni otras opciones. En una entrevista con la diaria, el coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario, Rafael Radi, estimó que las vacunas llegarán a Uruguay para el próximo invierno.