“La solución para los asentamientos no es enfrentar a las y los pobres del campo con las y los pobres de la ciudad”, afirman los representantes de varias organizaciones vinculadas a la vivienda que decidieron marchar juntas este lunes en el marco del Día Mundial del Hábitat, en reclamo de mayor presupuesto y “políticas públicas serias y de fondo” para “la problemática de los asentamientos y de los colonos”.
La movilización que salió desde el Ministerio de Economía y Finanzas a la Torre Ejecutiva, la impulsaron desde el Programa de Vivienda Sindical (PVS), la Federación de Cooperativas de Vivienda de Propietarios, la Coordinadora Nacional de Asentamientos y la Asociación de Funcionarios del Instituto Nacional de Colonización (Afinco). Estas organizaciones en conjunto encabezaron una conferencia de prensa al mediodía.
Además de soluciones tanto para los colonos como para quienes viven en asentamientos, la proclama apunta a un mayor presupuesto para el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial y es en defensa de programas sociales, para agilizar los procesos en las escrituras y el cumplimiento de los dos llamados anuales a sorteos para tierras para cooperativistas, así como los subsidios a la permanencia en la vivienda y los estudios de tierras para contar con servicios.
Natalia Víbel, presidenta de la Afinco, afirmó que en este día buscan “defender los derechos adquiridos en todos estos años”, en particular defender al Instituto Nacional de Colonización (INC) “en este momento en que se lo está atacando, en que se intenta desmantelar la política de acceso a la tierra”, y recordó que anualmente se presentan unas 1.000 familias para acceder a tierras, pero sólo se puede atender a 15%. Asimismo, resaltó que el precio de la tierra está al alza y en muchos casos el INC es la única forma que tienen las familias con menos recursos del campo de acceder a una vivienda digna y a servicios básicos.
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Por su parte, Ada González, de la Coordinadora Nacional de Asentamientos, dimensionó el problema que hay en Uruguay: son 200.000 personas, la mitad de ellas, niños, viviendo en unos 600 asentamientos; algunos con graves problemas, como el de Felipe Cardoso, que está instalado sobre un basural, o el de Mendoza e Instrucciones, donde se detectó plombemia.
La coordinadora de asentamientos exige un “abordaje integral”, porque allí “los derechos humanos, como la salud, el trabajo, la educación, la cultura y la justicia, son vulnerados”: “las respuestas deben ser multidimensionales, con participación de la sociedad organizada y las y los vecinos”.
Entre otras reivindicaciones, piden “un serio abordaje de la problemática de la salud mental y las adicciones”, así como un mayor acceso a “la tenencia de tierra, los servicios públicos como la luz, el agua y el saneamiento, estar conectados a los servicios de la ciudad, tener espacios públicos como plazas, la iluminación de las calles y sus arreglos, y espacios de educación, recreación y desarrollo integral”.
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Asimismo, creen importantes las “capacitaciones para jóvenes y adultos que generen oportunidades de trabajo dentro de los barrios o cerca, con capacidades para todas las personas. Vemos fundamental la creación de planes de estudio, becas de capacitación, para de esta forma lograr independencia económica, que el Estado acerque a las comunidades herramientas que hagan posible la integración de las personas”.
“Desde la coordinadora de asentamientos y los colectivos que trabajamos en esta construcción de una sociedad más justa e igualitaria afirmamos que este modelo de administración de país lejos está de aportar a dicha construcción. Decimos basta a la estigmatización de las personas, basta de criminalizarnos, sexualizarnos, discriminarnos, excluirnos, encarcelarnos, basta de matarnos”, finalizó González.
Cooperativas de viviendas sin apoyo institucional
Por otra parte, Jorge Díaz, presidente del Programa de Vivienda Sindical, presentó los principales puntos de conflicto a los que se están enfrentando. Por un lado, enfatizó que las escrituras de las cooperativas están muy atrasadas, al punto en que 40 cooperativas están prontas para titular y el trámite no avanza, incluso algunas corren el riesgo de perder el terreno.
Subrayó la importancia de pasar a tener dos sorteos anuales de tierras para las cooperativas, ya que hace varios años sólo hay una instancia. En este sentido, Sergio Requel, de la Federación de Cooperativas de Vivienda de Propietarios, explicó que la normativa actual indica que si durante tres sorteos consecutivos una cooperativa no sale favorecida, se le otorga el préstamo automáticamente, pero como son anuales, esto puede implicar un retraso de hasta dos años.
En particular, Requel hizo énfasis en la necesidad de más presupuesto para vivienda, y detalló que en los últimos dos años ha bajado hasta 40% la inversión, comparado con los gobiernos anteriores.
La agilidad en los trámites también es un punto clave para el sector cooperativo, que reclama que la titulación y la escritura avancen más rápido, así como los trámites de factibilidad de las tierras, y asegurar el acceso a espacios con saneamiento y agua.
El representante de la organización indicó: “Las cooperativas de vivienda están integradas por trabajadores con ingresos medios y bajos y durante el último período de tiempo muchísimos de esos trabajadores perdieron el empleo, fueron al seguro, y la única expectativa que tienen es acceder a un préstamo para construir su vivienda; si no hay una política certera en esta materia, nos vamos a encontrar con que siguen creciendo la demanda de cooperativas y la inestabilidad habitacional para miles de familias”.