Desde esta mañana transcurre la interpelación del Frente Amplio (FA), por parte del senador socialista Daniel Olesker, al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, por el manejo de la pandemia.

Después de que Salinas y Arbeleche hicieran sus primeras intervenciones, llegó el turno de que hablara nuevamente el miembro interpelante. “Había margen para hacer las cosas distinto. Hubo pobreza, desempleo y muertes evitables si se hubieran aplicado otras políticas públicas”, dijo Olesker, tras remarcar que los ministros no habían respondido “50 de las 76 preguntas” efectuadas. También dijo que Salinas tuvo “errores conceptuales” y le aclaró al titular de Salud Pública que él “no insinuó” que hubo muertes evitables, sino que lo afirmó, al igual que hubo demoras en la vacuna y que habrá secuelas por la covid-19.

El legislador retrucó algunos números y datos del ministro Salinas en relación a cómo está Uruguay en el escenario internacional. “Uruguay estuvo en el primer lugar de fallecimientos por millón de habitantes en mayo, primer lugar si acumulamos abril-mayo, primer lugar si acumulamos el primer semestre” de este año, señaló. “La tasa de mortalidad se asocia a la estrategia, y la estrategia [del gobierno] fue dejar que la ola pase”, añadió.

En respuesta a los dichos de Arbeleche, que cuestionó que el FA midiera el gasto efectuado y no los resultados, el senador opositor dijo: “No nos asusta si tuviéramos que pagar 12 meses la renta básica [que propone el FA y según la ministra habría costado más de 1.500 millones de dólares], el cálculo es admisible para las finanzas de Uruguay”. Agregó que si se hubieran tomado “las medidas que propusimos desde el comienzo”, como bajar la movilidad, transferir ingresos y licenciar a personas con comorbilidades, “seguro los resultados habrían sido más rápido y hubiéramos llegado antes a la apertura”. En esa línea, continuó: “2021 existe porque no se hizo inversión en 2020; si hubiera sido distinto, el gasto hubiera sido menos; los contagios, menos; los fallecidos, menos, y [hubiera habido] más apertura de la economía”.

“La ministra dice que estoy enamorado del gasto. No. Igual que ella, estoy enamorado de los resultados: 100.000 pobres más, 60.000 puestos de trabajo perdidos, caída del salario real, contagios, fallecidos y, al mismo tiempo, 30% de crecimiento de las exportaciones, crecimiento de ganancias del capital concentrado. En realidad, los resultados son el reflejo de para quién se gobierna: para ese 1% que tuvo enormes beneficios en estos 14 meses”, manifestó Olesker.

Además, respondió a la ministra que “había plata y capacidad para gastar” sin riesgo de perder el grado inversor. “En pandemia ahorrar es drástico, hay que expandir el gasto. Había margen para hacer las cosas distinto”, subrayó.

“La mitad de las muertes en Uruguay eran evitables”

Olesker dividió sus preguntas a los secretarios de Estado en siete capítulos que atraviesan la estrategia sanitaria, algo que entiende que abarca tanto las políticas de salud como las económicas. El último capítulo estuvo dedicado al concepto de muertes evitables, que según la Organización Mundial de la Salud abarca a los fallecimientos causados por un evento o enfermedad que podrían no haber sucedido con la intervención médica oportuna y apropiada o con medidas de salud pública, detalló el senador. Según puntualizó, “la tesis” en la que basan la interpelación es que la cantidad de muertes se debe a “malas decisiones políticas”.

En su alocución, Olesker hizo referencia a varios cálculos de muertes evitables en Uruguay para finalmente concluir qué “no hay duda de que por comparación internacional, macro o micro, sea por la rigurosa y científica evidencia de la relación entre movilidad, contagios y fallecidos, sea por los casos puntuales de análisis de esta ola, sea por el análisis específico de un punto -como el Día de la Madre-, tenemos una aproximación que por distintas vías nos lleva a que hay un número de muertes evitables que es no menos de 40% de las muertes y puede llegar a 60%. Decimos que la mitad de las muertes en Uruguay, por metodologías rigurosas, eran evitables si se hubieran tomado medidas de reducción de la movilidad como sugería la comunidad científica”.

En particular Olesker refirió a una investigación de la Universidad de Columbia en la que se compara a Uruguay con otros países de similares características. Ese estudio indica que “en un período en el que hubo 4.000 fallecimientos, se podrían haber evitado en el orden de los 2.500 fallecimientos”. Asimismo, señaló que “si en abril hubiera habido una política fuerte, estricta, de reducción de la movilidad se hubiera evitado entre 2.500 y 3.000 muertes, que significa la mitad de las personas que fallecieron.

El senador se mostró particularmente indignado con la celebración del Día de la Madre este año y aseguró que “si hubiera habido una reducción de la movilidad y no hubiera habido una decisión absolutamente ilógica e irracional como fue mantener el Día de la Madre, habría habido 810 [muertes], o sea que sólo post Día de la Madre se habrían evitado 1.900 fallecidos”.

Capítulo sanitario

Uno de los capítulos en los que Olesker dividió sus preguntas fue el de la estrategia sanitaria. Consultó a los ministros por datos de casos y fallecidos por coronavirus según decil de ingreso y cuestionó que esa información no estuviera disponible.

Asimismo, cuestionó el sistema de rastreo y preguntó sobre la cantidad de test que se puede hacer una misma persona desde la decisión de utilizar test de antígenos, algo que entienden puede cambiar el índice de positividad. Además, consultó por la reducción en los últimos días de la cantidad de test realizados, que deriva en menor cantidad de casos.

Olesker fue particularmente insistente en el ingreso de la variante P1 al país y aseguró que hubo “una enorme improvisación de parte del gobierno y un enorme error de planificación”. Además, apuntó a la variante Delta y pidió detalles sobre la estrategia que se implementará cuando ingrese al país.

Entre otros temas, Olesker hizo referencia a la “falta de políticas” en temas como la mortalidad materna a raíz de la covid-19, el desarrollo de patologías no covid y, en este sentido, consultó sobre la reducción del presupuesto de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), las consecuencias en la salud mental y la planificación sobre el tratamiento de las consecuencias a largo plazo de la enfermedad, algo en lo que, tal como asegura la oposición, ve “mucha improvisación”.

Capítulo económico

En relación a la estrategia económica, Olesker planteó que “el país fue víctima del ajuste fiscal, se priorizó las cuentas públicas a la salud de la gente”, lo que derivó en que Uruguay hoy sea más pobre y más desigual y tenga menos empleo, según el legislador.

Olesker desmenuzó el gasto del Fondo Coronavirus y afirmó que “el gasto social fueron 471 millones de dólares, en diez meses es igual a 47,1 millones por mes; ahora [el gobierno] dice que va a gastar 980 millones, si descontamos salud y reasignación de aportes nos quedan 500 millones, pero son 12 meses, por lo que da 41,3 millones. Con ingresos en caída, el país decide gastar en el Fondo Covid menos que en 2020”, sentenció.

Asimismo, consultó a los ministros si están de acuerdo con el gasto en transferencia monetaria, ya que según sus cálculos se transfirió 1.500 pesos por mes por persona beneficiaria: “¿Alguien cree que eso puede solucionar la tragedia económica?”, se preguntó.

También se refirió a la recuperación económica y resaltó que la predicción de crecimiento de la economía que hizo el gobierno no se cumplió, por lo que hay preocupación por que la predicción que hacen este año también vuelva a fallar. En este sentido, le consultó a la ministra Arbeleche: si el crecimiento es menor al esperado, “¿cuáles van a ser los efectos en el gasto social, donde se va a ajustar el menor ingreso de la economía?”.

La tardanza de las vacunas

A su turno, el expresidente de la Federación Médica del Interior (FEMI) y senador suplente del FA Uruguay Russi criticó al gobierno por el “atraso” en la llegada de las vacunas contra la covid-19 y por no haber aplicado medidas para reducir drásticamente la movilidad de la población.

Recordó que el año 2020 se cerró con “advertencias” de nuevas cepas que podrían agravar la situación epidemiológica, y el 7 de febrero de 2021 el Grupo Asesor Científico Honorario emitió un informe con posibles medidas de reducción de la movilidad, momento en que, según Russi, “se comienza a evidenciar un distanciamiento entre las recomendaciones” de la ciencia y “las políticas del gobierno”.

Añadió que “durante nueve meses fuimos exitosos y nos creímos que no nos iba a pasar nada” y entonces “fuimos víctimas de nuestro propio éxito”. “Por eso el atraso en la obtención de las vacunas”, expresó, y añadió que “no se leyó adecuadamente la realidad regional”, donde se registraban casos de la variante P1. Entre otras cosas, Russi criticó que “se permitió la llegada de miles de brasileños a comprar día tras día en nuestros free shops de frontera y no se tomaron las medidas que toda la ciencia, sin exclusión, pedía que se tomaran”.

“Fue una crónica de una muerte anunciada, con el peor escenario posible, apostando a la libertad responsable, que en el fondo pretende equiparar la responsabilidad del Estado con las situaciones individuales. Es incomparable. Es como pensar que el Estado es una suma de individualidades, y no lo es. (…) Se actuó en contra de toda lógica de salud pública y quizás por vez primera en la historia se desplazó el equilibrio de la salud colectiva hacia el individuo”, apuntó el senador suplente.

A su turno, el senador frenteamplista José Bayardi criticó que se perdió en cierto momento la estrategia tetris -de rastreo, testeo y aislamiento- que había dado resultado en 2020. “El gobierno apostó a otra cosa” dijo. Comentó que el ejemplo del presidente Luis Lacalle Pou de ajustar las perillas le pareció “interesante y pragmático”, pero precisó que el problema fue que en realidad “la perilla de la economía no se iba a tocar, no se iban a cerrar actividades”. Dijo que “hay de sobra” ejemplos en el mundo de qué significa bajar las actividades y que en definitiva se trataba de reducir las actividades no esenciales para bajar el número de contagios, de casos y de muertes; citó el ejemplo de Israel, que confinó cuando aumentaron los casos.

Insistió luego en las muertes de las embarazadas, le dio la derecha al subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, que explicó que se había demorado su vacunación porque no había recomendaciones internacionales en ese sentido, pero remarcó que “las embarazadas murieron en gran parte porque no se bajó la movilidad, porque no se salió de la transmisión comunitaria de nivel 4 y se contagiaron”, y que en realidad eso no había ocurrido en 2020 en Uruguay por la baja transmisión.