La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, presentó en conferencia de prensa los datos de la evolución macroeconómica del país. En primer lugar, destacó que en 2023 hubo un “fuerte crecimiento del empleo” junto al “salario real” y, adicionalmente, se bajaron los impuestos y se cumplieron las metas fiscales dentro de la regla fiscal.

En materia de actividad, Arbeleche señaló que en 2023 el nivel fue 3,6% mayor que en 2019. “Este número es consistente con la proyección para lo que fue 2023, que era de 0,5% del producto interno bruto” (PIB), acotó.

Asimismo, manifestó que en términos de exportaciones también hubo un crecimiento de 4,5% del volumen respecto al período prepandemia. Por otra parte, en materia de inversión total, se registró un aumento de 20% comparado con 2019 y destacó haber llegado a ese número teniendo en cuenta que finalizaron obras grandes, como la de UPM II.

La titular de Economía y Finanzas hizo hincapié en una “variable sumamente importante”: la evolución del empleo. Señaló que durante la última administración, de 2014 a 2019, se perdieron 52.600 puestos de trabajo. En 2020 hubo “destrucción de puestos en Uruguay y en todo el mundo” producto de la pandemia. Luego la variable empezó a estabilizarse y el año pasado se registró la creación de 37.000 puestos de trabajo. “Esto significa que de 2019 a 2023 tenemos 76.000 ocupados más”, apuntó.

“Para nosotros esto es sumamente importante, se creó empleo que superó los niveles que se destruyeron en la pandemia y superó lo que se había destruido en los cinco años de la administración anterior. Esto no es casualidad: es fruto del diseño de una política pública”, valoró.

A su vez, la ministra destacó que al aumento de los puestos de trabajo se debe sumar el incremento del salario real. “Hoy estamos 2% [por encima] del salario real prepandemia, y en 2023 el salario real aumentó 4%”, que se divide en 4,2% de incremento para el sector público y 3,9% para el privado.

La ministra puntualizó que hay “dos elementos que están jugando”: la baja de la inflación -se ubicó en 5,1 el año pasado-, que “repercute directamente en el bolsillo de las personas”, y “la rebaja de impuestos”, en particular, del IRPF. Según dijo, la rebaja de este impuesto implicó un aumento de 0,5% del salario real.

Proyecciones

Para 2024, el MEF espera un crecimiento del PBI de 3,5% y 14.000 puestos de empleo nuevos. Asimismo, se espera que la inflación sea 4,9%. “Este dato es sumamente positivo”, dijo Arbeleche y agregó, no obstante, que tiene un “efecto en las cuentas fiscales: el resultado a diciembre de 2024, que no nos gusta mirar, es que el déficit fiscal estimado es 3,0%”.

El “manejo fiscal”

Arbeleche puntualizó que el resultado corriente de déficit fiscal fue de 3,3% del PIB. Al respecto, comentó que el déficit debe estimarse anualmente y no tomarse mensualmente, y en ese sentido sostuvo que “estuvo totalmente alineado” con lo que el gobierno preveía.

Asimismo, se refirió a la regla fiscal, que es la que “mide el verdadero resultado fiscal estructural”. En ese marco, sostuvo que el déficit fiscal estructural -que no toma en cuenta los gastos “extraordinarios” y es el que se debe tomar para “evaluar la política fiscal del gobierno”- en 2019 era de 4,5% del PIB y en 2023 fue de 2,7%.

Asimismo, señaló que el “aumento del gasto primario, sin los intereses, no puede superar el crecimiento potencial de la economía, que es 2,7%, y en 2023, sin contar los egresos por covid-19, hubo un aumento del gasto de 1,5%”, es decir, por debajo del crecimiento.

Por último, señaló que se solicitó un aumento del límite legal de endeudamiento, de 2.200 a 2.870 millones de dólares, pero en 2023 la deuda aumentó 2.424 millones de dólares. “En definitiva, por cuarto año consecutivo el gobierno muestra el cumplimiento de los tres pilares de la regla fiscal”, acotó Arbeleche.

Impuestos y recursos volcados

Arbeleche señaló que en 2023 la rebaja del IRPF alcanzó a 75% de los contribuyentes, unas 320.000 personas. De ese total, 63.000 personas dejaron de ser contribuyentes, un número que equiparó a “un estadio Centenario”.

Asimismo, señaló que la rebaja del IASS abarcó a 179.000 personas, de las cuales 25.000 dejaron de ser contribuyentes. Recalcó que “más allá de la discusión de si era posible o no, hay un quiebre en la forma de hacer política económica”, porque “lo que ocurría en el pasado era que cada gasto se solventaba con más impuestos”.

Por último, señaló que “tener una regla fiscal no quiere decir que baje el gasto”, sino que se trata de incrementar el gasto pero “dentro de parámetros que nos hace estar ordenados”. En ese sentido, sostuvo que en 2023 hubo gastos vinculados a la emergencia hídrica y a las transferencias monetarias a través de las Asignaciones Familiares y la Tarjeta Uruguay Social. En suma, el gobierno invirtió 52 millones de dólares.