A fines de febrero, el Poder Ejecutivo firmó un memorándum de entendimiento con la empresa HIF Global para la construcción de una planta de hidrógeno verde y energías renovables en el departamento de Paysandú. El gobierno anunció que el proyecto supone una inversión de 6.000 millones de dólares, y el secretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, afirmó que generará “muchos puestos de trabajo para Paysandú”, además de “volver a poner a Uruguay en el escenario mundial de apostar por el desarrollo de industrias verdes”.

En principio, se prevé que Ancap participe en este proyecto únicamente como proveedor de dióxido de carbono a la planta de hidrógeno verde, lo cual es cuestionado por las autoridades de la empresa estatal. Este lunes, el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, declaró a El Observador que “tomar la decisión de no entrar” como socio en el proyecto “es una pérdida para el país” y consideró que “sería una tontería perder ese derecho”. Según Stipanicic, la venta de dióxido de carbono, que sería a través de Alur, subsidiaria de Ancap, “no es significativa” en cuanto a los ingresos que le reportaría a la empresa estatal.

Consultado este lunes en una rueda de prensa, el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Walter Verri, afirmó que “Ancap debe participar en la cuotaparte correspondiente a lo que pone, que es el CO2 de la planta de Alur en Paysandú”. De todos modos, Verri señaló que el nivel de participación de Ancap “no lo va a definir este Poder Ejecutivo”, sino el próximo gobierno. Por eso, afirmó que “es muy temerario hablar de millones de dólares de porcentajes de inversión en algo que no está claro”.

“Me parece muy apresurado pensar que Ancap puede ser parte de este negocio”, sobre todo “teniendo en cuenta algunas experiencias que no han sido buenas en el pasado”, agregó Verri.

Por otra parte, consultado sobre las declaraciones del diputado colorado Ope Pasquet, quien pidió que el acuerdo firmado entre el gobierno uruguayo y la empresa HIF Global “no sea otro contrato negociado en secreto”, Verri señaló que “lo que hay es un memorándum de entendimiento”, el cual posteriormente “puede llevar a la firma de un contrato de inversión”. “El memorándum de entendimiento no es más que eso y no es vinculante; el gobierno uruguayo no se ha comprometido absolutamente a nada”, resaltó.