El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, retiró este viernes el pedido de venia para designar al excanciller Francisco Bustillo como embajador de Uruguay en Lima, Perú, cargo que actualmente ocupa el exvicepresidente Luis Hierro López, según informó Subrayado y confirmaron a la diaria fuentes del gobierno y parlamentarias.

La noticia de que el Poder Ejecutivo enviaría el pedido de venia al Parlamento trascendió el miércoles, y en las últimas horas la diaria pudo confirmar que la senadora colorada Carmen Sanguinetti no votaría el pedido, así como los cinco legisladores del Frente Amplio (FA) que integran la Comisión Permanente.

La diputada del FA Bettiana Díaz, que integra la Comisión, señaló que el retiro del pedido se debe a que el sector Vamos Uruguay no acompañaría. Por lo tanto, al no contar con los votos se “expone mucho” a Bustillo. “Es mejor retirarla a que la votemos en contra”, resumió.

Díaz planteó que el Partido Colorado (PC) mostró “reparos” en cuanto a la designación de Bustillo como embajador. A su vez, apuntó que si bien Bustillo “no tiene ningún impedimento legal” para ser designado, “hay una cuestión ética que atraviesa y empantana la discusión”.

La venia necesita seis votos para ser aprobada, y la Comisión Permanente tiene 11 integrantes, seis que representan al oficialismo (tres del Partido Nacional, dos del PC y uno de Cabildo Abierto) y cinco del FA. En este caso, con los votos en contra de la fuerza política de izquierda y de Sanguinetti la venia no cuenta con los apoyos necesarios.

En noviembre de 2023, Bustillo renunció a su cargo como canciller luego de que la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores Carolina Ache, en el marco de la investigación por irregularidades en la entrega de un pasaporte uruguayo al narcotraficante Sebastián Marset, entregara a Fiscalía chats con Bustillo en los que este le sugiere que “pierda” el celular para ocultarle a la Justicia conversaciones vinculadas con la emisión del documento.

Posterior a su renuncia, Bustillo expresó en un comunicado que “no hubo nada ilegal en la tramitación del pasaporte tramitado para el señor Marset, en cuya instancia tampoco tuve participación ni conocimiento alguno”. “Por supuesto, tampoco mentí o me aparté de la verdad en la interpelación parlamentaria”, continuó, y agregó que Ache “descontextualizó conversaciones y obró de mala fe”.

De todas formas, Bustillo mantuvo su puesto de funcionario en el ministerio y luego de una licencia de ocho meses, en julio de 2024 fue designado asesor de la Dirección General para Asuntos Públicos, a cargo del embajador Fernando Sandín.