La presidenta de la Federación Médica del Interior (FEMI), Patricia Nava, dijo esta mañana que en el interior del país se están presentando varias dificultades en la atención de la Salud, al punto de que varios médicos que brindan atención telefónica no tienen acceso a computadoras para ver la historia clínica de los pacientes a los que llaman.

Nava habló con el programa Primera mañana de la radio El Espectador, luego de reunirse con la comisión especial del Senado para el seguimiento de la situación de emergencia sanitaria generada por la covid-19. Señaló que si bien “se está hablando mucho del tercer nivel de atención” en la salud, es decir, las unidades de Cuidados Intensivos, hay mucha preocupación sobre lo que pasa con el primer nivel de atención, que es “el que controla y va siguiendo 85% de los casos que permanecen en sus domicilios, la enorme mayoría de la gente enferma por la covid”.

“A esa gente en los diferentes departamentos y poblaciones del interior hay que seguirla y se la sigue telefónicamente”, explicó Nava. Sin embargo, esto lleva a que muchas veces sea muy difícil “ver realmente cómo está”. “A veces el paciente no sabe describir la diferencia entre cansancio y falta de aire. Los médicos muchas veces no dan abasto. Esto está pasando sobre todo en ASSE [Administración de los Servicios de Salud del Estado], donde tuvimos algunos episodios desafortunados que tuvieron que ver con un control bastante desbordado del sistema”, señaló.

A esto se le suma el problema de los materiales de los que disponen los médicos en el interior. Nava dijo que “en algún momento los médicos del primer nivel de ASSE tenían una computadora del Plan Siembra, pero no todos los que se incorporaron a trabajar ahora la tienen. Eso hace que el médico que llama muchas veces no tenga acceso a la historia clínica del paciente, entonces se hacen controles sin saber la comorbilidad que puede tener el paciente”.

Este aspecto también repercute en los pacientes que no tienen covid-19. “Desde hace una semana los gremios del interior comentan que ven descompensaciones de patologías crónicas ‘no covid’ por los atrasos. Está habiendo un desplazamiento de las patologías y los pacientes crónicos ‘no covid’ por los pacientes con covid. Esto también está pasando en el segundo nivel de atención, que es la parte de puertas de emergencia y salas de internación. Hay zonas donde tuvieron que readecuar lugares para internación de pacientes con covid-19, desplazando a otros lugares para los pacientes ‘no covid’, que se siguen enfermando, sigue habiendo que operarlos, sigue habiendo partos y gente con enfermedades crónicas”, explicó.

Restricciones

Nava dijo que Rivera, Cerro Largo, Tacuarembó y la ciudad de Fray Bentos se encuentran entre las zonas del interior que se han visto más afectadas por el incremento de los casos de covid-19, al punto de que se mostró preocupada por “la tasa de mortalidad de algunos departamentos”. Sobre esto también llamó la atención el equipo de Datos del Grupo Asesor Científico Honorario en su último informe.

“Yo diría que en este momento está más complicado el interior que Montevideo. Las consultas en el interior son más altas que en Montevideo, en comparación con la cantidad de habitantes” explicó la presidenta de FEMI.

En este sentido, sostuvo que le planteó a la Comisión de Seguimiento que el interior debería tener medidas de reducción de la movilidad diferentes de las que existen en la capital.

“Esto lo dijimos en el Parlamento y se lo dijimos al presidente de la República. Nosotros no vamos a decir lo que tienen que hacer, pero en el interior del país las realidades no son iguales y se debería valorar una posibilidad de profundizar las medidas o restringir la movilidad en los lugares más complicados. Que las medidas no fueran generales para todo el país. En otros países eso se ha hecho [...] En el interior vemos una posibilidad que puede ser una estrategia diferencial y focalizada”, sostuvo.

FEMI, que agrupa a unos 6.500 médicos de 22 gremios ubicados en el interior del país, participó el martes 27, junto con el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), en una reunión con la comisión especial que sigue los problemas generados por la pandemia. Desde marzo la federación ha denunciado la difícil situación que está enfrentando la atención en los hospitales del interior del país.