En un informe que presentará a la ONU, la organización aclara que 35% de las personas privadas de libertad sufrió “tratos crueles, inhumanos o degradantes”, mientras que 39% está “en unidades sin condiciones para lograr una integración social eficiente”.
Señalan que desde la nueva gestión del Inisa hay un “reforzamiento en la impronta de la seguridad y el control de los centros”; además, manifiestan su preocupación por los cambios jurídicos introducidos respecto del accionar policial.
En un tercio de las muertes hubo negligencias o fallas asistenciales; nueve de cada diez privados de libertad no tienen oportunidades de integración social, y se estima que el costo de mantener a un preso es de casi 1.000 dólares por mes