Cultura
Hay un nombre que se convirtió en santo y seña del western, del noir, de las profundidades del pantano. Es Nic Pizzolatto y recorrió el mundo con True Detective, la serie que a principios de 2014 arrasó con la crítica y el público. Su nombre aparece en los créditos de creador, guionista y productor ejecutivo. Con el éxito inmediato, los hispanos descubrimos un monstruo que dormía detrás, y que ocho años antes había escrito un libro de cuentos monumental, “La profundidad del mar amarillo”, y un western negro que sólo podía llevar su firma, “Galveston”.