Deporte
El mundo no podía ignorar
Una de las cosas lindas de ganar una competencia internacional es, al otro día, todavía con la resaca fresquita por los festejos, ver qué dicen por ahí del logro propio. Un sano ejercicio de autocomplacencia que, por suerte, los uruguayos cada tanto nos podemos dar y que sirve, además de para alimentar la autoestima, para reubicarnos en nuestra realidad, ayudados por el ojo ajeno.