La sentencia asegura que la intromisión en la vida privada de las víctimas las “revictimiza” y está “en las antípodas” de lo que establece la normativa nacional e internacional
El militar responsable del asesinato fue condenado por un tribunal militar a cuatro meses y 18 días de prisión, lo que fue tomado en cuenta por la justicia ordinaria para considerarlo “cosa juzgada”.