El primer día de diciembre, el presidente Luis Lacalle Pou, acompañado por el Grupo Científico Asesor Honorario (GACH), anunció una serie de medidas por el aumento de casos de coronavirus. La primera que mencionó fue la aplicación del trabajo a distancia en el Estado: “Teletrabajo en todas las oficinas públicas, obviamente sin resentir la actividad. Algunas deben ser presenciales pero, van a ser la gran minoría”, dijo.
A dos semanas del anuncio, la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) no observó “cambios radicales” en el sector público, donde la cantidad de trabajadores que cumplen tareas en la modalidad virtual se mantiene entre 30% y 40%, informó a la diaria el presidente del sindicato, Martín Pereira.
Además, hay quejas de los sindicatos del Banco de Previsión Social (BPS) y del Banco República (BROU), porque se mantuvo sin cambios la atención al público y con la totalidad del personal, lo que implica que ante un caso positivo se deberá aislar a todos y corre riesgo la continuidad del servicio.
Pereira señaló que desde el comienzo de la pandemia no hubo avances en las decisiones de las autoridades respecto de las “dificultades” que se constataron para aplicar el teletrabajo: “tener conexión a internet estable; una computadora a disposición, lo que en caso de que haya dos personas o más en la casa teletrabajando se complica; también si son padres con hijos a cargo es difícil el tema de combinar el trabajo con los cuidados”. Sostuvo que no está al tanto de casos en que se “haya dado el equipo o el acceso a internet” a funcionarios, por lo que el teletrabajo depende “de si cada uno tiene la posibilidad de hacerlo”.
Conflicto en el BPS entre el sindicato y el directorio
José Luis Giménez, presidente de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), que nuclea a los funcionarios del BPS, comentó a la diaria que hay 19% de personas teletrabajando y el resto en modalidad presencial. Dijo que en general quienes atienden al público en las oficinas del organismo tratan con personas de avanzada edad o con niños con enfermedades severas, por lo que presentaron un pedido al directorio para que se implemente el trabajo a distancia de forma rotativa y así evitar que ante un caso todo el personal deba quedar en cuarentena.
“No hemos tenido respuesta y es algo que no logramos entender, porque buscamos mantener los servicios que son primordiales [con la rotación del personal a distancia] y el directorio se muestra inflexible”, señaló. Explicó que en los últimos dos meses debieron cerrarse por algunos días oficinas de atención al público en Atlántida y Paso de los Toros, producto de casos positivos que obligaron a recluir a todo el personal.
El BPS emitió un comunicado al día siguiente del anuncio de Lacalle Pou, en el que informó que mantendrá la atención al público sin modificaciones en todas las sucursales. Su presidente, Hugo Odizzio, expresó que se buscó “asegurar que ciertos beneficios y servicios, en este mes tan particular, tengan la debida respuesta”.
Ya en esa ocasión, el director del BPS por los trabajadores, Ramón Ruiz, no apoyó la medida y planteó que el organismo “está preparado para hacer una gestión prácticamente igual con trabajo a distancia”. Ruiz dijo a la diaria que el miércoles, cuando el directorio se reúna, volverá a plantear esto “para garantizar la seguridad del servicio”.
Una situación similar a la de la ATSS denuncia el sindicato bancario (AEBU) respecto del BROU. “Hay muchas sucursales [que atienden al público] y no es viable la rotación del personal porque las dotaciones se han ido achicando. Es un proceso que venía de hace años, y este año por lo menos se duplicó el no llenado de vacantes”, dijo a la diaria el dirigente Rafael Fernández. Explicó que en estas oficinas hay “atención directa a la población” y por ende riesgo de contagio, por lo que de aparecer casos positivos corre “riesgo” el servicio.
Diferenció esto de lo que ocurre en el Banco de Seguros del Estado (BSE). Por un lado, el organismo implementó hace dos años un plan piloto de teletrabajo que se negoció con el sindicato y sirvió de base para implementar la modalidad desde marzo, aunque aclaró que lo acordado en aquella ocasión no se replicó –límite en la cantidad de días, que una prevencionista inspeccione el hogar del trabajador, entre otros aspectos–. Actualmente en el BSE hay rotación de personal y se hace la mitad teletrabajo y la otra presencial.
Situación variada en Presidencia
Fernando Rodríguez, de la Asociación de Funcionarios del Inciso de la Presidencia de la República, informó a la diaria que los niveles de teletrabajo son variados entre los organismos de esta área del Estado. Mientras que en la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y la Comunicación y el Instituto Nacional de Estadística se está “cercano al 100%” en modalidad virtual, en la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y la Oficina Nacional del Servicio Civil asisten entre 30% y 50% de los trabajadores.
El dirigente señaló que tras los anuncios del 1º de diciembre “se ajustaron algunas cosas, porque ya se venía con la modalidad de teletrabajo, y se solicitó llevar al máximo posible [la virtualidad] sin dejar de cubrir las actividades esenciales”.