“Estamos en la etapa en la que cada parte marca su plataforma o su posicionamiento, y a partir de ahí empieza la conversación”, dijo a la diaria el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, sobre la novena ronda de los Consejos de Salarios, que inició hace poco más de una semana.

Ya se llamó a los subgrupos para que empezaran las negociaciones, pero sólo hubo dos reuniones. Como se suele decir, “se pusieron las cartas sobre la mesa”; consultados por la diaria, el gobierno, los sindicatos y parte de los empresarios coincidieron en que todavía no inició el debate.

Recordemos que en julio el Poder Ejecutivo (PE) presentó en el Consejo Superior Tripartito sus pautas, que, en síntesis, consisten en un año puente, sin ajustes hasta enero de 2022, para los sectores más golpeados por la covid-19, con un aumento de 3% en enero de 2022; en julio de 2023, las pequeñas, medianas y grandes empresas alcanzarán una recuperación de 1,6% del salario real y las microempresas tendrán una recuperación de 1%; y el 1° de enero se dispara un aumento de 3,5%. Además, se fijó un aumento de 2,5% a julio de 2021.

Mieres comentó que el viernes 20 de agosto –antes de que se empezaran a reunir los casi 20 grupos y 200 subgrupos– él; el subsecretario, Mario Arizti; y el director nacional de Trabajo, Federico Daverede, mantuvieron un encuentro con todos los negociadores de la Dirección Nacional de Trabajo y les pidieron que los mantuvieran al tanto de “cómo andaban las cosas”.

“El informe indica que están en la etapa en la que cada parte presenta sus demandas y cada uno se lleva el posicionamiento del otro para analizar. En algunos casos las posiciones están un poco más cerca y en otros, más lejos. Recién empezó el partido”, comentó el jerarca.

Al presentar los lineamientos, el ministro dijo que no habían conformado ni al PIT-CNT ni a las cámaras empresariales, algo que indicaba que iban por el sendero del medio. Consultado por la diaria, Mieres aclaró: “El año pasado las dos partes firmaron y este año quedaron desconformes, el resultado es que el ministerio mantiene una imagen; cada uno creerá que tiene su razón, pero nadie puede decir que flechamos la cancha para uno de los lados, eso es lo que me parece valioso”.

El jerarca recordó que, además de los sueldos, en los Consejos de Salarios se negocian beneficios o cambios en las condiciones laborales, algo en lo que el gobierno no tiene injerencia, porque tiene que ser acordado entre los trabajadores y los empleadores; Mieres incluso comentó: “El acuerdo salarial, en primera instancia, es bipartito; la pauta del gobierno [se aplica] si efectivamente no hay definición, ahí marcamos lo que definimos en la pauta”.

Mieres dijo que las pautas “son razonables para los tiempos que estamos viviendo y cumplen con algunos objetivos que las propias partes nos habían planteado”, como tener en cuenta la heterogeneidad de las empresas, empezar a recuperar salario real luego de la caída del período puente de 2020, “e incluso adelantamos la recuperación por el aumento de julio; más allá de que las personas puedan pensar distinto de cómo se va a comportar la inflación en el semestre, en ningún caso va a estar por encima de 2,5%, lo más probable es que esté en el entorno de dos o incluso menos”.

Alejandra Picco, economista del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, comentó a la diaria que si bien en teoría los empresarios y los trabajadores se pueden poner de acuerdo sobre los salarios sin la intervención del PE y “los lineamientos no son por donde se debería empezar a conversar”, la realidad es que se negocia en el marco de estos, y “marcan la cancha”.

“Los empresarios los tratan de tirar un poco para abajo y los trabajadores para arriba, o para acercarlos a sus posiciones, pero es muy difícil que la discusión no gire en torno a los lineamientos”, dijo.

Sobre esta novena ronda dijo que la primera reunión fue para que el gobierno marcara los protocolos de funcionamiento y “se empezaron a presentar las expectativas de ambas partes, no se avanzó mucho más”.

Este lunes el PIT-CNT va a hacer un intercambio entre los sindicatos para ver cómo va la negociación, y recién en ese momento van a tener un pantallazo de lo que pasa en todos los subgrupos. Si bien en algunos casos los trabajadores y los empresarios plantearon sus aspiraciones, sólo fue un intercambio de posturas.

Picco dijo que en general lo que pasó fue que “los trabajadores lo primero que hicieron fue presentar un rechazo a los lineamientos, pero más allá de eso vamos a negociar y presentamos propuestas, algunas se ajustan más y otras, menos”.

La discrepancia de los sindicatos con el PE no es nueva: cuando fueron presentados los lineamientos el PIT-CNT marcó de inmediato su disconformidad, al considerar que hay una pérdida de salario real.

Por su parte, los empleadores reclaman que en la ronda anterior se había acordado una recuperación salarial a partir de enero de 2022 y no de julio de 2021, como propone el PE.