Juntos, el Poder Ejecutivo y la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU) votaron el lunes el nuevo convenio colectivo del grupo Hoteles, restoranes y bares para los próximos cuatro años. El acuerdo tuvo el voto en contra del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (Sughu) por entender, entre otras cosas, que no se cumple el compromiso del gobierno de recuperar el salario perdido durante los dos últimos años antes del final del mandato.

A mediados de agosto, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social presentó en el Consejo Superior Tripartito la pauta salarial para los sectores más afectados por la pandemia: hoteles, restaurantes, agencias de viajes, clubes deportivos, transporte turístico, entre otros. La propuesta establecía convenios colectivos a cuatro años, con correctivos por inflación y un componente de recuperación con respecto a la pérdida salarial sufrida.

En diálogo con la diaria, Fernanda Aguirre, dirigente del Sughu, explicó que el documento firmado el lunes “es la propuesta del Poder Ejecutivo, un ajuste salarial que no recupera lo perdido en los dos años [de períodos] puentes”. “El Poder Ejecutivo no sólo no cumplió el compromiso de recuperar lo perdido en este período de gobierno, sino que en los cuatro años que propone tampoco se recupera lo perdido”.

Aseguró que en julio de 2026, cuando culmine el acuerdo, los salarios de los trabajadores estarán todavía 1,6% por debajo en su poder de compra. El nuevo convenio colectivo abarca a hoteles, moteles, campamentos, restaurantes, parrilladas y cantinas.

Aguirre comentó que, a diferencia del Poder Ejecutivo, el sector empresarial planteó una recuperación salarial en tres años, pero a cambio de “precarizar las condiciones laborales”. Este planteo “extorsivo” establecía, por ejemplo, autorizar la contratación por jornales, cuando actualmente sólo está habilitada la contratación mensual.

“Nosotros postergamos planteos, pero ellos insistieron con esa propuesta que planteaba recuperar todo lo perdido si y sólo si retrocedíamos ante conquistas logradas por el sindicato, y no estamos dispuestos a hacerlo”, afirmó Aguirre. “Para nosotros lo salarial es importante, pero también las condiciones laborales; a veces por ahí se pierde mucho más que por la parte salarial”, explicó. El rechazo a la propuesta empresarial fue una resolución de la asamblea del gremio.

“Viene repuntando de manera importante”

Aguirre expresó que el Sughu “lamenta mucho” el resultado final de la negociación colectiva. No obstante, dijo que los trabajadores van a “enfrentarse a un período de cuatro años organizados y resistiendo los atropellos que se están haciendo en el conjunto del sector”. “Nos vamos a defender casa por casa”, afirmó, y puntualizó que el nuevo acuerdo no incluye cláusula de paz.

A su modo de ver, la recuperación del turismo después de la pandemia “tiene que ser a través de políticas públicas del Estado”, porque “los trabajadores ya hemos perdido mucho”. Consultada por los argumentos del sector empresarial, Aguirre dijo que si bien hubo un reconocimiento de los planteos del sindicato, a los que se calificó de “racionales” y “sensatos”, siempre manifestaron que “no tienen condiciones económicas porque todavía se están recuperando”.

En tal sentido, la dirigente del Sughu sostuvo que el turismo “viene repuntado de manera importante” y que aunque los puestos de trabajo aún no son los mismos que antes de la pandemia, “sí existen y están dando un nivel de lucro a las empresas que no precisamente es menor que el que había antes”. A modo de ejemplo, apuntó: “Nosotros planteamos hacer una diferencia para los hoteles cuatro y cinco estrellas, que claramente tienen otras condiciones, y tampoco accedieron”.

En agosto, cuando el Poder Ejecutivo presentó la pauta salarial, Francisco Rodríguez, presidente de la AHRU, había dicho a la diaria que el período de cuatro años era “positivo” porque permitía “sostener a las empresas” y al mismo tiempo “llegar a esa pérdida salarial, que lógicamente fue por la pandemia”. Opinó que la recuperación del poder adquisitivo tiene que hacerse “pausadamente” en el tiempo, “porque a corto plazo seguramente tendremos inconvenientes, como los venimos teniendo desde hace casi dos años”.

Según Rodríguez, el turismo “todavía necesita mucha ayuda para recuperarse”. “Todos somos conscientes de que hay un atraso en el tema salarial, pero nuestro sector ha sido el más afectado, no está reactivado ni en un momento en que pueda pensarse en aumentar sus costos. Estamos muy presionados”.

“Una recuperación que aún es parcial”

El Centro de Estudios de la Realidad Social y Económica (Ceres) presentó el martes ante la Cámara Uruguaya de Turismo y autoridades nacionales un informe sobre la realidad del sector turístico. Aunque hay “mejores expectativas” para la temporada de 2023, los números “se ubicarán lejos de la performance de 2017”, cuando ingresaron al país casi 3,8 millones de turistas, hubo empleo para cerca de 120.000 personas y el sector representó 8,4% del producto interno bruto. Sin embargo, el análisis de Ceres sostiene que, “como creador de más de 100.000 puestos de trabajo”, el turismo ha demostrado una “particular resiliencia” para afrontar “una recuperación que aún es parcial”.