Ministerio de Transporte busca invertir para “atemperar” reducción de puestos de trabajo en la construcción luego de obras de UPM

El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, dijo esta mañana que se buscará “ir atemperando” con inversión en obra pública la reducción de puestos de trabajo en la construcción que se producirá a medida que avancen las obras de la empresa finlandesa UPM.

“Estimamos que superamos 90% de lo previsto en 2021” en cuanto a la inversión en obra pública, se congratuló durante una entrevista este martes con el programa Desayunos informales de Teledoce, e indicó que para este año están planificadas una serie de licitaciones que “se van a adjudicar en estos días”, con un valor “en torno a los 869 millones de dólares”. Además, señaló que para el año que viene se superarán “los mil millones de dólares en obra pública”.

Esto se da en un contexto de incertidumbre en el rubro de la construcción. Se estima que en 2023 concluirán algunas de las obras más importantes que se instalaron en Uruguay en los últimos años, como la planta de UPM en Rincón del Bonete, que hoy en día son los proyectos que generan más puestos de trabajo en la construcción, por lo que desde la cartera buscan amortiguar el efecto que pueda tener la finalización de estos trabajos.

“Buscamos que se vaya consolidando una fuerte inversión de obra pública para ir atemperando la disminución que se va a dar en la construcción a medida que la planta de UPM vaya reduciendo la necesidad de mano de obra”, insistió Falero, y marcó el objetivo en mantenerse en el entorno de los 50.000 trabajadores activos en el sector.

“Estamos gradualmente haciendo llamados a licitaciones”, acotó, y estimó que de esta forma se espera que esta semana se adjudique “el primer tramo de ruta 5 y la semana que viene el segundo”, mientras que las rutas 8 y 9 se adjudicarán en mayo.

“Las empresas de construcción también están vinculadas a la construcción vial y de puentes que va a ayudar a mantener equilibrado este rubro”, aseguró el ministro.

Asimismo, Falero sostuvo que muchas de estas obras se harán a través de los contratos Crema , un tipo de pagos alternativos a los sistemas de Participación Público-Privada (PPP). El ministro defendió este mecanismo y dijo que si bien “las PPP son válidas” son “muy costosas en su financiamiento”, mientras que con los contratos Crema “se obliga a ejecutar la obra en dos años y el pago hasta en siete”. “Hay expectativa y hay avidez para construir nuevas rutas que van a cambiar el mapa de la red vial del país”, indicó el secretario de Estado.

Diferencias

Los trabajadores de la construcción comparten las preocupaciones de Falero respecto a los puestos de trabajo, pero ven con recelo las alternativas que propone. Así se lo dijo a la diaria el secretario general del Sunca, Daniel Diverio.

“Está claro que el objetivo que tiene el sindicato es no perder puestos de trabajo, y si podemos seguir sumando, mejor”, expresó, y recordó que actualmente se está “arriba de 52.000 trabajadores registrados en BPS”, principalmente a causa de las obras de UPM y el Ferrocarril Central “que entre ambas tienen entre 10.000 y 11.000 trabajadores directos”. Asimismo, Diverio destacó “la ley de vivienda promovida, que con los beneficios que tienen para inversores han comenzado varias obras”.

No obstante, desde el sindicato observan que para 2023, con la culminación de las obras de UPM, el Ferrocarril Central y algunas otras, como el viaducto o el puerto de Montevideo, “vamos a tener una caída de los 10.000 o 12.000 trabajadores directamente y hoy con la inversión de la vivienda promovida no absorbe eso ni de cerca”, además de que se encuentran “especulando cuánto va a ser la inversión pública”.

“En 2004 y 2005 20% de los trabajadores de la construcción estábamos absorbidos por obra pública, a partir de ahí fue creciendo hasta llegar a casi 40%, y hoy en día está superando el 30%”, señaló Diverio. En este sentido, indicó que “si hay un recorte en la inversión pública, afecta directamente”.

Respecto a las inversiones propuestas por el Ministerio de Transporte para subsanar las pérdidas, Diverio llamó a entender que “las obras de infraestructura no son las obras que generan más puestos de trabajo. La que absorbe más puestos de trabajo es la obra civil: vivienda, lugares de estudio o de salud”, mientras que la vial “no es una obra que genere mucha ocupación de puestos de trabajo”.

De ahí el recelo y el escepticismo respecto a que “sólo con inversiones se mantengan los puestos de trabajo que se van a perder”. Para Diverio, “si no hay una fuerte inversión pública, es muy difícil”, más cuando “el porcentaje que significa la inversión pública hoy está sostenido en infraestructura”.

“Si hay 30% de recortes en vivienda, estamos hablando de que justamente en los sectores más dinámicos para generar puestos de trabajo, hay recortes”, analizó, y consideró que el planteo de Falero es “muy agarrado de los pelos” porque la inversión privada “no soportaría absorber esos puestos de trabajo que se pueden perder el año que viene”.