El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Alfredo Antía, opinó este lunes sobre el proyecto de ley que está en estudio de la Cámara de Diputados para modificar la actual normativa sobre la negociación colectiva, con el objetivo de dar respuesta a las consideraciones que hiciera la Organización Internacional del Trabajo (OIT) luego de las quejas presentadas por las cámaras de Industrias y de Comercio y Servicios. Según Antía, los industriales “saludan” ciertos aspectos del proyecto y miran con preocupación otros.
El hecho de que “cuando en una empresa no hay comité de base, los trabajadores negocien con los representantes de la empresa” es algo que saludan, según dijo Antía a Doble click, “porque al día de hoy golpeaba la puerta un desconocido y se ponía a negociar. Eso no va a ser más así, según este proyecto de ley”. Otra cosa que ven con buenos ojos es que el proyecto elimina la ultractividad; esto implica que lo acordado entre las partes no tiene vigencia más allá de la fecha del convenio -bajo la normativa actual, si al vencer el plazo no hay un nuevo acuerdo, se mantiene lo firmado anteriormente-.
Sin embargo, entienden que en el proyecto propuesto por el Poder Ejecutivo “no se está corrigiendo la observación que nos hace la OIT por violar el convenio 98, que dice que los salarios los tienen que fijar los privados. El gobierno puede fijar los mínimos para que no sean una cosa que afecte una base sensata, pero los acuerdos hacia arriba y los beneficios laborales deben ser acotados entre las partes”.
Para Antía, “la negociación colectiva no está siendo productiva para el común de las empresas, especialmente para la empresa más débil que está en una situación difícil, porque se le obliga a pagar los mismos salarios que todas, y ¿quiénes deciden esos salarios? Los que se sientan en la mesa, que son las empresas más grandes con los trabajadores de esas empresas”. El representante de los industriales enfatizó que a su juicio lo correcto sería que el Estado convoque a la negociación y participe para fijar “el salario mínimo de la rama, y [en] el resto de la discusión se ponen de acuerdo sindicatos y trabajadores”.
Según Antía no se puede hablar de “posición dominante de las empresas” en las negociaciones colectivas, en tanto los sindicatos han impuesto medidas “extorsivas”. “Tenemos que convencernos de que tenemos que armar un ámbito de cooperación, de armonía en las relaciones laborales, de poner normas que tengan que ver con el siglo XXI en el que vivimos y hacerlas empáticas. No podemos, como estamos viendo en algunos casos, tener situaciones extorsivas, como que se viene el frío y empieza el paro del supergás, aumenta la producción de leche y vienen los paros de Conaprole”.
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Medidas del sector metalúrgico
Antía también se refirió al paro anunciado por los trabajadores del sector metalúrgico luego del cierre de la planta Cinter, medida que, según su opinión, no tiene razón de ser: “Uno entiende que cierra una empresa, se pierden 150 puestos de trabajo, lo natural es que los sindicatos reaccionen como están reaccionando ahora. Pero ¿qué solución hay si la empresa ya se fue? Entonces, lo primero que nos surge es el dolor, lo segundo es [pensar]: ¿qué estamos haciendo mal para que se vayan las empresas?”.
A su propia pregunta, Antía respondió: “Por los costos del Uruguay, que son altos, tenemos problemas con los costos energéticos, y cuando esta empresa se instaló en Uruguay tenía un costo laboral un 20% por debajo de Brasil y hoy es un 50% por encima”.
“Cuando se mira qué ha ocurrido con el sector autopartes da una lástima enorme, porque esto ha sido víctima de excesos, de inconsciencia en el tironeo de la cuerda por parte de los muchachos de los sindicatos; no se dieron cuenta de que si se tironeaba demasiado podía ocurrir esto”, dijo Antía, y explicó que las partes que fabrican las empresas en Uruguay son compradas por Brasil y Argentina en su mayoría, y necesitan “que el producto esté el día que lo están armando y no puede tener un solo minuto de atraso, que sea de gran calidad y de buen precio. Si el precio se sale de la foto porque aumentamos mucho los costos, perdemos el negocio, y fue lo que pasó”.
Para el presidente de la Cámara de Industrias, los sindicalistas “no fueron conscientes con las medidas que tomaron a lo largo del tiempo” y cómo afectaron al sector, y se refirió particularmente a las ocupaciones, que “lastiman el ánimo a nivel de las fábricas”. En resumen, Antía planteó que en Uruguay “nos hemos armado un sistema de fijación de salarios y unas relaciones laborales que tenemos que rever desde un punto de vista distinto si queremos atraer y mantener el trabajo”.