Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Las cifras “son lo que son”, aunque resulte conveniente evaluar su “contexto histórico-institucional”. Lo dijo Alicia Bárcena, secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en respuesta a los cuestionamientos del presidente Luis Lacalle Pou, quien había afirmado que “no es verdad” que Uruguay sea uno de los países de la región que destinó menos porcentaje de su producto interno bruto (PIB) a paliar los impactos de la pandemia de covid-19. Bárcena señaló, además, que los datos incluidos en el informe correspondiente de la CEPAL son los oficiales.

La funcionaria no tuvo problemas en admitir que el desarrollo previo en nuestro país del sistema de salud y las políticas sociales en aminoró los desafíos de la emergencia sanitaria. Pero tampoco avaló, como era previsible, el argumento oficialista de que no se podía gastar más por problemas fiscales generados durante el gobierno anterior.

Ahora Lacalle Pou alega que la inversión proyectada para este año es mayor que la registrada por CEPAL cuando publicó su informe. Obviamente, esto vale también para los demás países de la región.

En todo caso, es cierto lo que dijo el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie: hay que “medir las cosas por su resultado”. Por supuesto, este criterio no se debe aplicar sólo a la cantidad de casos activos de covid-19, sino también al desempleo, la pobreza y otros indicadores sociales.

Cabe señalar, en este sentido, que el movimiento Un Solo Uruguay, nada sospechoso de contribuir al relato frenteamplista sobre la situación del país, afirmó que el Poder Ejecutivo “ha tenido grandes aciertos en el manejo sanitario”, pero que sus medidas para que se recuperen la producción y el empleo “son muy cortas” y “desacertadas en muchos casos”.

En este marco hay que situar los anuncios –aún sin cifras ni porcentajes– del Poder Ejecutivo sobre su proyecto de presupuesto quinquenal, que debe presentar antes de la medianoche del lunes 31. En líneas generales, se reiteró que será “de ahorro” y sin aumento de impuestos, y el gobierno nacional estima que, si bien este año el déficit fiscal aumentará a 6,5% y el PIB caerá 3,5%, ambos indicadores mejorarán a partir de 2021.

Resta definir algunos montos muy vinculados con la negociación política. Por un lado, continúa la negociación con las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública, en la que seguramente el Partido Colorado quiere que no se perjudiquen la gestión ni la imagen de Robert Silva. A su vez, Guido Manini Ríos afirmó que Cabildo Abierto (CA) bregará por un “presupuesto suficiente” para “atender situaciones críticas de la población” y mencionó, además de la educación, la vivienda. Como sabemos, el ministerio correspondiente está a cargo de la cabildante Irene Moreira, esposa del ex comandante.

No se puede descartar que una de las variables en la negociación con CA sea la actitud que asumirá el Partido Nacional, el mismo día en que se presentará el proyecto de presupuesto, sobre el pedido de desafuero de Manini. Las cifras son lo que son, y la política es lo que es.

Hasta mañana.