¿Qué pasó en estos días?
*La destrucción en Ucrania aumenta. La palabra “nuclear”, sea asociada a bombas o a explosiones en centrales de energía, suena varias veces por día. Ya hay más de un millón de ucranianos refugiados en otros países de Europa (estos números quedaron pequeños, pero dan cuenta de la dimensión de la tragedia).
*El martes habló el presidente de Estados Unidos ante su parlamento. Al día siguiente, hizo lo propio el presidente de Uruguay. Los dos hablaron de la invasión a Ucrania y del coronavirus. Biden prometió tratamientos antivirales para los contagiados. Lacalle no mencionó el “abril no blindado”, entre otras ausencias de su rendición de cuentas. Biden anunció que buscará ponerle impuestos a las grandes corporaciones. Lacalle dijo que puede llegar a rebajar los impuestos a los sueldos y jubilaciones el año que viene, pero solo si este año la economía marcha de acuerdo a ciertos parámetros no explicitados.
*Biden habló de las sanciones económicas a los millonarios rusos cercanos a Putin. “¡Oligarcas, vamos por ustedes!”, dijo. El senador nacionalista Juan Sartori, yerno del oligarca ruso Dmitri Rybolóvlev, volvió a Uruguay.
*La LUC se debatió poquísimo en el Parlamento, y algunos actores políticos no tienen demasiado interés en que se debata camino al referéndum tampoco. Por ejemplo, a Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio, le cuesta encontrar interlocutores. El presidente Lacalle quiere dirigirse a la población, pero sin ida y vuelta. Los senadores Mario Bergara y Gustavo Penadés sí discutirán ante cámaras este lunes. Los esquivos debates de la televisión pública (Canal 5) siguen sin definirse, pero la Udelar tratará de cubrir la falta de esos insumos necesarios ante una instancia electoral.
*Hubo problemas internos en el gabinete: renunció un general por diferencias con el ministro de Defensa, y el presidente desautorizó a otro ministro de Relaciones Exteriores (como ya había hecho con Ernesto Talvi).
*Siguen las preparaciones para el 8 de Marzo, en el que además de la tradicional marcha, y pese a las discrepancias entre organizaciones feministas y la central sindical, habrá paro general.
¿Qué leer?
*Para entender qué pasa en Ucrania, una buena noticia: esta semana salió la edición uruguaya de Le Monde Diplomatique que tiene un dossier sobre el tema. Además de, entre otras cosas, un análisis de José Natanson sobre la “tercera izquierda” que se viene (o se vino) en nuestra región.
*Hablando de eso, Marcelo Pereira comentó el anuncio de Lula da Silva sobre su postulación a a la presidencia de Brasil.
*La riqueza volvió a concentrarse en Uruguay. Un informe de AEBU, el gremio de los empleados bancarios, revela que crecieron los depósitos en cuentas de más de medio millón de dólares.
*Debido a las primeras impresiones, parecía que Antel se beneficiaría con la posibilidad de cambiar de empresa telefónica sin perder el número. Sin embargo, en un lustro la portabilidad numérica le haría perder 50 millones de dólares a la empresa estatal, de acuerdo a un análisis basado en tendencias internacionales.
*Las sanciones económicas a Rusia pasan, entre otras cosas, por excluir al país del sistema SWIFT. ¿Qué significa?
*La guerra soft se mete en Uruguay: Twitter etiquetó como agentes de propaganda a periodistas uruguayos que trabajan para medios estatales rusos, y el presidente de Antel decidió excluir a uno de esos medios de la plataforma Vera TV, aunque eso no le gustó al presidente ni a sus aliados de derecha dura.
*¿Y quién es Francisco Bustillo, el canciller retado por Lacalle?
*El centenario de Pier Paolo Pasolini es una buena excusa para repasar su vida y obra, y para ir ver sus películas en el ciclo homenaje que preparó Cinemateca Uruguaya.
*Un poco de flúor es bueno para los dientes, mucho puede causar problemas de salud. La mayoría de las marcas de sal uruguaya no calibran bien la cantidad de flúor que le agregan al producto.