La pandemia, lejos de alterar este esquema preestablecido por el gobierno al asumir, lo profundizó. La política pública de protección frente a los impactos de la pandemia fue claramente de Estado mínimo.
Tanto la creación de este equipo como la instalación de las fiscalías especializadas tenían como fin resolver, desde el punto de vista de la investigación penal, la dispersión de las causas penales.
Los sistemas de inteligencia artificial están diseñados por personas con sus propias visiones del mundo, prejuicios, valoraciones de los hechos y sesgos adquiridos.
El drama de miles de compatriotas que viven del turismo -era la principal actividad económica del país, considerada individualmente- merece otra suerte.
El futuro de Afganistán es incierto y nuestras actividades seguirán bajo presión. Los desafíos que enfrentamos evolucionarán y la seguridad de nuestros equipos y pacientes sigue siendo una preocupación.
Es imprescindible que los medios de comunicación y los ciudadanos sepamos si en la opinión o recomendación un profesional está influido por el vínculo con empresas comerciales.
No nos parece oportuna esta modificación, no nos parece un ajuste administrativo más sino un debilitamiento de las garantías mínimas recomendadas para la investigación y la protección de las personas que aún buscan justicia.
Se hace imprescindible, al igual que en las dos últimas elecciones, que las autoridades del FA sean electas en elecciones abiertas para todos sus afiliados y con afiliación simultánea para los nuevos.