Saltar a contenido
la diaria

Opinión

Cultura

Qué pena

En una presentación en el Club Oeste de Caballito, el viernes 28 de octubre de 1988, después de una interpretación a dúo con Teresa Parodi, a Alfredo Zitarrosa le pidieron otra y cantó una versión de las “Coplas de Baguala”, con menos estrofas y en otro orden, de modo que terminó diciendo: “¿Qué cosa será la muerte / que llega tan despacito? / Al más macho me lo duebla / y lo deja dormidito”. Falleció 12 semanas después. Aquellos versos, grabados por primera vez en 1971, no habían sido por cierto la primera ni la única referencia a la muerte en la obra del cantor, que anduvo lidiando con ella durante muchos años.
Nacional

Evocación en marcha

“¡Despertemos, Humanidad! ¡Ya no hay tiempo! Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de sólo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal”, decía Berta Cáceres con vehemencia. Era abril de 2015, su voz no temblaba. Hoy cuesta despertar de la pesadilla en la que Berta falta. Y a esta altura las autoridades del gobierno hondureño, un Estado devastado por la corrupción y la criminalidad, han emprendido acciones para ocultar el homicidio, aduciendo los hechos a un robo o a un “crimen pasional”.