La pérdida de biodiversidad es un fenómeno que se da a escala planetaria. Junto con el del cambio del uso del suelo, la degradación y contaminación de ecosistemas y el cambio climático, definen al Antropoceno, la época en la que vivimos y que viene a suceder al Holoceno, que comenzó al finalizar las glaciaciones hace unos 11.000 años. De las especies a las que se le ha podido realizar una evaluación del riesgo de amenaza de extinción por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), 28% enfrentan amenazas de extinción en el mediano y corto plazo. 28% puede parecer poco, así que digámoslo en cantidad de especies: hoy sabemos que en el planeta Tierra más de 42.100 especies de plantas y animales corren riesgo de desaparecer. Si sumamos a esta lista los hongos, bacterias y los microorganismos en general, el número treparía muchísimo.

Aquí en nuestro país una lista grande de animales, por ejemplo, está bajo distintos grados de amenaza de extinción. Dando apenas un par de ejemplos, entre los mamíferos están el puma (Puma conocolor) y el tamanduá (Tamandua tetradactyla), entre las aves el cardenal amarillo (Gubernatrix cristata) y el pato criollo (Cairina moschata), entre los reptiles la tortuga verde (Chelonia mydas) y el geko de las piedras (Homonota uruguayensis), o entre los anfibios el sapito de Darwin (Melanophryniscus montevidensis) y la rana motor (Nyctimantis siemersi).

El valor de cada especie es indiscutible. Cada una es el resultado de miles o millones de años de evolución. Pero, a veces, este listado de especies puede hacernos perder de vista qué tan homogénea se está volviendo la vida en la Tierra. ¿Cuál es la diversidad de la vida en nuestro planeta? Buscando responder esa pregunta con un parámetro distinto a los habituales, un grupo de investigadores, liderados por Lior Greenspoon y Eyal Krieger, del Instituto Weizmann de Ciencia de Israel, se propusieron estimar cuál era la biomasa de los mamíferos silvestres que viven en la Tierra. El artículo, en el que calculan cuántas toneladas representan distintas especies de mamíferos silvestres, los domesticados y la de la especie que realizó la investigación en el peso total de los mamíferos en la Tierra, es tan fascinante como aterrador. Vayamos a su artículo, que se publicó a pocas horas de terminar febrero.

¿Por qué biomasa y por qué mamíferos?

En el artículo los autores afirman que si bien urge “hacer un inventario de la vida silvestre que queda en la Tierra y utilizarla como punto de referencia para evaluar las tendencias recientes y futuras”, y a pesar de que los mamíferos “son íconos de los esfuerzos de conservación e incluyen animales de las especies más conocidas”, aun no contábamos con una “estimación rigurosa de su biomasa global”. Por otro lado, otras formas de medir la biodiversidad, como por ejemplo distintos índices de riqueza de especies, dicen, pueden llevarnos a hacernos ideas erradas sobre el estado de la biodiversidad. Por ejemplo, argumentan que debido a valiosos trabajos taxonómicos “la lista de especies de mamíferos actuales conocidos está creciendo”. Alguien podría llegar a pensar que la pérdida de biodiversidad en un mundo en el que las especies aumentan es tan falsa como el calentamiento global cuando se produce una ola de frío. Pero ambos fenómenos son dolorosamente reales. Tener herramientas que den cuenta de su magnitud desde diferentes ópticas ayuda. Y eso es lo que hace este trabajo que acaban de publicar.

¿Los mamíferos silvestres que viven en el planeta son muchos o pocos? ¿En comparación con qué? ¿Qué tanto los ha afectado el ser humano? Algunos aspectos de estas interrogantes pueden comenzar a responderse en base a esta primera estimación realizada en base a datos de abundancia de 392 especies publicados por la UICN (allí, biólogos de todas partes realizan reportes sobre el estado de conservación y estimación de las poblaciones) y en literatura científica, datos sobre sus masas corporales, y un modelo de aprendizaje automático de inteligencia artificial para inferir la biomasa de las restantes especies para las que no hay información disponible (sí, en pleno siglo XXI son muchas las especies de animales de las que no contamos con información suficiente). De esta manera, la estimación a la que llegaron abarca a 4.805 especies de mamíferos terrestres de las cerca de 6.400 que se conocen. Dado que las especies de las que hacen falta datos y no pudieron ingresar al sistema “tienden a ser especies de baja abundancia”, consideraron que “su efecto sobre la biomasa global sería insignificante”. Como resultado, dicen, “esta visión global cuantitativa de la vida silvestre, cuando se contrasta, por ejemplo, con la masa de la humanidad y su ganado, puede ayudar a disipar las nociones sobre la ubicuidad aparentemente interminable de la vida silvestre y proporcionar un argumento cuantitativo para la urgencia de los esfuerzos de conservación de la naturaleza”. Allá vamos.

Los grupos de mamíferos terrestres silvestres con mayor biomasa (total: 22 megatoneladas aprox.)

49% Artiodáctilos (ciervos, jabalíes, camélidos, etc.)
16% Roedores
8% Proboscidios (elefantes, etc.)
7% Quirópteros (murciélagos, vampiros)
7% Marsupiales (canguros, comadrejas, etc.)
4% Primates
3% Carnívoros (felinos, cánidos, osos, etc.)
1% Perisodáctilos (cebras, rinocerontes, etc.)
1% Lagomorfos (conejos, liebres, etc.)
4% Otros

Una biomasa silvestre...

La biomasa total de los mamíferos terrestres silvestres que estimaron fue de cerca de 22 millones de toneladas o megatoneladas. También reportan que “la mayor parte de la biomasa de mamíferos terrestres silvestres se concentra en un pequeño número de especies de cuerpo grande (de más de diez kilos por individuo), mientras que las especies con una masa corporal inferior a un kilo, aunque comprenden más del 95% de todos los individuos, contribuyen sólo una quinta parte de la biomasa total”.

Respecto a esto último ponen un ejemplo que es diáfano: los murciélagos, si bien representan un quinto de la diversidad de especies de mamíferos actuales conocidos y, en cuanto a individuos implican dos tercios de todos los mamíferos actuales, “contribuyen en menos de una décima parte a la biomasa total de los mamíferos terrestres”.

Por su parte, los artiodáctilos, ungulados que caminan sobre un número par de dedos, como los ciervos, jabalíes o gacelas, representan cerca del 50% de la biomasa total de mamíferos terrestres. Y atención con este dato: las dos especies que lideran la cantidad de biomasa son el ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus), con 2,7 megatoneladas y unos 45 millones de individuos, y el jabalí (Sus scrofa), con 1,9 megatoneladas y 20 millones de individuos. Ambas especies se adaptaron bien a vivir en entornos antropizados y, en varias partes del planeta, son consideradas especies plaga (el jabalí es el único de los mamíferos terrestres en el top diez que vive en Uruguay, donde es una especie exótica invasora).

Hablando de diversidad y homogeneidad, hay otro dato interesante: 40% de la biomasa total de mamíferos terrestres está representada por sólo diez especies, de las que siete son artiodáctilos.

Cuando los investigadores estimaron lo que sucedía en el mar, reportan que los mamíferos marinos “comprenden un número sustancialmente menor de especies y de número de individuos que los mamíferos terrestres”, pero aun así su biomasa fue casi el doble: totalizaron cerca de 39 megatoneladas. También señalan que “aproximadamente 60% (unas 23 megatoneladas) de la biomasa global de mamíferos marinos es aportada por las familias de ballenas barbadas”, liderando la lista el rorcual (Balaenoptera physalus) con ocho megatoneladas. El único mamífero marino que no es una ballena barbada en el top cinco de los de mayor biomasa es el cachalote (Physeter macrocephalus), con 7 megatoneladas.

Bien. ¿22 megatoneladas de mamíferos terrestres son pocos o muchos? ¿Aun cuando sólo diez especies totalicen el 40% de esa biomasa? ¿Y 39 megatoneladas de mamíferos marinos?

Los mamíferos terrestres domesticados con mayor biomasa (630 megatoneladas en total aprox.)

420 megatoneladas - ganado
39 megatoneladas - chanchos
20 megatoneladas - perros
2 megatoneladas - gatos

...superada por la biomasa domesticada

“Para poner en perspectiva la biomasa total de mamíferos terrestres y marinos salvajes, los comparamos con la de los mamíferos domesticados”, dicen entonces Greenspoon, Krieger y sus colegas. Prepárense. A modo de adelanto vaya esta advertencia: “Muchas especies de mamíferos domesticados superan a los principales contribuyentes de biomasa de mamíferos silvestres por entre diez y 1.000 veces”.

La biomasa de los mamíferos domesticados fue estimada en 630 megatoneladas. Si sumamos a los mamíferos silvestres marinos y terrestres, totalizan apenas unas 60 megatoneladas, es decir, cuentan más de diez veces menos en la Tierra que el peso de los animales que hemos domesticado y que viven hoy en día (en realidad hasta 2019, que fue cuando se tomaron los datos para el trabajo). Pero los animales domésticos nos son todo. Hay otro mamífero muy abundante en el planeta. Los seres humanos representamos en esta estimación 390 megatoneladas.

De esta manera, del total de biomasa del planeta, los mamíferos silvestres representan apenas 5,6%, mientras que los humanos son 36% y los animales domesticados y productivos 58%. Si sólo tomamos en cuenta los mamíferos terrestres, la cosa es aún peor: 60,4% de la biomasa de mamíferos corresponde a especies domesticadas, 37,4% al ser humano y apenas 2,1% a animales silvestres. Más que en el siglo de la biodiversidad, vivimos en el de la biohomogeinización.

Dentro de los mamíferos domesticados, el primer lugar se lo lleva el ganado, con cerca de 420 megatoneladas de biomasa, “seguido por otras especies comúnmente criadas para carne o productos lácteos (incluidos búfalos, cerdos, ovejas y cabras)”. Vaya otro dato interesante: sólo los cerdos domesticados pesan aproximadamente 40 megatoneladas, “casi el doble de la masa combinada de todos los mamíferos salvajes terrestres”. Luego vienen los “animales de carga”, como caballos, camellos y burros.

¿Y las mascotas? También tienen un peso grande y nos ayudan a dimensionar el problema. Los perros domésticos (Canis lupus familiaris) representan cerca de 20 megatoneladas de biomasa, un cifra “similar a la de la biomasa combinada de todos los mamíferos terrestres”. Los gatos (Felis catus), por su parte, representan unas 2 megatoneladas de biomasa, algo superior a la biomasa del segundo animal silvestre terrestre (los jabalíes). “Estas proporciones entre masa domesticada y salvaje enfatizan el papel activo que juegan los humanos en la configuración de la abundancia de mamíferos en la Tierra”, comentan los autores.

Los diez mamíferos terrestres silvestres con más biomasa

1) Ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus): 2,7 megatoneladas
2) Jabalí (Sus scrofa): 1,9 mega toneladas
3) Elefante africano (Loxodonta africana): 1,9 megatoneladas
4) Canguro gris oriental (Macropus giganteus): 0,6 megatoneladas
5) Ciervo mulo (Odocoileus hemionus): 0,5 megatoneladas
5) Alce (Alces alces): 0,5 megatoneladas
5) Ciervo rojo (Cervus elaphus): 0,5 megatoneladas
8) Corzo (Capreolus capreolus): 0,4 megatoneladas
8) Canguro rojo (Macropus rufus): 0,4 megatoneladas
10) Jabalí verrugoso (Phacochoerus africanus): 0,3 megatoneladas

Pensar el futuro

Para pensar precisamos datos. Que el total de la biomasa de los perros domésticos sea similar a la de todos los mamíferos terrestres silvestres es una forma de dimensionar que no sólo la especie humana ha avanzado sobre el planeta, sino que su expansión tuvo ganadores y perdedores en el reino animal. El dato de que los dos principales mamíferos silvestres tengan poblaciones descontroladas en varias partes y se hayan adaptado tan bien a la convivencia con el humano al punto de ser considerados plagas en muchas partes es otro dato de ese mismo fenómeno.

“La influencia de las actividades humanas en la abundancia de animales es evidente incluso para las especies que generalmente se consideran salvajes. Encontramos que cerca de 30% de las especies de mamíferos terrestres silvestres residen tanto en hábitats dominados por humanos (plantaciones, áreas urbanas, etcétera) como naturales”, reflexionan los autores del trabajo. “Si bien la biomasa no es un indicador directo del estado de conservación o de las presiones antropogénicas, sugerimos que la proporción entre la biomasa de especies silvestres y domesticadas brinda una perspectiva adicional sobre el extraordinario aumento del impacto de la humanidad en nuestro planeta”. Anotado. Sumamos este fenómeno a la triste lista que define al Antropoceno.

Los diez mamíferos marinos con más biomasa del planeta

1) Rorcual (Balaenoptera physalus): 8 megatoneladas
2) Cachalote (Physeter macrocephalus): 7 megatoneladas
3) Ballena jorobada (Megaptera novaeangliae): 4 megatoneladas
4) Ballena Minke antártica (Balaenoptera bonaerensis): 3 megatoneladas
4) Ballena azul (Balaenoptera musculus): 3 megatoneladas
6) Foca cangrejera (Lobodon carcinophaga): 2 megatoneladas
7) Rorcual tropical (Balaenoptera edeni): 1,3 megatoneladas
7) Ballena Minke común (Balaenoptera acutorostrata): 1,3 megatoneladas
9) Foca de Groenlandia (Pagophilus groenlandicus): 1,2 megatoneladas
10) Ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus): 1,1 megatoneladas.

Artículo: The global biomass of wild mammals
Publicación: PNAS (febrero, 2023)
Autores: Lior Greenspoon, Eyal Krieger, Ron Sendera, Yuval Rosenberg, Yinon Bar-On, Uri Moran, Tomer Antman, Shai Meiri, Uri Roll, Elad Noor y Ron Milo.