En 2011 se creó el departamento de Cultura Física en el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP)-UTU y con él comenzó un proceso de expansión de la educación física, el deporte y la recreación. Ocho años más tarde, la oferta educativa de cultura física en UTU es amplia, con seis carreras de diferentes niveles que reúnen cada vez una mayor cantidad de estudiantes: en 2018 fueron cerca de 10.000 en todo el país, según cifras estimativas. “Es increíble cómo estaba latente en los estudiantes la necesidad de este tipo de cursos. Se ve el interés no solamente en los números de inscriptos en las carreras, sino también en los buenos niveles de sostenibilidad de los cursos: suelen quedarse y permanecer. Se está atendiendo la demanda de una población que no se insertaba en otros cursos, que no estaba interesada”, puntualizó en diálogo con la diaria Daniel Domenech, inspector del área de la que hasta el año pasado fue coordinador.

Cuando comenzó a trabajar el equipo de Cultura Física, la única propuesta era un curso de Formación Profesional Básica (FPB) en deporte, que contaba con 60 estudiantes. El primer paso fue elaborar una propuesta de bachillerato en deporte y recreación y lo hicieron en conjunto con el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) de la Universidad de la República (Udelar). “Fue una propuesta que empezó con unos 300 alumnos en cinco o seis lugares del país y hoy en día está en todo el territorio nacional, con una población que ronda los 7.000 estudiantes”, comentó Domenech. El crecimiento también se vio en el curso del FPB, que se mantuvo: “La población de 60 estudiantes hoy se ha multiplicado y estamos en el entorno de los 2.000”, estimó el docente.

Además de esta oferta, que cubre el nivel secundario, Cultura Física se propuso aumentar los cursos de nivel terciario. En Mercedes, Soriano, se abrió la tecnicatura en Deportes Náuticos; la falta de esta carrera era “una paradoja” para Domenech, ya que “somos un país rodeado por agua y, a nivel olímpico, los deportes náuticos son de los mejores desempeños que hemos tenido”. Ahora se está estudiando la posibilidad, junto con la Intendencia de Montevideo, de abrir la tecnicatura en la capital; en estos años la carrera se ha replicado con éxito en Paso Carrasco, Canelones y en Arrayanes, Maldonado.

Hay más

UTU también cuenta con la tecnicatura en recreación. “Era una reivindicación de varias décadas de la la gente del área. Afortunadamente, desde Cultura Física hicimos esta propuesta educativa y hoy en día está funcionando en 11 departamentos del país con muchísimo éxito”, aseguró Domenech.

Por primera vez, en 2018, UTU abrió la carrera de Tecnólogo en Gestión Deportiva. El inspector del área explicó: “Es una propuesta de nivel terciario y es superior al técnico; justamente, lo que se requiere para entrar es ser técnico o profesor de Educación Física. Es una propuesta innovadora, única en el país, y da mucha perspectiva de continuidad educativa a nuestros estudiantes. La carrera de tecnólogo funcionó el año pasado en la Escuela Técnica de Paso Molino, en Montevideo, y sigue este año, en el que ya hay más de 20 inscriptos, sin hacer demasiada difusión”.

Además de mantener las carreras ya disponibles, la idea para 2019 es habilitar el tercer año del bachillerato tecnológico de kinesiología deportiva. Domenech aclaró: “Veníamos trabajando en lo que corresponde a cuarto y quinto año de liceo, eso ya está dentro de una formación avalada por el Ministerio de Salud Pública; ahora estamos trabajando el aval para el tercer año de kinesiología, que habilitará a entrar a otras carreras”.

Los docentes que integran el plantel de Cultura Física muchas veces son compartidos con otras áreas. Al respecto, Domenech ejemplificó: “El trabajo que hacemos es interdisciplinario; el profesor de Derecho en la carrera de tecnólogo depende de la inspección de Derecho, pero nosotros tratamos de orientarlo hacia nuestro perfil de estudiante”. Además, apuntó: “No ha sido fácil, porque son carreras nuevas, pero tenemos excelentes docentes. En Deportes Náuticos tenemos varios ex deportistas de gran nivel que han asumido la responsabilidad de dar los cursos y lo han hecho de manera excelente. En recreación también hay gente formada con una trayectoria impresionante y por suerte los tenemos dando clases dentro de la UTU”.

Más allá

Según señaló Domenech, desde el departamento de Cultura Física nunca se perdió de vista que “la salida laboral es uno de los cometidos de la UTU”. “Nosotros intentamos que todos los cursos tengan posibilidades laborales al egreso. Desde el FPB, por ejemplo, se han hecho contactos con los clubes deportivos, con la Secretaría Nacional del Deporte, con las intendencias departamentales, con instituciones públicas y privadas, a efectos de que nuestros chiquilines salgan y tengan opciones laborales”.

De hecho, hay intendencias que los contratan para colaborar en talleres deportivos o de natación. Pero el inspector amplió: “Un estudiante en sexto año del bachillerato de secundaria en arquitectura no es un arquitecto. Lo mismo pasa con nuestros estudiantes de bachillerato de deporte y recreación, no son profesores de educación física, pero perfectamente están en condiciones de asistir y acompañar los procesos”.

La oferta a nivel terciario universitario en el área es bastante amplia. Por eso, desde la UTU se mantienen en contacto con la Udelar y algunas universidades privadas. “Hay bastantes chiquilines que, luego de pasar por nuestras propuestas, intentan ingresar al ISEF o a otras universidades, dependiendo de la disponibilidad económica. El ISEF ha ampliado muchísimo los cupos y eso da más facilidades de ingreso. Con la Asociación Cristiana de Jóvenes tenemos un convenio en el que se beca a los mejores estudiantes de los bachilleratos de cualquier parte del país, para que puedan hacer la Licenciatura en Educación Física”.

Para Domenech “es fundamental la continuidad educativa de los estudiantes. Hace un par de años logramos que los estudiantes de bachillerato deportivo puedan ingresar a la Escuela de Nutrición y a las carreras de la Facultad de Medicina de la Udelar, en función de la formación biológica que tienen”. El docente remarcó que el objetivo de la formación en UTU es “profundizar y perfeccionar nuestros recursos y tratar de llevarlos a los niveles de calidad más altos, así como abrir nuevos horizontes para que los estudiantes puedan seguir acreditando en otros niveles”.