El liceo Zorrilla fue uno de los siete centros de secundaria ocupados el martes. A diferencia de los otros seis, donde la medida estuvo a cargo de zonales de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) de Montevideo, el liceo público de la zona de Parque Rodó fue ocupado por el Gremio Estudiantil del Zorrilla (GEZ).

Luego de que ese día fueron desalojados por la Policía, igual que en el resto de los centros, los estudiantes definieron volver a ocupar el liceo, lo que se concretó en la mañana del miércoles. Los estudiantes, que aprovecharon la ocupación para limpiar y pintar bancos, volvieron a ser desalojados. Según plantearon Martina Salles, Thiago Morales y Noah Gasañol, integrantes del GEZ, en una conferencia de prensa, el pedido de desalojo de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) llegó a través de una foto y no una orden del Ministerio del Interior, como debería haber ocurrido, según señalaron.

En suma, indicaron que horas más tarde, ya sobre el anochecer, se disponían a volver a ocupar el centro educativo, pero desde la dirección les dijeron que eso no podría darse y que, de concretar la medida, se cerraría el liceo y serían retirados por la fuerza policial.

“Nosotros en ningún momento intentamos o mostramos interés en ocupar el liceo ilegalmente”, dijo Salles, y aclaró que cuando plantearon la intención de volver a ocupar, les dijeron que no iba a concurrir la inspección y que, por lo tanto, no se iba a firmar un acta de ocupación. En suma, desde la dirección del liceo les dijeron que no quedaría ninguna constancia escrita de la conversación ni tampoco de las órdenes que llegaron “desde arriba”, dijeron los estudiantes, en alusión a la DGES.

Desde el GEZ plantearon su desconcierto con que se haya tomado la decisión de cerrar el centro educativo ante una ocupación y que ello haya ocurrido con la amenaza de usar la fuerza policial. Esa decisión contrasta con la actitud tomada por otras direcciones liceales semanas atrás, que definieron que las clases continúen pese a pedidos de distintos núcleos sindicales. La integrante de ADES Montevideo, Camila Menchaca, hizo un planteo al respecto en Twitter y recordó que semanas atrás dos direcciones liceales rechazaron el pedido de suspensión de actividades ante una balacera en las afueras de un liceo y ante el incendio de un generador.

Reclamos

Por su parte, Gasañol habló de los reclamos de los estudiantes del Zorrilla. Además del pedido de participar en los cambios que se están procesando a nivel de transformación educativa, que impulsa la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), hacen algunos planteos que tienen que ver con la infraestructura edilicia.

En concreto, hablaron de “vidrios rotos hace meses”, “puertas sin tranca”, “baños sin puerta” y “llaves generales que se bajan, entre muchas otras cosas”. También se refirieron a las condiciones del salón de Música, que “no tiene el espacio adecuado para guardar instrumentos” y “para que se desarrollen las clases” de los estudiantes de la orientación artística, reclamo que ya habían hecho en la ocupación del año pasado.

El año pasado también pidieron que “las estudiantes puedan tener participación directa” en la reforma del protocolo de acoso sexual, que la ANEP está revisando, y también piden productos de higiene menstrual. “Hay muchas compañeras que no pueden tenerlos y entre las mismas alumnas tienen que encargarse de que estén cubiertas. Entendemos que eso es algo básico que merecemos y que es algo que la institución debería proveernos”, sostuvo Gasañol, y habló de que este año también ven la falta de horas para tutorías docentes.

Este jueves, el GEZ volvió a ocupar el liceo en la tarde, al igual que lo hicieron los gremios estudiantiles de los liceos 26 y Dámaso.