Sin tanta presencia mediática como en años anteriores, la elección de horas en Secundaria volvió a generar dolores de cabeza a los profesores uruguayos. Por distintos motivos, el acto eleccionario, que representa la forma de acceso al trabajo docente en la educación media históricamente, ha generado problemas en los inicios de curso. Incluso les ha costado el cargo a exjerarcas, como ocurrió en enero de 2014 con el entonces director general de Secundaria, Juan Pedro Tinetto, quien ya venía con una relación de desgaste con las principales autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
En ese momento se había presentado un escenario un poco más favorable que el de este año, ya que por lo menos la elección había iniciado a fines de diciembre. Según la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) de Montevideo, el hecho de que el mes de febrero haya comenzado sin elección de horas es inédito en las tres últimas décadas. Al respecto, detallan en un comunicado que la primera etapa de la elección, que es para los docentes efectivos, iniciará el lunes y, si no hay errores en los listados –que hacen que deban volver a confeccionarse–, culminará el 14 de febrero.
Según explican, luego de esa ronda de elección debe tener lugar la elección de horas de practicantes y luego una nueva ronda de cargos de docencia indirecta, cuya primera instancia se da antes de la primera elección de docentes efectivos para docencia directa. Con los feriados de Carnaval de por medio, ADES Montevideo entiende que será difícil que los docentes interinos puedan elegir sus horas en febrero. Según apunta la filial de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), los docentes interinos son cerca del 40% de los profesores de todo el sistema. Por todo ello, advierten que se trata del proceso de elección de horas “más caótico de las últimas décadas” y responsabilizan de ello a las autoridades de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES).
El sindicato asegura que este accionar afectará laboralmente a los docentes “en varios sentidos”. “Aún no sabemos dónde vamos a trabajar, en qué niveles, horarios”, plantean, y agregan: “No podemos planificar nuestros cursos, ni organizar nuestras vidas. Además, si la elección de horas se realiza luego del 1° de marzo, muchos docentes van a cobrar varios días de menos”.
En un sentido similar, la exdirectora de Secundaria Celsa Puente explicó a la diaria que es importante que la elección de horas inicie el año anterior, ya que una designación temprana de la mayor parte de los docentes es clave para la buena organización del inicio de cursos, previsto para el 4 de marzo. Por lo tanto, consideró que lo ocurrido este año es “muy negativo”.
A propósito, la exjerarca señaló que febrero es un mes “corto” y “de mucho trabajo” en los liceos públicos, ya que, entre otras cosas, se terminan de definir los horarios de las materias, en función de la disponibilidad de cada docente. En ese sentido, cuestionó que si no hay docentes designados es imposible comenzar a confeccionar el cronograma de cursos.
Puente insistió en que el hecho de que aún no haya comenzado la elección es “una catástrofe” desde el punto de vista organizativo para los liceos, que necesitan tener profesores confirmados en diciembre para al menos tener parte de los horarios de clase resueltos y que se terminen de definir en febrero. Además, dijo que en estas semanas los equipos de dirección también van viendo el plantel docente con el que van a contar, lo que es clave para definir quiénes pueden liderar algunos procesos clave en el año lectivo, como las salas docentes.
De una manera similar, Puente aseguró que para los docentes “es importantísimo saber con tiempo qué cursos van a tener, en qué años y en qué liceos”. En este sentido, explicó que “según el liceo, el mismo curso necesita una planificación diferente, porque las poblaciones estudiantiles son distintas”. En suma, detalló que “no es lo mismo trabajar en un liceo que uno ya conoce que ingresar a un centro educativo nuevo, donde tiene que instalarse para ver quiénes son los colegas, con qué compañeros puedo o no contar y cómo son esos estudiantes”. La exjerarca atribuye las dificultades al “desconocimiento” del funcionamiento de las instituciones por parte de la actual dirección de Secundaria.
El “retroceso”
Otras fuentes consultadas también hablan de que la elección de horas actual es de las más “desprolijas” y “caóticas” de, por lo menos, los últimos 15 años. Pablo Caggiani, maestro, exintegrante del Consejo de Educación Inicial y Primaria y actual director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) por el Frente Amplio (FA), retrocedió algunos períodos y aseguró a la diaria que “los procesos de elección de horas se habían ordenado un poco en los últimos períodos del FA”.
Caggiani explicó que en Primaria se “habían emprolijado las formas en que se elegían” las horas, en educación media “se habían ordenado los procesos de elección” y los subsistemas tenían un orden establecido: “Primero formación docente, en octubre o noviembre, después Secundaria y después UTU”. De acuerdo al maestro, ese orden se debía a que, de no ser así, “los docentes terminan eligiendo Secundaria para asegurarse pagar la luz, pero después aparece UTU o formación docente y renuncian a Secundaria, lo que hace que las clases empiecen con muchos grupos sin cubrir”, ya que debe haber un nuevo llamado.
Sin embargo, en la actualidad existe un “retroceso”, justamente, porque este orden no se cumplió. Así catalogó al momento actual del proceso de elección de horas en la educación Martín Pasturino, profesor de Biología y exconsejero de Secundaria. “Se avanzó mucho, y ahora es un retroceso”, sentenció. Es que, para Pasturino, las elecciones están insertas en un “sistema que funciona, con determinadas características, y supone que hay distintos tipos de docentes”. Al respecto, puntualizó la importancia de que continúe el “orden natural”: “Tenés que tener las inspecciones listas y efectivas –antes de las elecciones de docencia directa–, porque si hacés la elección y después cambiás direcciones y demás, eso provoca huecos”, dijo.
Es decir que, según Pasturino, primero se deben elegir las inspecciones, luego los cargos de docencia indirecta y, por último, la docencia directa. Asimismo, señaló que “como ese sistema está inserto dentro del sistema general, lo importante es que haya un sentido lineal en el que primero se elijan los docentes de formación docente, después de Secundaria y después de UTU”. Especificó que este orden se había logrado efectivizar en 2008 y que “funcionaba mucho mejor”, pero aclaró que “algunos años” igualmente no se hizo “por algún problema” puntual.
Para el docente, la administración actual modificó el orden porque “al no haber terminado con el tema de los grupos y las horas, se vieron apretados los tiempos por la reforma educativa, que, además, cambia la cantidad de horas por asignatura”. “Se vieron obligados a hacer este mamarracho, se vieron obligados a retrasar”, apuntó.
Por su parte, Puente especuló con que puede haber incidido en el retraso de la elección que el concurso a efectividad en el que participaron miles de docentes fue abierto en setiembre, y si bien se preveía finalizar en noviembre, hasta ahora ello ocurrió sólo en una de las 19 asignaturas. Aunque los listados que serán homologados de dicho concurso comenzarán a regir en la elección de horas de 2025, la exjerarca señaló que es un proceso que lleva un importante trabajo administrativo y de gestión, igual que la elección de horas.
Más y menos horas
De acuerdo a Pasturino, la cantidad de horas docentes tanto en Secundaria como en UTU venían en aumento, debido al crecimiento de la matrícula, aunque manifestó que luego “empezó a caer la matrícula en los primeros años y eso debe haber generado algún problema”.
En ese marco, uno de los reclamos del colectivo docente es que existe menos disponibilidad de horas para elegir. Caggiani explicó que en los inicios de la actual administración hubo un “recorte grande”, por ejemplo, con las horas de coordinación y, asimismo, que “en las reformas curriculares han picoteado de a una, dos y tres horas, de a poquito, en los distintos niveles”, lo que consideró como “una decisión no curricular sino económica”.
También evidenció que actualmente los recortes están vinculados al “cambio en la matrícula: ya sea por cuál opción hacen los gurises en bachillerato –Secundaria o UTU–, pero también por el compartimento del flujo de matrícula, porque bajaste las exigencias por la pandemia, entonces, más gurises promovieron, y eso quiere decir que esa cifra que no hubiera promovido la tenés libre”.
“Me parece que hay una confirmación de que la improvisación y desorganización educativa es más que la transformación educativa”, manifestó, por su parte, el profesor de Historia Gabriel Quirici. Al igual que Pasturino y Caggiani, se refirió al “orden” que se había logrado a mediados de los 2000 por la “escala de formación docente hacia los demás subsistemas”, y aseguró que en la actualidad es “una cosa caótica”.
El centro fundamental del caos, según el docente, se debe al solapamiento en la elección de horas entre Secundaria y UTU y, asimismo, a que “se eligió muy mal en formación docente, porque la mayoría de los [docentes] efectivos tampoco pudieron conformar la unidad docente”.
Caggiani especificó que ante la falta de “coordinación” entre los distintos subsistemas para que no se entrecrucen los períodos de elección, en el Consejo de Formación en Educación “muchos docentes no van a poder tomar horas”, entonces, elegirán en Secundaria y UTU. Y en educación media, debido a que las elecciones son al mismo tiempo y se producirán renuncias, “van a empezar las clases y van a faltar docentes, no porque no tomen las horas sino porque nadie tomó el cargo”. “Yo no recuerdo en los últimos años una situación de este tenor de desprolijidad”, esgrimió el exconsejero de Primaria.
Para Quirici, el contexto actual deja en evidencia que “las cosas están peor que antes”: “Cuando se hablaba hace muchos años de los problemas de la educación, y parecía que una mirada más ejecutiva, economicista, con las direcciones generales unipersonales, sin participación de los docentes, iba a solucionar los problemas, en realidad se demuestra que pasó lo contrario”.
Caminos a seguir
Caggiani recordó que “se ha hablado mucho del profesor cargo, es decir, que no elijan por hora, sino que puedan tener 20 o 30 horas en un mismo centro” educativo. No obstante, señaló que “eso no ha pasado”. En relación, apuntó a la “promesa” de que los docentes puedan elegir un mismo centro por más de un año, lo que la actual administración aplicó en algunos departamentos y en los centros María Espínola, “con la característica de que se elija por tres años si el docente se quiere mantener, y si no, puede volver a elegir”. Según datos del Ineed, en 20% de los centros de Secundaria y escuelas técnicas de todo el país aplicaron elección de horas por tres años en 2023.
Acerca de este punto, Pasturino contó que “hay liceos que eligieron por tres años y ahora, como perdieron grupos, no tienen las horas que habían elegido”; “es bastante complicado, por una razón simple de la locura de tratar de hacer la elección por más tiempo sin tener las condiciones necesarias”, manifestó. Para remediarlo, se está llamando a los docentes que eligieron por más años para ofrecerles grupos en otros centros y que completen su carga horaria. Puente consideró esta situación “absolutamente inaceptable”, ya que “se lesiona el derecho” de los docentes que tienen prioridad por estar más arriba en el escalafón y que habitualmente eligen los centros que ahora se ofrecen primero a otros profesores.
Con el foco en qué caminos podrían tomarse para que el sistema de elecciones funcione mejor, Quirici esbozó que “la clave es cambiar la composición de cómo son los cargos docentes, para tenerlos asignados a un centro y zona territorial y que puedan elegir con mayor tiempo que un año”. Según completó, esto “supone una reestructura en la concepción de las horas docentes, y no sólo verlas como horas de clase, sino como un centro educativo con clase, con proyectos, con actividades comunitarias”; “eso generaría una estabilidad distinta”, aseguró.
Para Caggiani, es necesario que el grueso de la elección se lleve a cabo en diciembre y que en febrero sólo quede un remanente de tareas. Ejemplificó con los cambios en formación docente, que producirán “un corrimiento grande” y que es necesario “planificar”: “No es que no puedas cambiar –aunque este cambio me parece negativo–, pero si lo vas a hacer hay que planificar qué va a pasar con esto”, señaló. “No sólo se arregla con posturas salvacionistas, desde la mirada económica, ni de la gestión, sino que hay que conocer el sistema educativo”, finalizó Quirici.
Un poco de historia reciente
Pasturino recordó que en 2009 se discutió la posibilidad de que las elecciones de horas sean por más tiempo, pero la concreción de la idea tenía que ser “con los docentes efectivos primero, que el que quiera quedarse en el centro que eligió se pudiera quedar por más tiempo, y es efectivo, porque tiene derecho a quedarse el tiempo que quiera quedarse”, dijo. De acuerdo con Pasturino, esta iniciativa “empieza a estabilizar los centros”, a pesar de que “es tan complicada la estabilización”.
En 2015 y 2017, con Puente como directora de Secundaria, también se intentó avanzar a una elección por más de un año para algunos docentes. Según explicó la exjerarca, en su momento Secundaria propuso hacer una especie de prueba piloto para luego trasladar a todo el sistema una elección por tres años. En un principio, se pretendía comenzar por los profesores grado 5, 6 y 7, que son quienes eligen primero por ser los de grados más altos y, según muestran los datos, son los que año a año suelen volver a seleccionar el mismo liceo.
A diferencia de la solución que encontraron las actuales autoridades, Puente recordó que en aquel momento se ofrecía “la certeza del número de horas en el liceo, más allá de que cambiaran los grupos” de un año a otro. En caso de haber una reducción, el docente utilizaría parte de su carga horaria para otras tareas que también son necesarias, como generar proyectos o hacer tutorías. A su vez, se ofrecía la posibilidad de que si un profesor debía cambiar de liceo por motivos personales podía solicitar traslado.
Sin embargo, el cambio fue rechazado por la Fenapes, que entiende que antes que tomar una decisión de ese tipo debe discutirse de forma integral el perfil del docente para tender hacia su profesionalización y, [como señaló recientemente el secretario general del sindicato, Emiliano Mandacen, pueda trabajar únicamente 20 horas]. También desde el sindicato defienden el derecho del trabajador en caso de que se presente un clima complejo de trabajo en el liceo elegido o que de un año a otro opte por desempeñar otra función de manera interina, como la dirección de un liceo o dar clases en formación docente.
Según analizó Puente, la reacción del sindicato en ese momento tuvo que ver con la forma en que históricamente fue concebida la elección de horas en Secundaria: de manera “turbia” y como causa de malestar en el cuerpo docente. A propósito, recordó que cuando ingresó a la dirección del ente lo primero que se propuso fue que el acto eleccionario fuera “transparente” y que se hiciera a tiempo para comenzar las clases con la mayor cantidad de docentes posibles, lo que se empezó a ver en 2016, cuando se llegó a marzo con 97% de las horas asignadas.
Sobre la falta de transparencia del proceso, dijo que era algo frecuente en épocas anteriores, cuando se sospechaba que muchas veces se ofrecían horas de manera inadecuada a profesores que no tenían prioridad para elegirlas. Según la exjerarca, “la desconfianza se interpone” cuando se intenta generar cambios en el proceso.
Cambios en la actual administración
Además de la disposición de que el año pasado la elección fuera por tres años en todos los centros educativos de Flores, Artigas, Durazno, Lavalleja, Río Negro y Treinta y Tres, y en los María Espínola de todo el país, la DGES dispuso que la elección de horas pase al formato virtual. El organismo tomó esa medida pese al rechazo de la Fenapes, que consideró que el pasaje a la virtualidad le quita la transparencia que tanto había costado construir en los últimos años. Asimismo, la actual gestión de Secundaria sacó el carácter bipartito de las Comisiones Departamentales de Elección de Horas, que se habían instalado años atrás para que se generara un proceso negociado con el sindicato, en busca de dar más garantías a los profesores.
No obstante, hasta ahora no habían existido dificultades tan grandes en el proceso de asignación de horas. Si bien en años anteriores actores de la oposición y los sindicatos consideraron inadecuado que la DGES creara grupos en marzo y, por lo tanto, que la asignación de docentes llegara varios días o semanas después del inicio de cursos en algunos centros, el proceso de elección general se había realizado a tiempo. Por ejemplo, hace un año la DGES emitió un comunicado en el que se congratulaba por haber logrado la asignación del 83% de las horas disponibles en todo el país al 31 de diciembre. Ello incluso motivó un posteo en X del entonces presidente de la ANEP Robert Silva, quien se apoyó en ese dato para criticar a quienes cuestionaron los cambios en el proceso de elección. “Nueva proyección catastrófica que no se cumplió, nuevo relato que se cae”, sostuvo en ese momento.