Con 62 votos a favor, 65 en contra y una abstención, la Cámara de Diputados de Chile rechazó el martes el proyecto para despenalizar el aborto dentro de las primeras 14 semanas de embarazo. Con este resultado, la iniciativa será archivada.

El texto había sido aprobado en general el 28 de setiembre. Luego, volvió a la Comisión de Mujeres y Equidad de Género porque tuvo algunas indicaciones y, más adelante, regresó a la cámara baja, en la que se debatió en dos instancias: el 23 de noviembre y este martes. Debido a que el proyecto fue aprobado en general, podría ser presentado otra vez para una nueva tramitación legislativa.

La iniciativa fue redactada por la organización feminista Corporación Humanas y la Mesa de Acción por el Aborto en Chile, y presentada en agosto de 2018 por una docena de parlamentarias. Sin embargo, estuvo congelada en el Congreso hasta enero de este año, cuando comenzó su discusión en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, impulsada en parte por la histórica aprobación del aborto en Argentina, que tuvo lugar unas semanas antes.

Lo que proponía era modificar el artículo 344 del Código Penal, que establece la pena de prisión para las mujeres que “fuera de los casos permitidos por la ley, causare su aborto o consintiere que otra persona se lo cause”, para que la sanción se aplique sólo si el procedimiento se realiza luego de las 14 semanas de gestación.

Desde 2017, el aborto es legal en Chile sólo en tres situaciones específicas: si se detecta inviabilidad del feto, en caso de peligro de muerte para la persona gestante y en caso de que el embarazo sea producto de una violación.

La decisión de la Cámara de Diputados fue repudiada por las promotoras del proyecto y por organizaciones feministas que trabajan desde hace años para extender las causales para abortar en el país, y aseguran que la lucha continúa. “En medio del avance de discursos de odio y antimujeres, queda claro que la derecha liberal no existe y que aún nos queda mucho trabajo por hacer en la oposición. Pena y frustración, pero no queda más que insistir. Seguimos hasta que sea ley”, escribió en Twitter la diputada Maite Orsini, una de las parlamentarias detrás del proyecto.

En el mismo sentido se manifestó la diputada Catalina Pérez, otra de las impulsoras: “Los discursos sobre conservadurismo, moralidad y religión dejaron fuera a las mujeres y la realidad que vivimos en Chile. Seguiremos empujando, hasta que sea ley”, publicó.

Por su parte, la Corporación Humanas y la Mesa de Acción por el Aborto en Chile aseguraron en un comunicado conjunto que “queda en evidencia, una vez más, la desconexión entre el Congreso Nacional y las necesidades de la ciudadanía, la que busca terminar con la penalización y sanción del aborto, como un mínimo democrático, político, económico, social, cultural y de derechos humanos”. “Seguiremos insistiendo en la urgencia de avanzar hacia el aborto libre y legal”, agregan las organizaciones, “ahora en el marco del debate constituyente que enfrenta nuestro país y que brinda una oportunidad histórica para la construcción de un nuevo Chile, con mayores niveles de justicia y equidad y que, por lo tanto, respete las decisiones y la autonomía de las mujeres y personas con capacidad de gestar”.