La problemática de los suicidios en la Policía está en agenda, con reclamos sostenidos desde los distintos sindicatos policiales, que cuenta con el apoyo del PIT-CNT.
Para Santiago González, director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, es “un problema como sociedad y “no es un problema de la Policía”, porque asegura que “no es mayor el porcentaje de suicidios de un policía que de un trabajador municipal o un bancario”.
En lo que va del año se suicidaron 17 policías. Tres de ellos se mataron hace un par de semanas. Este sábado se mató otro policía.
El Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom) informó que el policía fallecido es el cabo Luis Alberto Silva. “Nuevamente sufrimos en la Policía Nacional otro suicidio de un trabajador policial”, lamentaron. “Seguiremos luchando por más enfoque en la salud mental”, plantearon.
Ricardo González, dirigente de Sifpom, indicó en sus redes sociales que “sigue costando y parece que todo se hace cuesta arriba, podemos seguir hablando de salud mental y prevención del suicidio, ya a esta altura es reiterativo”.
Montevideo Portal indicó que el policía hacía tres meses que estaba desarmado por “estrés” y que fueron sus hijos quienes lo encontraron ahorcado, a diferencia de la mayoría de los policías que se suicidaron, que lo hicieron con su arma de reglamento.
Entre las alertas que han planteado, desde los sindicatos policiales se han referido al hostigamiento y el acoso de los mandos y han afirmado que es “una emergencia notoria”.
La hija del policía que se suicidó denunció en sus redes sociales que su padre atravesaba una situación de “persecución laboral” y las derivaciones que hubo luego de que pidió ayuda: “La persecución laboral que tenía, un hombre con más de 20 años de servicio, que pidió asistencia por salud mental y lo desarmaron, y lo derivaron a psiquiatra una vez por mes”. La mujer afirmó que su padre “pidió ayuda en la Comisaría 24 y la subcomisaria le dijo que ‘arreglara los problemas como hombre’”. “Él buscó ayuda durante meses y no tuvo respuestas ni contención del sistema”, aseguró. “50 años tenía mi papá, de los cuales más de 20 fue policía. Los que sufrimos la pérdida somos la familia”, lamentó.