Un policía de 19 años que prestaba funciones en la Jefatura de Policía de Maldonado se suicidó. Había ingresado hace tres meses; hace un tiempo, un compañero suyo de generación -siendo estudiante de la formación- tomó la misma decisión.
Los sindicatos policiales han alertado sobre los suicidios en la Policía y, en este sentido, han reclamado por la urgencia de la atención en salud mental. Fue uno de los temas centrales del último congreso de la Unión de Sindicatos Policiales del Uruguay (USIP), en el que se resolvió plantear que los suicidios son “una pandemia propia” dentro de la Policía y que se debe avanzar de manera inmediata en un proyecto de ley que presentaron sobre esta temática, en la creación de una comisión al respecto, y un abordaje oportuno y acorde en Sanidad Policial. El día antes de este congreso se había suicidado un policía en Florida.
Así se lo presentaron a Luis Alberto Heber, ministro del Interior, quien les respondió que “lo están evaluando”, lo cual generó molestia en los sindicatos dada la urgencia del tema. Tras esa reunión, Patricia Rodríguez, presidenta del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom) resaltó en diálogo con la diaria que “los compañeros se siguen quitando la vida y necesitando atención de salud mental” y que, en este sentido, legisladores propusieron que se agregue en la Rendición de Cuentas un artículo que obligue al Ministerio del Interior a tener una comisión al respecto en la que sean incluidos los trabajadores.
Ante este último caso, la USIP emitió un comunicado en el que envía condolencias a la familia y muestra “cercanía a ellos en forma de apoyo necesario en tan difícil momento”. Además retoman el reclamo a las autoridades: “En agenda no puede estar, los tiempos del Ministerio no son los mismos de los trabajadores que terminan optando por quitarse la vida”, afirmaron, y cuestionaron que “hablamos de prevención, de un abordaje integral en este tema” y que “después se horrorizan de las cifras de las certificaciones [de salud]”.
Finalmente, desde la USIP se preguntaron respecto de la cantidad de suicidios en la Policía: “¿No serán consecuencia directa del mal manejo de la salud mental de nuestros compañeros? ¿No será hora de que se tome este tema con responsabilidad y se empiece a trabajarlo en serio?”.
Tras tomar conocimiento de un nuevo suicidio en la Policía, Rodríguez habló con la diaria y lamentó el caso y la respuesta del ministro del Interior: “En la reunión con Heber le preguntamos cuándo se iba a poner en práctica la comisión que había prometido sobre atención de salud mental y prevención del suicido. Nos dijeron que estaba ‘en agenda’. Nos cayó muy mal que nos dijera que estaba ‘en agenda’, le preguntamos con quién había que hablar, porque estaban todos ahí los que podrían resolver, tanto el ministro como sus asesores”.
Si bien los sindicatos policiales han conquistado, tras movilizarse, un aumento salarial extra que lleva el sueldo nominal de un agente, que es el grado más bajo, a unos 50.000 pesos, Rodríguez indicó que “no se puede disfrutar un aumento de salario si no hay salud mental para hacerlo”. “Por eso era tan importante en esa reunión que se atienda el tema de la salud mental y es un reclamo fundamental”, enfatizó.
“Esto tendría que haber empezado ayer, porque no son sólo preocupantes las cifras de suicidio sino los intentos de suicidio. Todo el tiempo van compañeros a las guardias que terminan desarmados, certificados y con medicación”, comentó. Por eso, “la idea es prevenir para no llegar a eso”.
La “queja” sobre la cantidad de certificaciones médicas fue una de las primeras cuestiones que planteó Heber cuando asumió su gestión. Dijo que había “un exceso de certificaciones en la Policía” y que “acá se viene a trabajar, se viene a establecer la posibilidad de que se cuide a la sociedad, porque esa es la misión del Ministerio de Interior”. Acto seguido, planteó que se iba a ser “severo” con quienes “abusan” de “un derecho que nos alegra que esté” pero que “vamos a controlar mucho”.
La presión y amenazas de jerarcas policiales para el reintegro de funcionarios policiales con certificación médica ha llegado a ser pública y formado parte de actos institucionales. Tal fue el caso del jefe de Policía de San José, Orestes Leles da Silva, quien en diciembre de 2021, en el aniversario de la Policía Nacional, principal acto de la institución, indicó: “También queremos hacerle saber que desde que nosotros hemos asumido, junto con las autoridades de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior, venimos haciendo grandes esfuerzos para reintegrar todo el personal que de alguna manera no está trabajando en la Jefatura, ya sea por los partes médicos, por las juntas médicas, por el STIP [Subsidio Transitorio por Incapacidad Parcial] o por alguna otra situación, que desde hace tiempo, a veces meses y hasta años, no están realizando sus tareas”. Acto seguido, ante la mirada de autoridades nacionales, disparó: “Pues bien, se reintegran al trabajo, al igual que nosotros, y comparten las responsabilidades, o bien van a tener que irse de la institución”.
Sobre esto, la presidenta de Sifpom dijo que “el Ministerio del Interior cada vez que sale a hablar de las certificaciones médicas y de que somos los primeros en la gestión pública, no se fijan en cuáles son las causas”. Según Rodríguez, “18% son por problemas de salud mental de los policías”, y subrayó: “Realmente algo está pasando”. “Estas cifras no nos asustan para nada, porque muchas tienen que ver con compañeros certificados hace tiempo y que no tienen el alta, otras por certificaciones que los policías entran sanos y salen enfermos”, agregó.
En 2021 se suicidaron 738 personas, 20 más que en 2020, y el Ministerio de Salud Pública ya anunció que “no habrá mejoras” en 2022. “El suicidio en Uruguay es una de las preocupaciones que están sobre la mesa por el aumento de los casos. Y la Policía debería estar entre las prioridades, porque somos trabajadores que estamos atravesando esta realidad con frecuencia”, dijo Rodríguez, que reiteró que “no se le está dando la entidad y la urgencia” y que “no nos pueden decir que está en agenda cuando debería ser prioritario”. Ante la demora del Ministerio del Interior, “vamos a llevarlo a distintos legisladores para moverlo a nivel parlamentario”, sentenció.
Para la dirigente del sindicato policial, “mucho de esto tiene que ver con el acoso laboral y sexual que hay en la Policía”. “No todos los mandos saben mandar, y algunos piensan que es hostigando a los compañeros, y así terminan enfermándolos”.
“Cabe cuestionarse, si hubo dos suicidios en esta tanda de ingreso, cómo se están haciendo las evaluaciones psicológicas para el ingreso”, alertó Rodríguez. “Si no se detecta en el ingreso, y después se suma toda la presión que es estar en la Polícia y estar armado, se termina en estas situaciones”, afirmó, y aclaró que no se refiere a limitar el ingreso, sino a “apuntar a los ingresos, a ver cómo están ingresando nuestros policías, si necesitan un abordaje que acompañe; si no, después, con la presión policial y la tarea, es más complejo”.