El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua entregó en la tarde del lunes el segundo informe oficial sobre las elecciones presidenciales de este domingo, en el cual atribuyó la victoria al presidente, Daniel Ortega, acompañado de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, con 75,9% de los votos, habiéndose escrutado 97,74% de las actas. De esta forma el mandatario continuará en el cargo hasta enero de 2027 y permanecerá 20 años seguidos en el poder.

La fórmula del Frente Sandinista de Liberación Nacional llegará a la presidencia de Nicaragua sin problemas si se tiene en cuenta que su principal contrincante, el Partido Liberal Constitucionalista, tiene 14,2% de los votos; seguido de Camino Cristiano Nicaragüense, con 3,3%; la Alianza Liberal Nicaragüense, con 3,1%; Alianza por la República, con 1,8% y el Partido Liberal Independiente, con 1,7%. Se estima que para este martes se terminarán de procesar los votos y estarán disponibles los resultados de la elección de los legisladores.

El interés estaba puesto en la participación de la población en la votación, ya que se daba por descontado que Ortega tendría una victoria porque la mayoría de sus competidores están arrestados y la principal coalición opositora, inhabilitada para participar en las elecciones, llamó a la abstención. Según el CSE, participó en estos comicios el 65,2% de los habilitados, un porcentaje menor al 68,2% de 2016 y superior al mínimo de 2006, cuando fue de 61,23%. Urnas Abiertas, una entidad de supervisión opositora al gobierno, señaló una abstención de entre 79% y 84%, con un promedio nacional de 81,5%, y denunció que durante la jornada electoral se produjeron al menos 200 hechos de violencia, según informó el portal local El Confidencial.

Rechazos y apoyos

Costa Rica y Estados Unidos anunciaron el mismo domingo de las elecciones que no reconocerían los resultados oficiales. Este lunes se sumaron la Unión Europea, Chile, Colombia y Uruguay, que se pronunciaron a través de cancillerías y mandatarios.

En tanto, Bolivia, Cuba, Venezuela y Rusia manifestaron su apoyo al proceso electoral y celebraron a Daniel Ortega por una nueva victoria.

La legitimidad de estas elecciones ha sido cuestionada por la oposición y por la comunidad internacional, y al encarcelamiento de los candidatos opositores se le suma la imposibilidad de contar con misiones internacionales de observadores, como sucede en la enorme mayoría de los procesos electorales a nivel mundial.

Sobre este punto el actual canciller, Denis Moncada, afirmó este domingo después de votar que el gobierno no teme que la comunidad internacional desconozca las elecciones. “No vamos a intimidarnos con sus amenazas, con sus medidas unilaterales, con sus sanciones, con sus amenazas de desconocimiento de elecciones”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se pronunció al terminar la jornada electoral y se limitó a decir que estaba recibiendo denuncias de detenciones y allanamientos.

En el camino a las elecciones, el gobierno de Ortega encarceló a 30 dirigentes políticos, entre ellos la principal figura de la oposición con grandes posibilidades de derrotarlo, Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro. También fueron encarcelados y están siendo investigados Arturo Cruz, exembajador de Nicaragua en Estados Unidos, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, el periodista Miguel Mora, el líder campesino Medardo Mairena y Noel Vidaurre.