Cultura
En los últimos años ha habido un resurgimiento de las novelas con personajes marginales y entornos de mucha pobreza, pero intentando no llegar a la solemnidad ni el dramatismo. Es decir, sin caer en la celebración, se trata de contar determinadas historias que no necesariamente tienen que ser trágicas y dolorosas. Al menos en nuestro país, con resultados muy dispares, se podría hablar de Palcante (2007), de Andrés Ressia Colina, Sucios (2009), de José Fonseca, Mediomundo (2009), de Mauricio Rosencof, y El pañuelo del mago, de Fernando Villalba (2009).