Desde 2018 se aplica un régimen impositivo con varias particularidades, que derivó el año pasado en pagos a la DGI por al menos 24 millones de dólares por parte de las plataformas.
"Ay, Soperechetejosé. Se llama igual que mi difunto marido. Y la mitad de su familia y de la mía. Es uno de los nombres más comunes en esta versión alternativa de Uruguay."